Mercado negro de huesos humanos en Lima: cráneos y esqueletos se venden en ferias, redes y calles

El tráfico ilegal incluye profanación de tumbas y sustracción de cuerpos completos. Un escaneo 3D detectó restos prehispánicos, lo que eleva la pena a hasta ocho años de prisión

Guardar
Mercado negro de huesos humanos
Mercado negro de huesos humanos en Lima: cráneos y esqueletos se venden en ferias, redes y calles. (Composición: Infobae / captura de pantalla)

Panorama reveló conversaciones, transacciones y puntos de encuentro donde se ofrecen cráneos, esqueletos completos y huesos sueltos. En estos diálogos, compradores y vendedores hablan con naturalidad sobre la procedencia, el estado y el precio de piezas humanas, sin importar la ilegalidad del acto. “¿Pero es original? Hueso real”, se escucha en uno de los registros, mientras el comerciante aclara que son “cráneos de Huaral” que lleva en una mochila.

En este circuito, las plataformas digitales son una vitrina de ofertas. Los interesados no necesitan buscar demasiado: un mensaje a través de Messenger o WhatsApp es suficiente para concertar la compra y concretar la entrega en pocas horas. El contacto es directo, sin intermediarios, y los productos llegan preparados para reducir el olor, incluso barnizados.

Las cámaras de investigación captaron a vendedores que, además de cráneos, ofrecen “esqueletos completos… miembro inferior, superior… hombros, caderas”. En la feria de libros Amazonas, uno de los principales puntos de venta, se ofrece a un cliente un cráneo “entero o seccionado”, adaptado al pedido, especialmente para estudiantes de medicina que requieren piezas para sus prácticas académicas.

Comercio ilegal en la capital

Mercado negro de huesos humanos
Mercado negro de huesos humanos en Lima: cráneos y esqueletos se venden en ferias, redes y calles

Las grabaciones muestran a comerciantes describiendo con precisión las partes del cuerpo humano que tienen a la venta. “Yo vendo todo lo que es real… hasta el esqueleto completo”, afirmó uno de los implicados, quien resultó ser técnico en cirugía dental. Este sujeto fue grabado en pleno acto, con una bolsa en la que transportaba los restos.

El equipo periodístico documentó el momento en que este vendedor se encontró con un comprador en el cruce de las avenidas Emancipación y Tacna, en pleno centro de Lima. Dentro de su mochila llevaba cinco cráneos. Ante el cuestionamiento policial, respondió: “Eso no sé, me lo compran los estudiantes, los médicos”.

La investigación también evidenció que algunos de estos restos son retirados de tumbas o nichos. En ciertos casos, se sustraen cuerpos completos de ataúdes, alterando lápidas y generando daños irreparables a las familias de los difuntos. “Hace menos de 24 horas profanadores reventaron la lápida… y se llevaron el cuerpo con todo y cajón”, se denunció.

El peritaje realizado por el doctor Danny Humpire, médico forense y experto en ciencias criminalísticas, determinó que entre los cinco cráneos incautados había piezas de distintas procedencias y épocas. “De los cinco cráneos, tenemos un cráneo que corresponde a un individuo subadulto… el segundo cráneo es de sexo femenino y la edad aproximada está entre los 20 y 30 años. Pero lo que llama la atención es que este cráneo ya ha sido necrociado”, explicó.

Un escaneo 3D confirmó que al menos dos de las piezas serían prehispánicas, lo que agrava la situación legal. Si se comprueba que se trata de patrimonio cultural, la pena podría llegar a ocho años de prisión. Así lo explicó el abogado penalista Julio Rodríguez: “Cavar, explorar y extraer tiene una pena máxima de seis años y la comercialización fuera del territorio nacional, una pena de hasta ocho años de privación de la libertad”.

Venta en espacios abiertos

Mercado negro de huesos humanos
Mercado negro de huesos humanos en Lima: cráneos y esqueletos se venden en ferias, redes y calles

El trabajo de infiltración periodística descubrió que la feria de libros Amazonas no solo es un punto de venta de textos, sino también un lugar donde, bajo discreción, se ofrecen restos humanos. En un diálogo grabado, un vendedor plantea un precio de “320” por un cráneo real, descartando imitaciones de acrílico. Pregunta al comprador si lo quiere “entero o seccionado” y ajusta la oferta según el uso que le dará, mencionando cortes específicos para medicina.

Con las pruebas en mano, la Policía Nacional organizó una intervención junto al equipo de investigación. Pactaron una entrega cerca de la estación Matellini del Metropolitano. En el lugar, el sujeto llegó con la mercancía solicitada y fue detenido. Durante el registro, se hallaron cráneos barnizados, preparados para su venta.

El detenido, identificado como proveedor frecuente, actuaba como el último eslabón de una cadena que inicia con la profanación de tumbas y termina en las manos de compradores específicos. Su especialidad en odontología le permitía describir con detalle las partes de la cabeza, identificando piezas dentales y estado de conservación.