Defensoría del Pueblo alerta riesgo vital en hospital de Lambayeque por equipos inactivos: “Solo una caldera funciona”

El informe de la entidad advierte que el mantenimiento preventivo de estos mecanismos no se realizó debido a la falta de financiamiento: “La falta de acción inmediata puede afectar la vida y salud de miles de pacientes”

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Composición: Infobae Perú
Composición: Infobae Perú

En el Hospital Regional de Lambayeque se vive una situación crítica que amenaza la atención de miles de pacientes. Una reciente supervisión realizada por la Defensoría del Pueblo reveló que de las tres calderas esenciales para el funcionamiento del nosocomio, solo una se encuentra operativa, mientras que las otras dos están completamente inactivas.

La entidad expresó en un comunicado oficial: “Recordemos que las calderas son esenciales para los servicios de cocina, lavandería, esterilización de instrumentos, equipos de centro quirúrgico, laboratorio y banco de sangre. La falta de acción inmediata puede afectar la vida y salud de miles de pacientes.”

El informe advierte que el mantenimiento preventivo no se realizó debido a la falta de financiamiento, pese a que ya se habían solicitado los recursos necesarios. Esta omisión compromete la seguridad y continuidad de los servicios hospitalarios. La Defensoría ha recomendado que la dirección del hospital y el área de mantenimiento gestionen con urgencia el presupuesto ante el Gobierno Regional de Lambayeque, a fin de ejecutar las reparaciones y evitar un colapso en áreas vitales para la atención médica.

Denuncias por hacinamiento y precariedad en la atención

Personal de salud no cumplieron
Personal de salud no cumplieron con sus labores el pasado 07 de junio por Día de la Bandera pese a que fecha no fue establecida como feriado por el Ejecutivo

La crisis en el hospital no se limita a las calderas inoperativas. El pasado 23 de junio, la consejera regional y presidenta de la comisión de salud, Manuela Zeña Nanfuñay, denunció graves deficiencias durante una inspección inopinada. Según su relato, se constató hacinamiento en los pasillos, falta de camillas y presunta carencia de alimentos para pacientes que no están oficialmente internados.

Según reportó RPP Noticias, uno de los casos más alarmantes fue el de una mujer proveniente de Bagua, quien habría pasado tres días recostada sobre cartones en el suelo debido a la ausencia de una cama o camilla disponible. Tras gestiones, se le proporcionó una silla de ruedas, pero la funcionaria cuestionó la falta de priorización médica en estos casos.

Zeña también señaló que varios familiares denunciaron la escasa información que reciben sobre el estado de salud de sus seres queridos. Esta situación genera incertidumbre y preocupación entre quienes esperan noticias en las áreas externas del hospital.

Ante estas observaciones, el gerente regional de salud, Yonny Ureta, reconoció a RPP la existencia de hacinamiento en los pasillos del nosocomio. Además, responsabilizó a cada unidad ejecutora de asegurar los servicios de alimentación y logística, indicando que se deben tomar medidas desde cada área para mejorar la atención.

Solo 11 de los 247 hospitales del Minsa tienen condiciones operativas adecuadas

El exministro de salud lamentó
El exministro de salud lamentó que la corrupción se apodere del Estado. (Foto: Composición)

El exministro de Salud, Hernando Cevallos, alertó en febrero de este año que apenas 11 de los 247 hospitales administrados por el Ministerio de Salud cuentan con la capacidad operativa necesaria para brindar una atención adecuada. El 97% de los establecimientos de primer nivel presentan deficiencias graves en infraestructura y equipamiento, lo que limita la prevención, el diagnóstico y el tratamiento oportuno de enfermedades.

Según Cevallos, esta situación se debe a que en más de cuatro décadas no se ha realizado una inversión estructural significativa en el sector. Calcula que se necesitarían entre 6.000 y 8.000 millones de soles adicionales durante un periodo de 6 a 7 años para cerrar la brecha de infraestructura y modernizar el equipamiento. Sin embargo, advirtió que no se trata solo de falta de recursos, sino también de problemas de gestión, designaciones poco transparentes y corrupción en la administración del presupuesto.

El exministro cuestionó que muchos cargos clave se asignen por relaciones personales o favores políticos, en lugar de concursos públicos basados en meritocracia. También señaló que, aunque existen fondos para mejorar hospitales y centros de salud, en muchos casos estos no se ejecutan o se destinan de forma ineficiente, manteniendo a los pacientes y al personal en condiciones inadecuadas y con riesgo para su seguridad.