Peligro en la Amazonía peruana: Mosquito del dengue, zika y chikungunya llega a comunidades rurales donde nunca había sido detectado

Investigadores hallaron ejemplares de Aedes Aegypti a 266 km de la ciudad más cercana, señal de que el vector se expande silenciosamente en la selva. Pueblos originarios como los kukama ya registran su presencia en zonas donde el acceso a salud puede tomar días

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Composición: Infobae Perú
Composición: Infobae Perú

El mosquito Aedes aegypti, transmisor del dengue, zika, chikungunya y fiebre amarilla, ha irrumpido en zonas rurales de la Amazonía donde nunca antes se había registrado su presencia. La investigación, publicada en la revista Plos Neglected Tropical Diseases, lo documentó en 29 de 30 localidades evaluadas, un hallazgo que pone bajo riesgo a comunidades que enfrentan serias limitaciones sanitarias y que, en algunos casos, deben viajar hasta 18 horas por río para llegar a un puesto de salud.

Los muestreos se realizaron en áreas cercanas a Iquitos, Yurimaguas y Pucallpa, tres ciudades amazónicas unidas por el tráfico fluvial y rodeadas de cientos de comunidades ribereñas, incluidas algunas de pueblos originarios. Allí se confirmó que el mosquito no solo está presente en viviendas pegadas a los puertos: también ha logrado desplazarse hasta 266 kilómetros de distancia.

El hallazgo revela que, aunque el Aedes es considerado un mal volador, aprovecha las embarcaciones como vehículo de dispersión, para luego colonizar las casas desde los depósitos de agua. Lo peor de todo es que esta expansión de su territorio también podría ser influenciada por el inexorable avance del cambio climático.

Cómo el Aedes aegypti aprovecha el tráfico fluvial para expandirse

Perú enfrenta un alarmante aumento
Perú enfrenta un alarmante aumento de casos de dengue, con 92,439 contagios confirmados hasta el 16 de noviembre. (Foto: Composición Infobae)

Los registros de los científicos muestran un patrón de propagación radial: el mosquito primero se asienta en viviendas colindantes a los puertos fluviales y, con el paso de los días, avanza hacia los pueblos más apartados. En uno de los 30 sitios muestreados se encontraron no solo adultos, sino también larvas y huevos, evidencia de un proceso de invasión en marcha.

“Nuestro estudio sugiere que las nuevas invasiones ocurren principalmente cuando las hembras adultas vuelan desde los barcos para poner huevos en las casas más cercanas y luego se desplazan tierra adentro con el tiempo, de casa en casa”, señaló al medio especializado SciDev.net Kara Fikrig, investigadora de la Universidad de Cornell.

La bióloga Palmira Ventosilla, de la Universidad Peruana Cayetano Heredia, destacó que el Aedes “es un vector con una capacidad increíble de invadir nuevas zonas” y que el almacenamiento de agua en recipientes caseros facilita su instalación. Cada hembra puede poner 100 huevos, de los cuales entre 80 y 90% llegan a desarrollarse. “En cinco días se puede tener esa cantidad de Aedes entre hembras y machos”, advirtió.

Además, el mosquito tiene otra carta peligrosa: la transmisión transovárica. En zonas con cambios climáticos marcados, los huevos infectados pueden permanecer inactivos durante el frío y eclosionar en verano, dando lugar a mosquitos adultos que ya nacen infectados y con capacidad de transmitir virus desde su primera picadura.

Impacto en comunidades nativas y nuevos riesgos en altura

Un niño corre por delante
Un niño corre por delante de varios recipientes al frente de una casa, esperando el camión que lleva agua para llenarlos, en el barrio de Los Polvorines de Piura, Perú, el jueves 29 de febrero de 2024. Perú declaró la emergencia de salud en la mayoría de sus regiones el 26 de febrero ante el aumento de casos de dengue. (AP Foto/Martín Mejía)

El coautor del estudio, el biólogo Arnold Noriega, describió a SciDev lo que implica la expansión de este vector en pueblos amazónicos: “Muchos lugares donde trabajamos solo cuentan con un puesto de salud básico y con solo un técnico, carecen de medicamentos y no pueden diagnosticar o manejar enfermedades graves como el dengue hemorrágico. Otros no tienen puestos de salud, lo que a veces implica hasta 18 horas de viaje para llegar a un puesto donde haya un médico, o incluso días para llegar a un hospital”.

Noriega confirmó la detección de Aedes en comunidades del pueblo originario kukama, donde, tras el aviso de los investigadores, llegaron por primera vez brigadas de salud a realizar vigilancia entomológica.

El Ministerio de Salud también reconoció que la presencia del mosquito no se limita a la selva. Según el Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades (CDC-Perú), se han identificado focos de infestación incluso en los Andes, a 2.700 metros sobre el nivel del mar, cuando hasta hace unos años se consideraba que el Aedes no sobrevivía más allá de los 2.000 metros.

El director del CDC, César Munayco Escate, atribuyó este avance a la combinación del cambio climático y a la precariedad en el acceso al agua. Cifras del INEI indican que el 73% de la población nacional no recibe agua potable las 24 horas o la recibe con bajo nivel de cloro residual, lo que obliga a almacenar el líquido en baldes, tanques y bidones, el escenario perfecto para que el mosquito se multiplique.

En la selva alta, además, se han detectado mosquitos Aedes junto con especies de los géneros Haemagogus y Sabethes, que pueden transmitir fiebre amarilla y virus Mayaro. Ante ese riesgo, el CDC anunció que en octubre implementará una red de informantes comunitarios, formada por apus, profesores y líderes locales, para reportar de manera temprana posibles brotes y permitir una respuesta rápida en zonas de difícil acceso.