Desde mañana entran en alerta naranja 10 regiones del Perú: Senamhi pronostica un fenómeno peligroso

El evento climático está proyectado que inicie a la medianoche de mañana y tendrá una vigencia de de al menos 47 horas, según el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología

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De acuerdo al pronóstico del
De acuerdo al pronóstico del Senamhi, varias regiones del Perú podrían registrar descargas eléctricas y lluvias. (Composición: Infobae Perú)

La tranquilidad en varias regiones del Perú se verá alterada por un fenómeno meteorológico cuyo nivel de peligro ha movilizado la atención del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi).

La institución advierte que a partir del 28 de julio, varias regiones del territorio nacional entrarán bajo una alerta naranja.

El pronóstico oficial indica la inminencia de condiciones severas, que obligan a autoridades y ciudadanos a alistarse ante lo que podría impactar viviendas, servicios y desplazamientos.

Lluvias y descenso de temperaturas
Lluvias y descenso de temperaturas en la selva peruana por el décimo cuarto friaje. (Foto: Senamhi)

El décimo sexto friaje

El fenómeno al que alude Senamhi corresponde a un episodio de lluvias intensas en la selva peruana, generado por el ingreso del décimo sexto friaje del año.

Esta situación afectará los departamentos de Ayacucho, Cusco, Huánuco, Junín, Loreto, Madre de Dios, Pasco, Puno, San Martín y Ucayali, según la alerta divulgada bajo el aviso meteorológico n.° 258.

A partir del 29 de julio, comenzarán a registrarse precipitaciones de moderada a fuerte magnitud, que persistirán al menos 47 horas y podrían complicar las actividades cotidianas en estas zonas.

El Servicio Nacional de Meteorología
El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú pronosticó desde hoy este evento. (Senamhi)

Acumulados y vientos

Los reportes del Senamhi detallan que en la selva norte se esperan acumulados de agua que rondarán los 40 milímetros por día, en la zona central podrían alcanzar hasta 45 milímetros por día, mientras que la selva sur advierte volúmenes semejantes a los del norte.

Las lluvias estarán acompañadas de descargas eléctricas y ráfagas de viento que superarán los 45 kilómetros por hora. Este escenario atmosférico representa un riesgo para la infraestructura, dado que la persistencia de las precipitaciones podría generar crecidas en los ríos, anegamientos y posibles deslizamientos en áreas vulnerables.

El aviso publicado por el Senamhi establece que el lunes 28 de julio la situación permanecerá bajo alerta amarilla, lo que significa condiciones inusuales pero no extremas. Será recién el martes 29 cuando la alerta escalará a nivel naranja, lo que implica un peligro significativo para la población, infraestructura y actividades económicas en la selva peruana.

El pronóstico del tiempo exige una respuesta ágil por parte de la ciudadanía y de los organismos encargados de la gestión del riesgo.

Medidas de preparación

Frente a este escenario, el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) ha difundido recomendaciones para mitigar posibles daños. Entre las primeras acciones sugeridas figuran la revisión y despeje de rutas de evacuación, para asegurar el tránsito de la población hacia zonas seguras.

Es esencial que los accesos a los centros de salud, estaciones de bomberos y comisarías permanezcan libres de obstáculos, garantizando una rápida atención en caso de emergencias.

El Indeci también insta a los ciudadanos a fortalecer los techos de sus viviendas para reducir el riesgo de desprendimientos o filtraciones ante la fuerza de las precipitaciones y los vientos previstos.

Asimismo, orienta a la organización y uso de sistemas de alerta temprana en cada localidad, utilizando silbatos, alarmas o altavoces. Desde la institución se sugiere el diseño y puesta en marcha de un Plan Familiar de Emergencias como medida preventiva adicional.

Lluvias en la selva por
Lluvias en la selva por inicio de friaje. (Foto: Andina)

Impacto regional y acciones de monitoreo

Las 10 regiones alertadas concentran extensas áreas de comunidades que, en muchos casos, dependen de la agricultura y el tránsito fluvial. Lluvias como las previstas pueden ocasionar el desborde de ríos y dificultar el traslado de personas y mercaderías. Por esta razón, el Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN) mantiene un seguimiento permanente de la evolución del fenómeno y de sus efectos en coordinación con gobiernos regionales y locales.

Desde las autoridades, se solicita atención a la ciudadanía para seguir los comunicados oficiales y acatar las disposiciones difundidas en las próximas horas. Aquellas personas que habitan cerca de cursos de agua deben estar especialmente alertas ante la posibilidad de crecidas repentinas o deslizamientos de laderas.

Se prevé que la alerta naranja se mantenga hasta la noche del martes 29 de julio. Durante este periodo de 47 horas, la selva peruana permanecerá en vigilancia debido al aumento de las precipitaciones e inestabilidad atmosférica. Las autoridades recalcan que la colaboración de la población y el cumplimiento de las recomendaciones serán fundamentales para reducir riesgos mayores.