Machu Picchu colapsa en temporada alta: boletos agotados, filas de días y turistas que se van sin conocer la ciudadela

El aforo diario del Santuario Histórico ya no responde a la afluencia turística en temporada alta. El Ministerio de Cultura agotó las entradas virtuales hasta septiembre y los cupos presenciales se agotan cada mañana antes del mediodía

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A pesar de las advertencias, decenas de turistas siguen llegando sin reserva a Machu Picchu Pueblo con la esperanza de conseguir un boleto presencial. Las filas superan el centenar de personas desde la madrugada y muchos deben esperar varios días sin garantías. (La ültima)

Desde muy temprano, decenas de turistas llegan al distrito de Machu Picchu Pueblo con una sola intención: conseguir uno de los mil boletos disponibles para ingresar a la ciudadela inca. A pesar de las recomendaciones de las autoridades para adquirir entradas mediante la página web del Ministerio de Cultura, quienes arriban sin reserva se enfrentan a una única alternativa: hacer fila durante horas, incluso días, para acceder al Santuario Histórico.

Visitantes nacionales y extranjeros bajan del tren de las seis de la mañana y corren hasta formar una fila que muchas veces supera el centenar de personas. No todos saben que las entradas digitales están agotadas hasta septiembre y que los cupos presenciales se agotan rápidamente. “Muchas de esas personas no saben de qué no hay entradas hasta el día sábado. Es la información que tenemos”, comenta un trabajador en el lugar.

En medio de gritos, discusiones y confusión, algunas personas intentan comprar por la web con su celular, pero los espacios liberados por reservas caídas se toman en segundos. “Señores, por favor, les vamos a pedir que ingresen a la página. Las reservas caídas están siendo liberadas. Por favor, ingresen a la página si quiere comprar”, se escucha decir a un encargado frente a los reclamos de los visitantes. La escena es tensa, con familias cargando maletas, padres con niños en brazos y turistas molestos por la falta de información clara.

Boletos en línea agotados hasta septiembre

La venta online de entradas está agotada por semanas. Ministerio de Cultura evalúa cambios en el aforo y nuevas medidas de control. (TVPerú)

El Ministerio de Cultura confirmó que no hay entradas virtuales disponibles para Machu Picchu hasta septiembre. La viceministra de Patrimonio Cultural, Moira Novoa, declaró a TV Perú que “a través de la plataforma virtual están, eh, prácticamente hasta septiembre, agotadas”. Esta situación afecta a miles de personas que planearon su viaje sin prever la saturación del sistema.

Actualmente, el aforo máximo diario permitido es de cinco mil seiscientas personas, según datos oficiales. De esa cifra, mil boletos se venden de manera presencial en Machu Picchu Pueblo. Las entradas restantes se distribuyen en la web o a través de operadores turísticos autorizados. En medio de la temporada alta por vacaciones escolares, esta capacidad resulta insuficiente.

Largas esperas y malestar entre los visitantes

El aforo diario del Santuario
El aforo diario del Santuario Histórico ya no responde a la afluencia turística en temporada alta. El Ministerio de Cultura agotó las entradas virtuales hasta septiembre y los cupos presenciales se agotan cada mañana antes del mediodía. (Composición: Infobae / Captura de pantalla)

Algunos viajeros llegan a hacer fila desde días anteriores sin garantía de conseguir un boleto. “Nosotros estamos del día lunes”, dice una mujer que reclama atención mientras muestra su frustración por no haber logrado comprar. “Todito cómo están con sus niños. ¿No le da pena? Mira cómo nos hacen pasar eso a nosotros”, añade. Viajó desde Lima y se quedó en el distrito esperando una oportunidad.

“Para el lunes todavía”, responde molesta cuando le informan que recién hay cupo para ese día. Otros visitantes reportan haber estado desde hace tres días esperando turno. Mientras tanto, los responsables del punto de venta presencial piden orden y aseguran que “las ventas están concluyendo antes del mediodía”.

Nuevo protocolo presencial desde agosto

Machu Picchu es uno de
Machu Picchu es uno de los monumentos históricos del mundo que todos debemos conocer una vez en la vida

Desde el primero de agosto, rige un nuevo protocolo para la venta de los mil boletos presenciales. Este sistema obliga a los visitantes a formarse en una cola desde la madrugada para acceder a una entrada. La viceministra Moira Novoa explicó que el nuevo esquema ya está en funcionamiento. “El protocolo de venta presencial, que ha sido implementado a partir del primero de agosto, está, está operando óptimamente”, afirmó.

A pesar de esa afirmación, en el lugar persisten los reclamos. La falta de información clara, la ausencia de personal que oriente a los turistas y la poca previsibilidad en la entrega de boletos generan caos. Los encargados anuncian que “para el día viernes se está vendiendo presencialmente. Para el día viernes, los circuitos y horarios quedarán pendientes”, sin dar mayores detalles.

Los reclamos aumentan cuando se señala que algunas personas obtienen boleto con facilidad. “A los turistas sí, a ellos sí, bien”, dice una mujer al ver que ciertos visitantes extranjeros sí pudieron ingresar, mientras los nacionales continúan esperando. “La cola que hay, ¿setenta personas? No se pasen, pues”, insiste con enojo.

La alta afluencia de visitantes en temporada alta ha evidenciado las limitaciones del sistema actual. La ciudadela de Machu Picchu sigue atrayendo a miles de personas a diario, pero el esquema de ingreso no parece responder a esa realidad. Si bien el nuevo protocolo presencial busca cubrir la demanda inmediata, el número de entradas no alcanza para todos.

En medio de todo, los encargados del control insisten en mantener la fila en orden: “Vamos a continuar con la venta para el día viernes, señores, por favor. Le vamos a agradecer un poquito de orden”. Pero el panorama sigue siendo complejo, y mientras no haya cambios en el aforo o mejoras en el sistema de distribución, los visitantes seguirán enfrentando largas esperas en su intento por conocer una de las maravillas del mundo.