Menos del 1% de jóvenes peruanos accedió a posgrados entre 2014 y 2024: una década perdida para la educación superior en Perú

Un informe de INEI revela que la participación juvenil en estudios de posgrado se mantiene estancada desde hace una década, Según UCAL, esta situación socava la competitividad e innovación en el mercado laboral del país

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Menos del 1% de jóvenes
Menos del 1% de jóvenes peruanos accede a estudios de posgrado, según el INEI. El financiamiento y la escasa oferta de becas dificultan el acceso a posgrados en Perú.

Menos del 1% de los jóvenes peruanos accede a estudios de posgrado, según el informe “Perú: Indicadores de Educación 2014-2024” del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), una cifra que no ha mostrado avances en la última década.

De acuerdo con Ada Kanashiro, directora de la Escuela de Posgrado UCAL, este estancamiento limita la competitividad de los profesionales, restringe las alternativas de especialización y afecta la innovación en el ámbito laboral.

Menos del 1% de jóvenes peruanos accede a posgrados

Kanashiro advierte que esta inercia limita la competitividad del talento nacional, restringe el acceso a alternativas de especialización y afecta de manera directa la capacidad de innovación en el ámbito laboral. Según el INEI, la asistencia a la educación secundaria alcanza solo el 51%, pero el ingreso a niveles superiores y especialmente a posgrados es notoriamente bajo.

“La formación de posgrado representa uno de los últimos eslabones de la cadena educativa, ubicada después de la educación básica y la superior técnica o universitaria”, señaló Kanashiro para Infobae Perú.

Esta baja participación dificulta la generación de empleos de calidad y frena la diversificación de la economía peruana. Los procesos modernos y la adopción de tecnología requieren profesionales con capacitación avanzada, pero el acceso limitado a posgrados mantiene a buena parte de la población fuera de estas oportunidades.

Perú se mantiene rezagado frente
Perú se mantiene rezagado frente a Brasil y Chile en formación de posgrado y competencias digitales.

Competitividad peruana en riesgo por falta de posgraduados

En el mercado laboral local, la falta de especialización reduce las expectativas salariales y complica la movilidad profesional. Kanashiro sostiene que, en comparación con países de altos ingresos, en Perú la ausencia de formación superior limita el acceso a mejores puestos y restringe la rotación laboral.

Las empresas priorizan perfiles con habilidades digitales y capacidad de adaptación tecnológica, lo que incrementa la demanda de programas de posgrado ajustados a estos requerimientos. Para la experta de UCAL, el acceso equitativo a la formación técnica, profesional y de posgrado es esencial para combatir el desempleo juvenil.

“Una mayor educación y acceso a la misma contribuye a mejorar las competencias de los jóvenes y a facilitar su integración al mercado laboral en mejores condiciones”, subrayó. La falta de especialización también reduce las oportunidades de innovación en las empresas, ya que la formación continua y la capacitación avanzada ayudan a incorporar nuevas metodologías y herramientas, necesarias para mantener la competitividad.

Para Ada Kanashiro, sectores clave
Para Ada Kanashiro, sectores clave como minería, agroindustria y turismo requieren personal calificado con posgrado.

Desigualdad en acceso a posgrados frena desarrollo juvenil en Perú

Uno de los principales obstáculos para el acceso reside en el ámbito económico. El financiamiento de los estudios en este nivel suele recaer en los propios profesionales, quienes deben compaginar el costo de las matrículas con sus obligaciones laborales y familiares. A diferencia del pregrado, la oferta de becas o apoyos económicos es limitada. Kanashiro menciona que el Programa Nacional de Becas (PRONABEC), aunque dispone de recursos, prioriza el pregrado y su cobertura de posgrados resulta insuficiente para la demanda.

Sectores productivos clave, como la minería, la agroindustria, la manufactura, la construcción y el turismo, muestran una necesidad urgente de personal calificado. Kanashiro resalta que, además de la preparación técnica, se requiere reforzar competencias transversales como las habilidades digitales, el pensamiento crítico y la capacidad de adaptación.

En el contexto regional, la proporción reducida de profesionales con posgrado mantiene a Perú en desventaja frente a países como Brasil y Chile, donde la inversión en tecnología y la formación avanzada han fortalecido las competencias digitales, explica. Así, el estancamiento en la educación superior afecta la creación de nuevas industrias, limita la adaptación tecnológica y compromete la capacidad de las empresas para responder a los retos de una economía global.