Pubertad precoz: Minsa alerta sobre señales en niños menores de 8 años y sus riesgos para la salud

El Ministerio de Salud advirtió que el desarrollo físico temprano en niñas y niños antes de los 8 años puede ser signo de pubertad precoz, una condición que afecta el crecimiento, la salud hormonal y el bienestar emocional

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Pubertad precoz. (Foto: Minsa)
Pubertad precoz. (Foto: Minsa)

La pubertad precoz es una condición médica que ocurre cuando los cambios propios de la adolescencia aparecen antes de lo esperado. Según el Instituto Nacional de Salud del Niño (INSN) Breña, esta etapa suele iniciarse después de los 8 años en niñas y de los 9 años en niños. Cuando los signos surgen en edades menores, puede tratarse de un problema de salud que requiere atención especializada.

El Dr. Luis Rómulo Lu De Lama, jefe del Servicio de Endocrinología y Metabolismo del INSN Breña, explicó que la pubertad precoz se da cuando el cuerpo comienza a producir hormonas sexuales de manera anticipada, acelerando el desarrollo físico. Esto no solo impacta en el crecimiento y talla final del niño, sino que también puede generar desequilibrios hormonales y problemas emocionales.

En el caso de las niñas, los signos más frecuentes incluyen el aumento del busto, aparición de vello púbico y crecimiento acelerado. En los varones, se manifiesta como agrandamiento de los testículos, cambios en la voz o crecimiento rápido de estatura.

Los riesgos de un desarrollo adelantado

Aunque algunos padres consideran que un crecimiento temprano puede ser una ventaja, los especialistas advierten lo contrario. Uno de los principales riesgos es que el desarrollo físico acelerado hace que los huesos maduren antes de tiempo, lo que provoca que el crecimiento se detenga en edades tempranas y que, en la adultez, la persona tenga una talla más baja de lo esperado.

(Shutterstock)
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Además, este proceso afecta la salud hormonal, lo que puede tener repercusiones a largo plazo en el organismo. En el aspecto emocional, los niños pueden experimentar ansiedad, baja autoestima o problemas de integración social, al sentirse diferentes a sus compañeros de la misma edad.

“Es fundamental que los padres no normalicen estos cambios en menores de 8 años y que consulten de inmediato con un endocrinólogo pediatra”, señaló el Dr. Lu De Lama.

Diagnóstico y causas posibles

El Ministerio de Salud detalla que la pubertad precoz puede tener diferentes orígenes. En muchos casos, no existe una causa clara y se clasifica como pubertad precoz idiopática. Sin embargo, en otras ocasiones está asociada a alteraciones hormonales, problemas en el sistema nervioso central o presencia de tumores.

Para llegar a un diagnóstico, el especialista solicita pruebas hormonales, radiografías de huesos, ecografías o resonancias magnéticas, con el fin de identificar la causa y definir el tratamiento adecuado. La detección temprana es clave para frenar el avance del proceso y asegurar que el niño alcance un desarrollo acorde a su edad.

(iStock)
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De acuerdo con los endocrinólogos pediatras, el tratamiento depende de la causa. En algunos casos se emplean terapias con medicamentos que detienen la liberación de hormonas sexuales, permitiendo que el desarrollo se normalice y el niño recupere su ritmo de crecimiento habitual.

El acompañamiento psicológico también resulta importante, ya que los niños pueden sentirse presionados o inseguros frente a los cambios que experimentan en sus cuerpos. Por ello, el Minsa recomienda un enfoque integral que involucre tanto a médicos como a familiares.

Qué deben vigilar los padres

El Minsa enfatiza que los padres y cuidadores cumplen un rol decisivo en la detección temprana. Los signos de alerta más comunes son:

  • Desarrollo de senos en niñas menores de 8 años.
  • Crecimiento de vello púbico o axilar en ambos sexos a edades tempranas.
  • Cambios en la voz o crecimiento testicular en varones menores de 9 años.
  • Crecimiento acelerado en comparación con sus compañeros.
  • Si alguno de estos síntomas aparece, se recomienda acudir sin demora a un establecimiento de salud para recibir orientación especializada.

Un llamado a la prevención y vigilancia

El Minsa recuerda que la pubertad precoz no es simplemente una variación normal del desarrollo, sino que puede tener consecuencias médicas y emocionales si no se trata a tiempo. Con un diagnóstico oportuno y tratamiento adecuado, es posible garantizar que los niños alcancen una talla y desarrollo acorde a su edad, además de preservar su bienestar integral.