Más de 8.800 proyectos de infraestructura en Perú sufren demoras críticas: ¿Qué buenas prácticas pueden mejorar su ejecución?

El incremento en retrasos respecto al año anterior evidencia la necesidad de revisar la gestión y planificación de proyectos para responder a las demandas ciudadanas, pero sin descuidar la huella de carbono, según Holcim

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El impacto de los retrasos
El impacto de los retrasos en la ejecución de proyectos de infraestructura en Perú afecta el desarrollo económico y la calidad de vida.

La industria de la construcción en el Perú enfrenta actualmente uno de los desafíos más pronunciados de su historia reciente: la brecha de infraestructura asciende a US$110.100 millones, cifra proyectada para los próximos veinte años por el Centro de Estudios para el Desarrollo Regional (CEAR).

Este déficit se percibe tanto en la cantidad de obras por ejecutar como en el ritmo de avance de los proyectos ya iniciados. De acuerdo con el Consejo Privado de Competitividad, 8.805 proyectos de infraestructura en ejecución registran retrasos, con un promedio de 671 días, un incremento respecto al año anterior, cuando el promedio era de 595 días.

Demoras en obras públicas superan los 670 días y preocupan al sector privado

Detrás de estos números, se encuentran necesidades concretas para la población, como la construcción de carreteras, hospitales, centros educativos y otros complejos esenciales. El cumplimiento de los plazos establecidos en la ejecución se ha transformado en un objetivo urgente para el sector público y privado ante la demanda de obras que promueven desarrollo y calidad de vida. El aumento de los retrasos refleja la urgencia de adoptar medidas estructurales tanto en la planificación como en la gestión de los proyectos.

Diferentes actores del sector coinciden en que la solución no reside en profundizar en las causas de las demoras, sino en incorporar buenas prácticas que reduzcan el riesgo operativo y favorezcan una mayor predictibilidad. Entre las recomendaciones más reiteradas se encuentra la implementación de una planificación y control permanente, con cronogramas realistas, detallados y monitoreados.

Esta estrategia permite detectar desviaciones a tiempo y evitar sobrecostos. Además, una mejor coordinación entre los diferentes actores involucrados y la presencia de equipos técnicos especializados puede prevenir errores y habilitar respuestas inmediatas ante imprevistos.

La industria de la construcción
La industria de la construcción en Perú observa la evolución de inversiones y la aplicación de buenas prácticas para cerrar la brecha de infraestructura.

Tecnologías ecoeficientes mejoran sostenibilidad de infraestructuras en Perú

Otro aspecto relevante, de acuerdo con declaraciones de José Manuel Roa, director de Concreto en Holcim Perú, es la elección adecuada de los materiales según las condiciones de la obra. “Hoy existen concretos desarrollados para diferentes exigencias: desde alta resistencia para grandes infraestructuras hasta fraguado rápido en obras con plazos ajustados. Elegir el material correcto es decisivo para cumplir con los cronogramas”, explicó.

La logística eficiente resulta fundamental. Un plan logístico bien diseñado garantiza la continuidad del suministro y minimiza el riesgo de paralizaciones por falta de insumos. “Es tan importante como el producto mismo. Una entrega puntual de concreto o de cualquier insumo puede marcar la diferencia entre cumplir o no con el cronograma establecido”, precisó Roa. La introducción de tecnologías ecoeficientes y materiales de menor huella de carbono también ofrece ventajas en términos de sostenibilidad y resiliencia de las infraestructuras.

El fortalecimiento de alianzas con
El fortalecimiento de alianzas con proveedores estratégicos garantiza calidad y sostenibilidad en los proyectos de infraestructura.

Brecha de infraestructura en Perú exige revisión urgente de procesos

Finalmente, el fortalecimiento de relaciones con proveedores estratégicos aparece como un punto crítico. Los actores del sector sugieren priorizar alianzas que aseguren calidad, sostenibilidad y confiabilidad en toda la cadena de suministro.

De cara a los próximos años, la austriaca evalúa que la industria de la construcción gozará de un alto impacto al aplicar estas prácticas en la reducción de los retrasos y el cierre de la brecha de infraestructura, mientras se mantienen vigilantes ante la evolución de las inversiones públicas y privadas en el sector.