Solo 13.6 % de peruanos consume la cantidad mínima de frutas y verduras recomendada por la OMS

Un estudio reveló que la ingesta promedio diaria está muy por debajo de los 400 gramos sugeridos, lo que incrementa el riesgo de hipertensión y otras enfermedades crónicas no transmisibles

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Consumo de frutas. (Foto: Andina)
Consumo de frutas. (Foto: Andina)

En el Perú, apenas el 13.6 % de la población cumple con el consumo mínimo diario de frutas y verduras recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que equivale a 400 gramos o cinco porciones al día. Así lo evidenció una investigación realizada por la nutricionista Carla Tarazona Meza, de la Universidad Científica del Sur, que analizó los hábitos alimenticios de la población adulta.

El estudio determinó que el consumo promedio de frutas y verduras en adultos peruanos es de 153.8 gramos diarios, de los cuales 96.3 gramos corresponden a frutas y 57.5 gramos a verduras, es decir, solo dos porciones. Esta cifra se ubica muy por debajo del estándar internacional, lo que, según la OMS, incrementa el riesgo de enfermedades como la hipertensión, la diabetes y otras afecciones cardiovasculares.

La investigación halló una relación directa entre el bajo consumo de frutas y verduras y la hipertensión arterial, una de las Enfermedades Crónicas No Transmisibles (ENT) responsables de aproximadamente 40 millones de muertes al año a nivel global. “Están muy relacionados porque para la prevención y manejo de estas enfermedades es muy importante no solo llegar a consumir 400 gramos por día, sino inclusive un poco más, por su alto contenido de fibra, sumamente importante en la digestión y absorción de los alimentos que ingerimos”, explicó Tarazona.

Consumo de frutas. (Foto: Andina)
Consumo de frutas. (Foto: Andina)

El análisis también identificó que los adultos con hipertensión eran 3.3 veces más propensos a consumir menos de 400 gramos diarios de frutas y verduras. Entre quienes padecen hipertensión sin diagnóstico previo, el consumo promedio fue incluso menor, alcanzando apenas 51.1 gramos al día.

Factores que influyen en la baja ingesta

La investigación incluyó variables sociodemográficas y clínicas para identificar los factores asociados a esta baja ingesta. Los resultados muestran que las mujeres consumen, en promedio, más frutas y verduras que los hombres, diferencia que se explica principalmente por una mayor ingesta de frutas en el caso femenino.

En el análisis por nivel educativo, se observó que las personas con menor grado de instrucción registran un consumo ligeramente inferior al de quienes alcanzaron niveles medios o altos de educación, debido a una menor ingesta de vegetales.

La condición física también es un factor determinante. Según el estudio, las personas con obesidad consumen menos frutas y verduras que aquellas con un índice de masa corporal adecuado o con sobrepeso. Este grupo tiene 2.6 veces más probabilidades de no alcanzar los 400 gramos diarios recomendados por la OMS.

(Andina)
(Andina)

Asimismo, las personas con diabetes presentaron un consumo más bajo en comparación con quienes no padecen esta enfermedad. Esta diferencia fue más pronunciada en el caso de los pacientes con diabetes no diagnosticada, quienes mostraron hábitos alimenticios más alejados de lo recomendado.

La autora del estudio señaló que estos hallazgos refuerzan la necesidad de implementar políticas públicas orientadas a mejorar el acceso y la educación nutricional de la población, así como a promover campañas que incentiven el consumo de frutas y verduras frescas.

El bajo consumo de estos alimentos no solo limita la ingesta de vitaminas esenciales como A, C, K y las del complejo B, necesarias para prevenir enfermedades como la anemia, sino que también reduce la disponibilidad de fibra dietética, un elemento clave para la salud digestiva y la regulación de los niveles de glucosa y colesterol en sangre.

La OMS advierte que alcanzar el consumo recomendado de frutas y verduras podría reducir significativamente la carga de enfermedades crónicas no transmisibles y mejorar la calidad de vida de millones de personas en todo el mundo. En el caso peruano, este desafío requiere la participación de sectores como salud, educación, agricultura y comercio para garantizar que los alimentos saludables sean accesibles y asequibles para toda la población.