Conoce el pronóstico del tiempo en Trujillo para este sábado 23 de agosto

Su clima desértico con bajas precipitaciones le han ganado el apodo de la "ciudad de la eterna primavera" entre sus habitantes

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El texto describe la diversidad climática de Perú, señalando que, según el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi), existen hasta 38 tipos de climas debido a factores geográficos. Sin embargo, destaca tres climas principales asociados a las distintas regiones del país. Podcast generado con IA - Imagen Ilustrativa Infobae

Conocer el pronóstico del clima de tu ciudad, te permite planificar tus actividades diarias de forma más segura y eficiente. Trujillo, ubicada en la costa norte del Perú, experimenta cambios estacionales y posibles eventos como lloviznas, neblina o aumentos de temperatura, que pueden afectar el tránsito, actividades al aire libre y la rutina cotidiana.

En este contexto, para este sábado, 23 de agosto el pronóstico del clima es:

Cielo cubierto con llovizna ligera por la mañana variando a cielo nublado por la tarde con viento moderado. Por su parte, la temperatura máxima será de 21ºC , mientras que la mínima de 16ºC.

La información meteorológica resulta fundamental para sectores como la agricultura y la pesca, pilares de la economía local. Los agricultores dependen de datos precisos sobre el clima para programar siembras, cosechas y proteger cultivos ante lluvias inesperadas o sequías. Por su parte, los pescadores utilizan el pronóstico para reducir riesgos en sus faenas y mantener la productividad.

¿Cómo suele ser el clima en Trujillo?

El clima de Trujillo es
El clima de Trujillo es considerado subtropical y desértico por las pocas precipitaciones anuales. (Wikimedia)

Durante los meses de verano, entre diciembre y marzo, Trujillo experimenta un aumento leve de las temperaturas, con una mayor percepción de calor, aunque el ambiente se mantiene templado en comparación con otras urbes costeras gracias a la brisa marina, lo que genera condiciones propicias tanto para los habitantes como para el turismo.

La época invernal, de junio a septiembre, se caracteriza por una constante cubierta nubosa y la presencia de “garúa”, la neblina local que reduce la exposición al sol pero no produce variaciones notables de la temperatura. La humedad en esta temporada permanece elevada, mientras que las lluvias continúan siendo poco comunes.

De acuerdo con el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (SENAMHI), prevalece un clima cálido y seco la mayor parte del año en la ciudad; la temperatura media anual se sitúa entre 17 ℃ y 23 ℃, con escasa oscilación térmica. Las precipitaciones son escasas y generalmente se registran en los primeros meses del año, colocando a Trujillo entre las localidades con menor volumen de lluvias en el país.

El impacto de El Niño en Trujillo

(EFE/Institute for Basic Science)
(EFE/Institute for Basic Science)

Los fenómenos meteorológicos del Pacífico, como El Niño y La Niña, influyen de manera directa en el clima de Trujillo por su ubicación en la costa norte del Perú. Durante El Niño, el calentamiento de las aguas superficiales del Pacífico altera los patrones habituales y provoca lluvias intensas en esta región, donde las precipitaciones suelen ser escasas. Esta alteración genera situaciones inusuales como inundaciones y desbordes de ríos, impactando tanto en la ciudad como en áreas rurales.

Durante los episodios severos de El Niño, registrados en 1983, 1998 y 2017, Trujillo enfrentó lluvias fuera de lo común que ocasionaron efectos negativos sobre infraestructura, viviendas y actividades económicas. El aumento del caudal en los ríos Moche y otros generó daños materiales y afectó zonas emblemáticas como Chan Chan, cuyo material de construcción es vulnerable a la humedad. Estas circunstancias pusieron a prueba la resiliencia de la ciudad y la capacidad de respuesta frente a emergencias.

En contraste, La Niña produce condiciones opuestas al enfriar las aguas del Pacífico. En Trujillo, esto se traduce en refuerzo del clima seco, menor probabilidad de lluvias y un descenso leve de las temperaturas. Si bien La Niña puede limitar la disponibilidad de agua y reducir la productividad agrícola, no ocasiona los problemas graves que suele provocar El Niño, por lo que la ciudad mantiene su rutina en términos generales.