¿Es el Perú un “país fallido”? ‘La Integración falaz’, de Ramón Pajuelo: una respuesta a un problema de fondo

En el libro publicado este 2025 por el IEP, el autor sostiene que la república peruana se ha construido en base a formas de discriminación étnica, cultural y racial que continúan hasta hoy dando, en la práctica, acceso a la ciudadanía solo a un grupo determinado

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Ramón Pajuelo habla su libro 'La Integración falaz’ y la etnecidad

En su último mensaje a la nación, Dina Boluarte centró su discurso en defender la legitimidad de su gobierno y aseguró que, con su presencia en el poder, el Perú había logrado evitar convertirse en un “país fallido”. Al cumplirse 204 años de ‘independencia’ toca preguntarse si el Perú, como sostiene implícitamente la mandataria, es un ‘país realizado’ y con la promesa republicana cumplida de una sociedad donde todos sus integrantes tienen los mismos derechos y oportunidades. Para Ramón Pajuelo, la realidad dice lo contrario, las muertes de decenas de civiles durante las protestas del 2022 y 2023 y otros hechos violentos en las últimas décadas han hecho evidente “un problema de fondo en la construcción del país a lo largo de nuestra historia republicana”.

En su libro, La integración falaz, publicado este año por el Instituto de Estudios Peruanos (IEP), Pajuelo sostiene que la república peruana se ha construido en base a formas de discriminación étnica, cultural y racial que continúan hasta hoy dando, en la práctica, acceso a la ciudadanía solo a un grupo determinado y negando derechos a otros. Una división que se genera desde arriba para sostener estructuras de poder con raíces incluso coloniales.

¿Es el Perú un “país
¿Es el Perú un “país fallido” ‘La Integración falaz’, de Ramón Pajuelo una respuesta al problema de fondo

Una integración falaz desmentida por los hechos

Pajuelo resalta que “las matanzas de Dina Boluarte y el desprecio del Estado frente a los muertos y heridos” que se concentraron en Apurímac, Ayacucho y Puno estuvieron acompañadas de discursos “abiertamente discriminatorios”. “Las protestas fueron tildadas de terroristas y el propio discurso oficial terminó asociando la procedencia social de los manifestantes (de origen provinciano, rural e indígena) con posiciones políticas estigmatizadas como una amenaza para la prosperidad y desarrollo del país” (p.23). Es decir que la ‘integración falaz’ y los discursos de ‘unidad’ que vienen desde el poder se ven confrontadas con los hechos que demuestran que la pertenencia a una etnia es lo que da derecho como ciudadano solo a algunas y que discrimina y hasta termina por eliminar al resto.

Si no fuese un problema étnico, “¿habría ocurrido lo mismo si los manifestantes hubiesen sido otros peruanos o peruanas?” (p.24). ¿Qué hubiese pasado si las víctimas de las protestas hubiesen sido de otros estratos sociales o grupos étnicos? “Probablemente Dina Boluarte ya no estaría en el poder, pero como los muertos fueron quienes fueron, ella sigue allí”, señala el autor.

Ramón Pajuelo habla su libro 'La Integración falaz’: ¿qué hubiese pasado si las muertes se daban en Lima?

Un hecho similar ocurrió con los miles de muertos y afectados durante el periodo de violencia y terrorismo en el Perú. La Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR) concluyó que “la discriminación étnica y racial era una de sus dimensiones más importantes” (p. 25). De los casi 70 mil muertos que dejó este periodo —las Fuerzas Armadas y Policiales, los Comités de Autodefensa y paramilitares fueron responsables de más del 37 % de víctimas— 75 % eran indígenas (p. 228).

Según la CVR, la marginación
Según la CVR, la marginación social y racial en Perú contribuyó a la violencia del conflicto armado, mostrando cómo la pobreza y la exclusión alimentaron el surgimiento de la insurgencia. (El Peruano)

El problema del Perú es el problema de lo étnico

¿Pero qué es lo étnico y por qué es tan importante? En el primer capítulo, Pajuelo explora esta categoría como una herramienta de las ciencias sociales que permite distinguir a las personas no por rasgos esenciales inmutables —ya sean biológicos o de otra índole— sino como grupos que asumen “formas de construcción identitaria: sentidos de pertenencia, características de lo que se considera propio y ajeno, así como la definición de límites o fronteras entre un ‘nosotros,’ y unos ‘otros’” (p. 45).

Cada grupo étnico se caracteriza por sus “formas de comprender, de organizar y vivir la vida, formas de construir lo sagrado y formas de construcciones socioeconómicas”. Se trata de grupos sociales que terminan siendo invisibilizados y rechazados en el Perú actual “al punto de que el Estado les mete bala cuando protestan por la igualdad política”.

Pajuelo resalta que “existen más de 8 mil culturas en el mundo empaquetadas en alrededor de 200 estados”. La categoría de etnicidad hace posible mirar la diversidad cultural y fundamental de la sociedad peruana que tiene sus raíces en la colonia.

“La etnicidad es la categoría que nos puede permitir abrir este problema que consiste en que, al interior de los Estados, las personas, de acuerdo a sus racionalidades socioculturales, terminan teniendo diferentes atribuciones de estatus ciudadano”, indica. Así, algunos son considerados más ciudadanos que otros según el grupo étnico al que pertenecen.

En el segundo capítulo, el autor hace un recuento de cómo se ha abordado el problema indígena en el Perú —que ya había sido previamente señalado, aunque en otros términos, por José Carlos Mariátegui cuando hablaba sobre ‘el problema del indio’— desde las discusiones y publicaciones en los más de 60 años del IEP, que hoy en día ve a lo étnico como una construcción dinámica y compleja en contacto con la globalización. Entonces “no se trata de considerar a la etnicidad como un fenómeno artificial, sino interpretar sus transformaciones a lo largo del tiempo, en el territorio y en las cambiantes relaciones de poder” (p. 143).

La lucha de los indígenas es por la integración

En el último capítulo se explora la construcción histórica y evolución de la idea de nación sostenida desde el poder oligarca y criollo en el periodo republicano y el papel de los grupos indígenas y su lucha por no ser excluidos e integrar de manera plena la república.

Ramón Pajuelo habla su libro 'La Integración falaz’

Pajuelo deja en claro que no se trata de luchas que busquen un separatismo político o la “construcción de proyectos políticos exclusivos de los grupos indígenas”, sino de batallas donde los indígenas tratan de transformar la “república aristocrática” para que esta los tome en cuenta también como ciudadanos.

Si bien en la política y en la vida social peruana no ha logrado consolidarse una integración nacional, desde abajo se han dado avances más democratizadores. Un síntoma de ello es la evolución y el éxito de la cumbia impulsada por migrantes —que en sus primeros años, entre las décadas del 70 y 80, cuando era conocida como ‘chicha’, sufría discriminación— hoy parece “promover una auténtica integración nacional con un rostro moderno, masivo y popular” (p. 208).

Se trata de “formas novedosas de peruanidad” que “buscan concretar la antigua promesa republicana de igualdad de derechos y ciudadanía” resaltando la “necesidad histórica de una verdadera integración entre las distintas maneras de ser peruanos” (p. 233).