Sujeto pagó S/20 mil para matar y quemar a su expareja e hija de 4 años: PNP capturó a uno de los asesinos en Huancayo

La crueldad de un crimen ocurrido en el 2010 vuelve a estremecer al país. Freddy Sánchez Sánchez, propietario del night club ‘Tangarana’ en Huánuco, fue hallado culpable en el 2018 de haber contratado a cuatro sujetos para asesinar a su expareja, Jacqueline Poma Ramos, y a su propia hija de iniciales A.S.P., de apenas cuatro años de edad. Todo por una razón abominable: evitar el pago de la pensión de alimentos.

Por este doble crimen, Sánchez fue condenado a pasar 15 años en la cárcel pasando a la clandestinidad y siendo capturado al siguiente año en Cuzco. Los demás implicados también recibieron 15 años de prisión efectiva. Recientemente, uno de los criminales que permanecía prófugo, Jorge Muñoz Aliaga (51), fue finalmente capturado por la Policía tras un intenso seguimiento.

De acuerdo con las investigaciones, Freddy Sánchez habría coordinado con Jorge Rodríguez Miranda para ejecutar el crimen, pagando 20 mil soles a cuatro sujetos: Jorge Muñoz Aliaga, Elmer Melgarejo Ángel, Reynato Ermitaño Janampa y otro cómplice.

El 1 de agosto de 2010, Jacqueline y su pequeña fueron secuestradas en Huancayo. A la madre la golpearon brutalmente en la cabeza hasta matarla y luego arrojaron su cuerpo a la chimenea de la mina Uchucchacua, en Oyón. A la niña, en tanto, la asesinaron y quemaron en la cocina de leña de la casa de Muñoz, ubicada en el distrito de Chaupimarca, en Pasco.

Días después, el 18 de agosto de 2010, el cadáver de Jacqueline fue hallado. El de la menor nunca pudo ser recuperado en su totalidad.

El Poder Judicial dictó sentencia contra Freddy Sánchez por ser el autor intelectual del crimen. Los otros implicados recibieron 15 años de cárcel. Sin embargo, Jorge Muñoz Aliaga, señalado como autor material, logró permanecer no habido durante todo este tiempo.

La Policía ofrecía 40 mil soles de recompensa por información sobre su paradero. Finalmente, agentes de requisitorias lograron ubicarlo en una vivienda de la calle Simón Bolívar, en el distrito de San Agustín de Cajas, en Huancayo, región Junín, donde se escondía trabajando como soldador y fabricando cocinas y cajas chinas.

En lo que va del 2025, el Perú ha registrado más de 90 casos de feminicidio, lo que refleja la persistencia de una violencia letal que no se detiene pese a los esfuerzos institucionales. Entre enero y junio se confirmaron 78 víctimas, cifra que aumentó en las semanas siguientes y elevó el total a más de noventa casos a nivel nacional. La mayoría de asesinatos ocurrió en espacios íntimos como la casa de la víctima o del agresor, lo que evidencia que el hogar continúa siendo uno de los lugares más inseguros para las mujeres.

Las estadísticas muestran que la violencia afecta principalmente a mujeres jóvenes de entre 18 y 59 años, aunque también se han reportado feminicidios contra niñas, adolescentes y adultas mayores. Varios de estos crímenes dejaron a decenas de menores en situación de orfandad y, en algunos casos, las víctimas se encontraban embarazadas. Lima Metropolitana concentra la mayor cantidad de casos, seguida de regiones como Cusco, Junín y Arequipa, lo que confirma que el problema se expande tanto en zonas urbanas como rurales del país.

En Perú, las personas que sean víctimas de violencia de género pueden denunciar a través de los siguientes números de emergencia:

• Línea 100: Servicio gratuito y confidencial disponible las 24 horas, que ofrece información, orientación y soporte emocional.
• 911: Número de emergencia general para situaciones urgentes que necesiten intervención policial.
• Centro de Emergencia Mujer (CEM): Brindan asesoría legal y apoyo psicológico. Las personas pueden acudir a sus oficinas a nivel nacional para recibir atención.