¿Quiénes no deben comer ajonjolí?

Hay personas que deberían evitar esta semilla, ya sea por razones médicas, alérgicas o por posibles interacciones con tratamientos

Guardar
Los síntomas de la alergia
Los síntomas de la alergia al ajonjolí pueden aparecer minutos u horas después de consumir ajonjolí y varían en intensidad (Imagen Ilustrativa Infobae)

El ajonjolí, también conocido como sésamo, es una pequeña semilla con gran valor nutricional y una presencia notable en la gastronomía peruana. Se utiliza en diversos platos como dulces tradicionales como las tejas, los turrones y las galletas, y también en panes, ensaladas, barritas energéticas o como decoración y saborizante en platos salados. Además, el aceite de ajonjolí es popular en algunas cocinas fusión, como la nikkei o la chifa.

Su uso en Perú va en aumento, en parte por su perfil saludable: el ajonjolí es rico en grasas saludables, calcio, magnesio, hierro, fibra y antioxidantes. Es una excelente fuente de energía y se le atribuyen beneficios para la salud ósea, cardiovascular y digestiva. Según información del Ministerio de Salud (Minsa) y del Seguro Social de Salud (EsSalud), se recomienda el consumo moderado de semillas como parte de una dieta balanceada.

Sin embargo, no todas las personas pueden consumir ajonjolí sin riesgos. Aunque se trata de un alimento nutritivo, hay ciertos grupos que deberían evitarlo, ya sea por razones médicas, alérgicas o por posibles interacciones con tratamientos. Conocer quiénes no deben comerlo es fundamental para proteger la salud y prevenir reacciones adversas.

Estas personas no deben comer ajonjolí

El ajonjolí contiene oxalatos, que
El ajonjolí contiene oxalatos, que pueden contribuir a la formación de ciertos tipos de cálculos renales (Imagen Ilustrativa Infobae)
  • Personas con alergia al ajonjolí: esta es la razón más importante por la que alguien debe evitarlo. La alergia al ajonjolí es una condición cada vez más reconocida y puede generar reacciones graves.
  • Personas con enfermedades autoinmunes o inflamatorias intestinales activas: dado que las semillas son difíciles de digerir y pueden irritar la mucosa intestinal, se recomienda evitarlas durante los brotes de enfermedades como la enfermedad de Crohn o la colitis ulcerativa.
  • Personas con problemas renales avanzados: el ajonjolí contiene altos niveles de fósforo y potasio, dos minerales que pueden acumularse en la sangre cuando los riñones no funcionan correctamente.
  • Personas con cálculos renales por oxalato de calcio: el ajonjolí contiene oxalatos, que pueden contribuir a la formación de ciertos tipos de cálculos renales.
  • Personas que toman medicamentos anticoagulantes: como el ajonjolí contiene vitamina E y puede tener efectos anticoagulantes, podría interferir con algunos medicamentos, aumentando el riesgo de sangrados.
  • Niños menores de un año: por su textura y tamaño, puede representar un riesgo de atragantamiento si no está adecuadamente molido o preparado.

Cómo el ajonjolí puede afectar la salud

En quienes presentan alguna de las condiciones anteriores, el consumo de ajonjolí puede provocar distintos efectos negativos:

  • En alérgicos, incluso cantidades muy pequeñas pueden desencadenar desde reacciones leves como urticaria hasta cuadros graves como anafilaxia, una emergencia médica potencialmente mortal.
  • En personas con enfermedades intestinales activas, las semillas pueden generar inflamación, dolor abdominal, diarrea o molestias digestivas al no ser bien digeridas.
  • En pacientes renales, el exceso de fósforo y potasio puede llevar a desbalances electrolíticos peligrosos, como hiperpotasemia, que afecta el ritmo cardíaco.
  • En quienes toman anticoagulantes, se puede incrementar el riesgo de hematomas, sangrados nasales o gastrointestinales.

Por eso, es esencial que estas personas consulten con un médico o nutricionista antes de incluir ajonjolí en su dieta, incluso si se trata de cantidades pequeñas o productos procesados que lo contengan como ingrediente.

La alergia al ajonjolí

En alérgicos, incluso cantidades muy
En alérgicos, incluso cantidades muy pequeñas de ajonjolí pueden desencadenar desde reacciones leves como urticaria hasta cuadros graves como anafilaxia (Imagen Ilustrativa Infobae)

La alergia al ajonjolí es una reacción del sistema inmunológico que identifica erróneamente las proteínas del ajonjolí como una amenaza. Aunque es menos común que la alergia al maní o a los mariscos, su incidencia ha ido en aumento y ya es reconocida como una de las alergias alimentarias más relevantes en países como Estados Unidos, Canadá y el Reino Unido.

Los síntomas pueden aparecer minutos u horas después de consumir ajonjolí y varían en intensidad. Entre los más comunes se encuentran:

  • Enrojecimiento o picazón en la piel
  • Urticaria o sarpullido
  • Hinchazón de labios, lengua o rostro
  • Dificultad para respirar o sibilancias
  • Dolor abdominal, náuseas o vómitos
  • Mareo o desmayo
  • En casos graves, anafilaxia, una reacción que requiere atención médica inmediata

Es importante revisar siempre las etiquetas de los productos industrializados, ya que el ajonjolí puede aparecer en panes, galletas, barras de cereal, hummus, salsas y otros alimentos preparados.