Walter Riso reivindica el amor propio: “Cuando te valoras, ni los algoritmos pueden manipularte”

El psicólogo y escritor colombiano resalta la importancia de reconocer la dignidad personal como base de la salud mental y advierte que sin amor propio no existe libertad interior

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Walter Riso defiende el amor
Walter Riso defiende el amor propio como base de la libertad emocional y advierte que sin reconocer la dignidad personal, los algoritmos y las presiones sociales pueden manipular nuestra vida.  (Facebook)

Walter Riso, psicólogo clínico y autor de más de 30 libros, asegura que aprender a amarse es una tarea urgente en tiempos de ansiedad y dependencia emocional. En su nuevo libro, Los 7 pilares del amor propio, sostiene que aceptarse sin condiciones y marcar límites claros permite vivir con mayor serenidad y autonomía. “Cuando te valoras, no te pueden manipular”, afirmó en una entrevista exclusiva con Infobae Perú.

Durante la presentación de la obra, explicó que el amor propio es un derecho y que educar a niños y adultos en dignidad personal podría prevenir sufrimiento emocional. Además, diferencia este concepto de la autoestima, del narcisismo y del egoísmo, para demostrar que cuidarse a uno mismo no es desinteresarse por los demás.

Un visitante que elige los cielos grises

Aunque no ha visitado Machu
Aunque no ha visitado Machu Picchu, Riso bromea con el temor a quedarse atrapado por su energía mística. Para él, la riqueza de un país reside tanto en su gente como en sus símbolos. (Hellen Ramírez)

Walter Riso no oculta su afecto por Perú. “Me gusta lo que a muchos no les gusta: el cielo cubierto y el mar de color plateado”, confiesa con humor, recordando además los sabores locales que lo entusiasman. Su vínculo con el país también incluye un reconocimiento académico: recibió un doctorado honoris causa en una universidad de Chimbote.

La mención lo conecta con recuerdos de viaje, paisajes costeros y la hospitalidad que tanto valora. Aunque admite que no ha visitado Machu Picchu, bromea con que el temor es quedarse atrapado en esa fuerza espiritual de la que todos hablan. Entre risas, deja en claro que cada lugar que visita le refuerza la idea de que la riqueza de un país también está en su gente y en los símbolos que la sostienen.

Amor propio: autenticidad frente al consumo cultural

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Riso explica que el amor propio ayuda a romper con la trampa del consumo emocional y material, devolviendo a las personas la brújula interna para vivir con autenticidad y libertad. (Planeta)

Walter Riso define el amor propio como una capacidad natural, presente en todos, que con el tiempo puede distorsionarse por mensajes sociales y presiones externas. “A la cultura no le gusta el amor propio”, sostiene. Para él, el sistema económico necesita individuos inseguros, porque quien no se siente suficiente consume más: ropa, dietas, cursos, filtros y hasta relaciones.

El psicólogo de origen italiano denuncia que las redes sociales han amplificado esa fragilidad emocional. “Los algoritmos saben que la duda personal genera clics”, explica. Su libro busca revertir ese ciclo y devolver al lector una brújula interna. Amar lo que somos, no lo que mostramos, es un acto de resistencia frente a un mercado que nos prefiere dependientes.

Amar sin confundirse: dignidad frente a estigmas

Para Riso, aceptar los propios
Para Riso, aceptar los propios talentos sin falsa modestia es esencial. La humildad no es negar lo que hacemos bien, sino evitar presumirlo, liberándonos de estigmas y autoexigencias dañinas. (Freepik)

En su nuevo libro, Riso aborda un punto central: la diferencia entre amor propio, autoestima y narcisismo. “La autoestima depende del rendimiento; si me va bien, sube, si me va mal, baja. El amor propio no se negocia, es la valoración intrínseca de tu dignidad”, explica. Según sus palabras, esta distinción es vital para no atarse a la aprobación externa ni a resultados pasajeros.

El especialista también cuestiona la falsa modestia que muchas veces se exige socialmente.

Y es que por más bueno que sea uno en determinada actividad, no es raro ver que generalmente prefieren minimizar sus habilidades para no parecer arrogantes. “La humildad no es negar lo que uno hace bien, sino no presumir de ello”, subraya.

Para él, el problema empieza en la infancia, cuando los adultos ponen etiquetas que pesan como lápidas y terminan instaladas en la mente de quienes las cargan. Desaprender esos juicios, afirma, es posible si se aprende a separar conducta de identidad: “Me comporté como torpe” no significa “soy torpe”. Ese cambio de lenguaje interno, asegura, puede evitar la depresión y fortalecer el sistema inmunológico, según diversos estudios científicos.

Límites, autonomía y pensamiento crítico

Advierte que la dependencia de
Advierte que la dependencia de “likes” y validaciones externas es un espejismo. Amar nuestra dignidad nos blinda frente a manipulaciones, noticias falsas y discursos vacíos.  (Infobae Perú)

Otro eje del planteamiento de Riso es la necesidad de marcar límites claros en las relaciones. “Te cuido y me cuido. Si me olvido de mí para complacerte, me estoy anulando”, señala. Para él, una relación sana se basa en la reciprocidad, lo que llama “democracia emocional”. Romper ese equilibrio lleva a la indignidad, pues una persona que se sacrifica por completo no puede hablar de amor verdadero.

El psicólogo advierte que la cultura del autosacrificio ha sido sobrevalorada, instalando la culpa cada vez que alguien busca su propio bienestar. Frente a esto, plantea la importancia de defender principios innegociables como la libertad y la autonomía. “Si me pedían renunciar a mi libertad de expresión en una universidad, yo renunciaba al cargo. Eso no se negocia”, recuerda.

Por último, Riso también subraya que el amor propio otorga un escudo contra la manipulación, incluso en el entorno digital. Relata cómo familiares suyos cayeron en noticias falsas por falta de pensamiento crítico y remarca que la autoestima dependiente de “likes” y aplausos es un espejismo peligroso. “No vales por un jurado que te aplaude, vales por ser persona”, recalca. Esa convicción, dice, hace más difícil que alguien se deje arrastrar por discursos vacíos o promesas engañosas.