Abuchean a César Acuña en desfile de Trujillo y le recuerdan pregunta matemática simple que no respondió

El gobernador regional de La Libertad, César Acuña, fue abucheado durante el desfile patrio en Trujillo, evento central por Fiestas Patrias en la ciudad. La reacción adversa del público se produjo tras su llegada a destiempo, lo que desató una serie de gritos de descontento desde las tribunas, donde los asistentes no dudaron en mostrar su rechazo de forma abierta y reiterada.

Acuña tenía programado arribar al desfile oficial a las 11:00 de la mañana. Sin embargo, apenas apareció en el estrado después del mediodía, lo que fue suficiente para detonar la molestia ciudadana. Entre las voces que se escucharon, sobresalieron expresiones como “¡Fuera, fuera!” y otros insultos lanzados por quienes asistieron a la ceremonia.

El retraso fue el principal motivo de la protesta pública. Varios de los asistentes reclamaron la falta de puntualidad y señalaron el incumplimiento del cronograma establecido para el evento. Estos hechos provocan una imagen de distanciamiento entre la autoridad y parte de la población.

En medio de las protestas, un grupo de ciudadanos también aprovechó para recordarle uno de los episodios más mencionados en los últimos días. Desde las gradas, varias personas gritaron: “¿Cuánto es siete por ocho?”, haciendo alusión a la recordada entrevista en la que el gobernador aseguró tener habilidades matemáticas, pero no pudo dar respuesta a una multiplicación sencilla. El incidente se viralizó tiempo atrás y continúa siendo uno de los motivos de burla y desaprobación hacia Acuña en espacios públicos.

El episodio se originó cuando, durante una entrevista, el mandatario fue consultado sobre operaciones matemáticas básicas. La respuesta dubitativa de Acuña ante la multiplicación de 7 por 8 se volvió un símbolo de las críticas a su preparación académica y calificaciones para ejercer cargos públicos. Este hecho ha sido ampliamente comentado en medios y redes sociales, y su mención frecuente evidencia el impacto que tuvo en la opinión pública.

Esta no es la primera vez que César Acuña enfrenta rechazo ciudadano durante actividades oficiales. El malestar entre los habitantes de La Libertad ha ido en aumento, en parte por la percepción de falta de respuestas efectivas ante el aumento de la criminalidad en la región. Diversos sectores de la sociedad la han expresado públicamente en distintas ocasiones, atribuyéndole una gestión poco eficiente para atender los pedidos de seguridad y orden.

Además de las dificultades administrativas y cuestionamientos de capacidad, Acuña afronta escenarios políticos cambiantes. No se descarta que su partido, Alianza para el Progreso, explore alianzas estratégicas para las próximas elecciones de 2026. Según declaraciones recientes, el gobernador mantiene abierta la posibilidad de pactos con otras fuerzas políticas, a la espera de cómo evolucione el panorama electoral.

La escena vivida durante el desfile de Trujillo suma un nuevo episodio a la compleja relación entre César Acuña y la opinión pública regional, marcada tanto por la exigencia ciudadana de responsabilidad y transparencia como por recuerdos que persisten en la memoria colectiva.