Velasco Astete: Réplica de avión que usó héroe nacional para cruzar la cordillera de los Andes se exhibe en esta región

Una aeronave Ansaldo S.V.A., similar a la que utilizó el teniente Alejandro Velasco Astete en 1925 para realizar la histórica travesía Lima-Cusco, recibe hoy a los pasajeros en el aeropuerto que lleva su nombre

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Hace casi un siglo, Alejandro
Hace casi un siglo, Alejandro Velasco Astete desafió los Andes en un vuelo histórico que lo inmortalizó como uno de los héroes más intrépidos del Perú. (Caretas)

Desde esta semana, quienes arriban al aeropuerto internacional Teniente Alejandro Velasco Astete en la ciudad del Cusco son recibidos por una pieza singular: una réplica del avión Ansaldo S.V.A., el mismo modelo que utilizó el piloto cusqueño para cruzar la cordillera de los Andes el 1 de setiembre de 1925.

La Corporación Peruana de Aeropuertos y Aviación Comercial (Córpac) recibió la aeronave de la Fuerza Aérea del Perú (FAP), que la instaló en la zona de llegadas del terminal aéreo.

El acto oficial contó con la participación del gerente general de Córpac, José Rubio Travi; el comandante general de la FAP, Carlos Enrique Chávez Cateriano; autoridades regionales y el alcalde de Cusco, Luis Pantoja.

La ceremonia incluyó un homenaje en el mausoleo donde descansan los restos mortales de Velasco Astete, recordando el reto que enfrentó al volar con un avión de estructura frágil, atravesando alturas de hasta 4.900 metros y enfrentando la falta de oxígeno de la sierra.

Hoy, esta réplica se ha convertido en un atractivo más dentro del aeropuerto cusqueño, conectando a los pasajeros con la historia de la aviación peruana y con uno de los hitos que marcaron el siglo XX en el país.

Una réplica del histórico biplano
Una réplica del histórico biplano Ansaldo, con el que el cusqueño Alejandro Velasco Astete desafió la cordillera de los Andes en 1925.

El vuelo que hizo historia

Nacido en Cusco en 1897, Alejandro Velasco Astete inició su formación en ingeniería, pero en 1922 ingresó al Centro de Aviación Militar de Maranga, donde obtuvo su licencia de piloto. Su vida dio un giro definitivo hacia los cielos.

El 29 de agosto de 1925 despegó desde Lima en su biplano de caza Ansaldo, bautizado como “Cuzco”, con el objetivo de realizar un trayecto inédito: cruzar los Andes hasta llegar a su tierra natal. Dos días después, el 31 de agosto, logró superar la Cordillera de Castrovirreyna, alcanzando alturas que rondaron los 16,000 pies. Tras tres horas y cuarenta minutos de vuelo, aterrizó en la Ciudad Imperial, donde fue recibido con entusiasmo. En un gesto simbólico, agradeció en quechua, mostrando respeto por sus raíces culturales.

Sin embargo, su destino se vería marcado por la tragedia. El 28 de septiembre de 1925, durante una exhibición en Puno, el piloto realizó una maniobra para evitar dañar a las personas en tierra. Su avión se estrelló contra un muro y Velasco Astete falleció a los 28 años.

En 1925, Alejandro Velasco Astete
En 1925, Alejandro Velasco Astete despegó hacia la historia al volar sobre los Andes peruanos en una gesta que inspiraría a generaciones futuras. (Museo Aeronáutico del Perú)

Un legado que permanece en los cielos del Perú

Aunque su vida fue breve, la proeza de Velasco Astete lo convirtió en un pionero de la aviación en Sudamérica. Su hazaña demostró que era posible atravesar los Andes en una aeronave ligera, abriendo un nuevo capítulo en la conectividad aérea del país.

Hoy, su memoria permanece en distintos puntos del Perú: el aeropuerto del Cusco lleva su nombre, al igual que una avenida en Lima. La réplica de su avión, instalada en el terminal aéreo, refuerza su legado como parte de la identidad nacional y de la historia de la aviación militar y civil.

La presencia del biplano Ansaldo en Cusco es una invitación a recordar cómo un piloto cusqueño desafió la geografía más imponente del continente y trazó una ruta que uniría a generaciones enteras con el cielo.