Interceptan en España paquete con cocaína desde Perú: destinatario en las Islas Baleares afronta 5 años de cárcel

Según la investigación, el acusado de tráfico internacional de drogas había encargado la sustancia a cambio de una cantidad de dinero que no se llegó a precisar, con el propósito de venderla posteriormente a terceros

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Composición: Infobae Perú
Composición: Infobae Perú

Un hombre afronta un proceso judicial en las Islas Baleares, en España, tras ser acusado de intentar recibir un paquete con cocaína procedente de Perú. La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Palma programó para este miércoles a las 09:45 a. m. la vista previa del juicio, en el que la Fiscalía pide cinco años de prisión y una multa de 15.000 euros como supuesto autor de un delito contra la salud pública. El caso generó atención porque el envío fue detectado en un control de paquetería internacional que conecta directamente con Lima.

De acuerdo con el escrito de acusación, el 20 de marzo de 2024 agentes del almacén de depósitos temporales de Correos del aeropuerto de Madrid-Barajas detectaron un paquete que había salido de Perú y que contenía datos del acusado como destinatario. El análisis de la densidad del bulto levantó sospechas, por lo que se procedió a abrirlo y se confirmó que en su interior había cocaína. En total, se hallaron 2,8 kilos de droga, cuyo valor en el mercado ilícito asciende a 9.284 euros.

Cinco días después de la incautación, el Servicio de Vigilancia Aduanera organizó la entrega controlada del paquete en el domicilio del sospechoso, en la isla de Mallorca. Sin embargo, en ese momento él no se encontraba en casa y fue su madre quien recogió la encomienda. Según la investigación, el acusado había encargado la sustancia a cambio de una cantidad de dinero que no se llegó a precisar, con el propósito de venderla posteriormente a terceros. Tras la entrega simulada, fue arrestado y quedó a disposición de la justicia para enfrentar las acusaciones de tráfico internacional de drogas.

De US$1.100 a US$240.000: así se dispara el precio de la cocaína peruana en su camino hacia Europa

Solo en el mes de
Solo en el mes de mayo, la Dirección Antidrogas de la Policía Nacional del Perú indicó que se intervino a 17 burriers que intentaban llevar droga a Europa. (Foto: Composición - Infobae/Renato Silva)

La cadena del narcotráfico muestra cifras que explican por qué este negocio ilícito sigue siendo tan rentable. En el Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (VRAEM), en el Perú, producir un kilo de cocaína puede costar alrededor de US$1.100. Ese mismo kilo, al llegar al puerto del Callao, incrementa su valor hasta los US$12.000. Una vez colocado en los mercados internacionales, como Hamburgo, Rotterdam, Miami o Valencia, el precio se eleva a US$40.000.

El margen de ganancia se vuelve exponencial cuando la droga es adulterada: al ser mezclada y triplicada en volumen, se convierte en 3 kilos de menor pureza que se venden en dosis de un gramo a US$80 cada una, generando hasta US$240.000 por kilo inicial.

El transporte desde las zonas de producción hacia los puntos de salida depende de una infraestructura ilegal consolidada. El informe detalla la existencia de más de 500 pistas de aterrizaje clandestinas distribuidas en territorios amazónicos, utilizadas para movilizar cargamentos hacia países vecinos como Brasil, Ecuador y Bolivia.

En el operativo Huascar de
En el operativo Huascar de la Dirandro se incautaron más de 1.400 kilos de cocaína. (Foto: Captura video Latina)

Una vez fuera del país, las rutas se conectan con corredores internacionales: desde Bolivia, por ejemplo, los envíos pasan por Santa Cruz y se trasladan a la Hidrovía del Paraná, hasta llegar al puerto de Rosario en Argentina, con salida al Río de la Plata y destino final en Europa. Este esquema convierte a la Amazonía en una autopista aérea y fluvial del tráfico global.

La dimensión del negocio también se refleja en los niveles de producción. En la región andino-amazónica se generan unas 2.000 toneladas de cocaína anuales, de las cuales cerca de 500 toneladas corresponden al Perú. Solo en 2023, se reportaron 92.784 hectáreas de cultivos de coca, un crecimiento sostenido en comparación con las 80.681 hectáreas de 2021 y las 61.777 de 2020.

Cada hectárea deforestada permite producir en promedio 2 kilos de clorhidrato de cocaína, lo que asegura un suministro continuo a pesar de las operaciones de interdicción. Estos números demuestran cómo la cocaína producida en el país se convierte en una mercancía de altísimo valor en los mercados europeos y estadounidenses.