Trucos caseros: 5 maneras de usar el bicarbonato de sodio para la limpieza del hogar

Mantener la limpieza del hogar no solo es una cuestión de orden o estética, sino también de salud. Según el Ministerio de Salud (Minsa) y el Seguro Social de Salud (EsSalud), una vivienda limpia y desinfectada ayuda a prevenir enfermedades como infecciones respiratorias, alergias, intoxicaciones y enfermedades gastrointestinales causadas por bacterias, virus y hongos presentes en el polvo o en superficies contaminadas.

Aunque en el mercado existen numerosos productos comerciales para combatir bacterias y microbios, como detergentes, desinfectantes y multiusos, también hay alternativas caseras económicas y efectivas. Uno de los ingredientes más versátiles es el bicarbonato de sodio, un polvo blanco con propiedades desinfectantes, desodorizantes y abrasivas suaves, que lo convierten en un aliado ideal para la limpieza diaria del hogar.

1. Eliminar olores en la refrigeradora: el bicarbonato de sodio absorbe los malos olores de forma natural. Solo necesitas colocar un recipiente abierto con bicarbonato en la parte trasera de la refrigeradora y reemplazarlo cada tres meses. Esto ayudará a mantener un ambiente fresco y libre de olores desagradables sin necesidad de usar productos químicos.
2. Limpiar y desinfectar tablas de picar: las tablas de madera o plástico pueden acumular bacterias si no se limpian correctamente. Espolvorea bicarbonato sobre la superficie, frota con un cepillo húmedo y enjuaga con agua caliente. Este método ayuda a eliminar manchas y olores, dejando las tablas listas para un uso seguro.
3. Desatorar desagües: para limpiar tuberías y prevenir malos olores, vierte media taza de bicarbonato por el desagüe, seguido de media taza de vinagre. Deja actuar la mezcla efervescente durante 15 minutos y enjuaga con agua caliente. Este truco es ideal para mantener los desagües limpios sin utilizar químicos agresivos.
4. Pulir utensilios de acero inoxidable: el bicarbonato es perfecto para devolver el brillo a ollas, sartenes y lavaderos. Haz una pasta mezclando bicarbonato con un poco de agua, aplícala con una esponja suave y frota en círculos. Luego, enjuaga y seca con un paño limpio para evitar manchas de agua.
5. Desodorizar alfombras y tapicería: espolvorea bicarbonato sobre alfombras o sofás, deja actuar entre 15 y 30 minutos y luego aspira. Este sencillo procedimiento neutraliza olores y refresca las fibras, sin dañar los tejidos ni dejar residuos tóxicos.

Un hogar limpio y desinfectado reduce significativamente el riesgo de diversas enfermedades. Según datos de EsSalud, la acumulación de polvo y humedad favorece la proliferación de ácaros, moho y bacterias, que pueden provocar alergias, asma e infecciones respiratorias.

Asimismo, la falta de higiene en la cocina y áreas de manipulación de alimentos puede dar lugar a enfermedades gastrointestinales como la salmonelosis o infecciones por Escherichia coli. La limpieza frecuente de baños y superficies de alto contacto ayuda a evitar la propagación de virus como el de la gripe o incluso el covid-19. En zonas con problemas de plagas, una limpieza profunda contribuye a prevenir enfermedades transmitidas por insectos y roedores, como el dengue o la leptospirosis.

El bicarbonato de sodio presenta múltiples beneficios frente a los productos químicos industriales:

• Económico: es accesible y de bajo costo, lo que permite mantener la limpieza del hogar sin gastar grandes sumas.
• Ecológico: no contamina el medio ambiente y se biodegrada fácilmente, a diferencia de algunos limpiadores comerciales que contienen sustancias tóxicas.
• Seguro: no irrita la piel ni las vías respiratorias si se usa correctamente, y no representa un riesgo grave para niños o mascotas.
• Versátil: puede utilizarse en múltiples superficies y con distintos fines: desinfectar, desodorizar, pulir y remover manchas.
• Efectivo: gracias a su composición, actúa como un abrasivo suave y neutralizador de olores, ideal para la limpieza doméstica sin dañar los materiales.