El dólar cayó a S/3,4780 esta semana en Perú: ¿conviene más invertir en soles o en dólares en lo que resta del año?

Depósitos a plazo. El sol peruano se aprecia un 10,7% en lo que va del 2025. ¿Es momento de comprar dólares aprovechando su precio, o resulta más recomendable mantener ahorros en soles?

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El sol peruano se aprecia
El sol peruano se aprecia un 10,7 % en 2025 y ofrece tasas de interés superiores a los depósitos en dólares.

La reciente caída del dólar estadounidense frente al sol ha modificado el panorama de inversión en el Perú durante 2025. El tipo de cambio retrocedió de niveles próximos a S/3,90 a inicios de año hasta rondar los S/3,48 en septiembre.

Esta apreciación de cerca de 10,7% del sol ha generado dudas sobre si es momento de comprar dólares aprovechando su precio o si resulta más recomendable mantener los ahorros en soles, tomando en cuenta la rentabilidad de la moneda local.

Tasas de interés en soles superan a las de dólares en depósitos a plazo

El Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) destaca la solidez del sol, respaldado por reservas internacionales superiores a US$70,000 millones y una inflación anual estable entre 1% y 3%. Este entorno impulsa la confianza en la moneda local, especialmente por sus tasas de interés: los depósitos a plazo en soles pagan entre 4,1% y 5,75% anual, mientras que los depósitos en dólares ofrecen entre 2,5% y 3,3%.

Max Huidobro, gerente general de Goal Capital, sostiene que para la mayoría de los peruanos con ingresos y obligaciones en moneda local, priorizar el sol para los ahorros resulta lo más rentable y menos riesgoso actualmente.

“La diferencia de tasas favorece al sol y evita el riesgo cambiario en el corto plazo”, afirma. No obstante, recuerda la función estratégica del dólar como moneda global de referencia. Mantener parte de los ahorros en dólares actúa como un seguro frente a eventuales repuntes del tipo de cambio, protegiendo el poder adquisitivo.

El Banco Central de Reserva
El Banco Central de Reserva del Perú destaca la estabilidad del sol respaldada por reservas internacionales y baja inflación.

Goal Capital recomienda balancear ahorros entre soles y dólares

El especialista recomienda una estrategia mixta: asignar entre 60% y 70% del ahorro a soles y reservar entre 30% y 40% para dólares. Así, se logran los beneficios de la rentabilidad en moneda local y se cubren riesgos futuros ante una eventual alza del dólar. Más allá de la preferencia por una de las dos monedas, el foco debe estar en diversificar los ahorros conforme al perfil de riesgo y las metas personales.

Goal Capital señala que los fondos no deben concentrarse en una sola cuenta o producto bancario. Parte del dinero puede destinarse a depósitos a plazo en soles, que ofrecen seguridad y rendimiento fijo; otro bloque a inversiones de bajo riesgo, como fondos mutuos de renta fija o bonos soberanos, que generan retornos moderados y estables.

Un porcentaje menor puede orientarse a instrumentos con mayor potencial de ganancia, como fondos internacionales, alternativas privadas o renta variable, siempre considerando la tolerancia al riesgo.

El dólar estadounidense cae frente
El dólar estadounidense cae frente al sol peruano y genera debate entre ahorristas sobre estrategias de inversión.

La diferencia de tasas juega claramente a favor del sol

Separar los recursos en diferentes bloques permite construir una base segura con productos conservadores, sumar crecimiento mediante opciones moderadas y aprovechar oportunidades de mayor rentabilidad internacional con un porcentaje controlado.

Huidobro enfatiza que, incluso en un escenario de dólar bajo, mantener parte del dinero en esta moneda da flexibilidad y acceso a oportunidades externas si surge una recuperación en el futuro.

La caída del dólar ofrece una oportunidad para revisar la estrategia financiera personal. El sol brinda ventajas inmediatas en rentabilidad y estabilidad, pero el dólar sigue siendo un refugio ante eventuales escenarios de volatilidad global. Goal Capital concluye que la clave es la disciplina, la diversificación entre monedas y productos, y mantener una perspectiva de largo plazo, evitando decisiones basadas únicamente en coyunturas temporales.