La Joya, el desierto peruano que podría convertir a Arequipa en una potencia de energía solar e hidrógeno verde

Los nuevos parques solares instalados en el desierto arequipeño tienen capacidad para abastecer de energía limpia a más de 400 mil familias en todo el país

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Despierto La Joya en Arequipa
Despierto La Joya en Arequipa podría convertirse en potencia de energía limpia. (Foto: Presidencia de la República)

En el desierto de La Joya, en la región Arequipa, el sol parece nunca dar tregua. Con más de nueve horas de radiación diaria y cielos despejados casi todo el año, este distrito se ha convertido en un punto estratégico para el desarrollo de energías limpias en el país. Según el Atlas de Energía Solar del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi), La Joya concentra los valores más altos de radiación solar en el Perú, alcanzando en promedio 7.03 kilovatios-hora por metro cuadrado al día.

Estas condiciones naturales excepcionales explican por qué, desde hace más de una década, el gobierno y empresas extranjeras han identificado al distrito como el epicentro de la transición energética. La zona ya alberga proyectos solares en funcionamiento y en construcción que no solo buscan atender la creciente demanda de electricidad, sino también sentar las bases para producir hidrógeno verde, considerado el combustible del futuro.

energía solar
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Proyectos solares en expansión

La capacidad instalada en La Joya no ha dejado de crecer. En junio de este año entró en operación la planta San Martín, de la empresa española Zelestra, con 450.000 paneles solares capaces de generar 830 gigavatios-hora anuales, suficientes para abastecer a 440 mil familias. Apenas un mes después, la presidenta Dina Boluarte participó en la inauguración del proyecto, destacando su relevancia para la diversificación de la matriz energética nacional.

Pero la apuesta no se detiene allí. Actualmente, la compañía española Enhol Group construye la planta Illa, que superará a San Martín y se convertirá en la mayor instalación solar del país con 742.000 paneles y una capacidad de 472 megavatios pico. A estos se suman otros proyectos autorizados por Osinergmin, como Misti Continúa, Sunny y San José, que forman parte de un total de 29 granjas solares previstas para Arequipa. En paralelo, el fabricante chino JA Solar anunció contratos por más de USD 60 millones para proveer cerca de un millón de módulos antes de 2026.

Desierto La Joya en Arequipa.
Desierto La Joya en Arequipa. (Foto: Agencia Andina)

Impacto social

El crecimiento acelerado de los proyectos despierta expectativas, pero también interrogantes en las comunidades aledañas. En el centro poblado Cristo Rey, de 5.000 habitantes, vecinos señalan que el avance de los paneles solares ocurre sin que el gobierno o las empresas hayan explicado con claridad los beneficios que traerán.

En contraste, en el poblado de San José sí se ha dado un proceso de diálogo. Su dirigente, Marcos Calcina, destacó que la empresa Acciona Energía Perú presentó los alcances del estudio de impacto ambiental y prometió generar empleo local y ejecutar obras de mejora en escuelas, carreteras y centros de salud. Sin embargo, Calcina advierte que el resto de compañías aún no ha establecido comunicación con la población, lo que genera cierta incertidumbre sobre los compromisos reales de inversión social.

Acciona Energía inicia construcción de
Acciona Energía inicia construcción de planta solar en Arequipa. (Foto referencial: Acciona Energía)

Urbanización y nuevas demandas de energía

El distrito de La Joya vive también un crecimiento urbano acelerado. Según el alcalde Christian Cuadros, en los últimos cinco años la población aumentó en 30% y ya supera los 66.000 habitantes. La mayoría de los residentes trabaja en agricultura, aunque la llegada de nuevas empresas podría diversificar la economía local.

Al mismo tiempo, la expansión de la industria minera en Arequipa, con megaproyectos como Tía María (USD 1.800 millones) y Zafranal (USD 1.900 millones), ha elevado la demanda eléctrica de la región. Expertos sostienen que la producción solar de La Joya permitirá cubrir parte de ese consumo creciente y reducir la dependencia de energías fósiles.

Hidrógeno verde: la siguiente apuesta

La consolidación de Arequipa como polo energético no solo pasa por la energía solar, sino también por el desarrollo del hidrógeno verde. Actualmente existen dos proyectos que marcan la pauta. El primero es Horizonte de Verano, impulsado por la estadounidense Verano Energy, con un plan para producir hasta 85 mil toneladas de hidrógeno al año a partir de 2028.

El segundo es de la sudafricana Phelan Green Energy, que ha presentado al gobierno regional una propuesta de inversión de USD 2.000 millones para instalar una planta solar en Santa Rita de Siguas y una planta de hidrógeno en Matarani. De aprobarse, este complejo produciría 75 mil toneladas anuales. “El Estado no pone dinero ni asume riesgos; nosotros nos encargamos de la inversión y de la operación”, señaló el representante de la empresa, Jean Louis Gelot.

Hidrógeno Verde
Hidrógeno Verde

Perú hacia una transición energética

En 2024, solo el 9% de la electricidad peruana provenía de fuentes renovables, frente al 51% de la hidroeléctrica y el 40% del gas natural. Sin embargo, el Comité de Operación Económica del Sistema Interconectado Nacional (COES) proyecta que en una década la participación de las renovables podría elevarse hasta 34%. Para lograrlo, el hidrógeno verde será clave en la estrategia nacional.

Daniel Cámac, presidente de la Asociación Peruana de Hidrógeno (H2 Perú), advierte que Arequipa tiene las condiciones para convertirse en un hub internacional de producción y consumo. “El reto es que los proyectos no se queden en anuncios, sino que se concreten con un marco regulatorio y con participación local”, enfatizó.

El gas natural licuado (GNL)
El gas natural licuado (GNL) es considerado una energía más limpia en comparación con otros combustibles fósiles como el carbón y el petróleo | Foto: Latam Mobility

Mientras tanto, La Joya, ese desierto soleado del sur peruano, se perfila como el corazón de una nueva era energética que podría transformar a Arequipa en una potencia regional de energía solar e hidrógeno.