Tula Rodríguez confesó que leyó los chats privados de su hija y terminó en terapia: “Fue un choque”

La conductora relató el impacto emocional de soltar el acceso a las redes de su hija, tras una intervención psicológica que transformó su visión sobre la independencia y el respeto en la relación madre e hija

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Tula Rodríguez cuenta cómo su hija Valentina la enfrentó por invadir su privacidad | Pitukoneras

Durante uno de los episodios del pódcast ‘Pitukoneras’, conducido por Tula Rodríguez y su amiga Pilar Arana, la conductora peruana compartió una experiencia personal relacionada con la crianza y el respeto a la privacidad de su hija Valentina. Con honestidad, la exvedette narró cómo atravesó un proceso de aprendizaje cuando su hija la enfrentó por leer inadvertidamente sus conversaciones privadas, lo que llevó a ambas a buscar apoyo psicológico para sobrellevar la situación.

La presentadora de TV Perú comenzó relatando que, durante un periodo, tuvo acceso total a las cuentas digitales de su hija, fruto de su matrimonio con el fallecido empresario Javier Carmona, en su propio celular. Según explicó, el control sobre los dispositivos y aplicaciones de Valentina nació del deseo de protegerla. Sin embargo, esta decisión derivó en tensiones inesperadas.

“Hubo una época en la que yo tenía todas las cuentas de Valentina en mi celular. Todas”, recordó Rodríguez. Ante la aparición de notificaciones en el teléfono, y en ocasiones al intentar acceder a sus propias cuentas, terminó leyendo mensajes dirigidos a su hija. “No leía a fondo, pero igual los veía”, confesó.

La conductora peruana admite que
La conductora peruana admite que el control sobre las cuentas de su hija generó tensiones familiares. Instagram/@tulaperu

El punto de inflexión llegó cuando Valentina le pidió explícitamente una cita con su psicóloga, Maira. “Mamá, quiero ir donde Maira, porque para nosotras la salud mental es normal”, relató Tula Rodríguez sobre la conversación con su hija. Intrigada por el pedido, le preguntó si prefería conversar directamente con ella, pero Valentina insistió en que necesitaba una sesión profesional, y en privado.

Durante el diálogo en ‘Pitukoneras’, Pilar Arana señaló con claridad: “El problema eras tú”. Con esta afirmación, la exvedette dio paso a una revelación personal sobre la cita psicológica que su hija solicitó: a través de su terapeuta, le pidió que dejara de involucrarse en sus asuntos personales. Esta situación afectó profundamente a Tula.

Tula Rodríguez contó difícil momento
Tula Rodríguez contó difícil momento con su hija Valentina.

Me acuerdo cómo lloraba”, recordó Pilar sobre aquel momento. “Yo le dije a Tula que era totalmente válido lo que pedía Valentina porque ya estaba en la edad, pero me acuerdo cómo lloraba. Yo le decía: ‘Tula, tienes que confiar en tu hija’”.

“Yo confío en mi hija, pero no en la gente de afuera. Tampoco hay que ser tan confiada. Para mi fue un choque”, admitió Rodríguez, justificando su postura desde el temor a los riesgos en el entorno digital.

Hasta ese momento, había experimentado tranquilidad manteniendo el control de las claves y cuentas. Sin embargo, reconoció que, al verse reflejada en la petición de Valentina y tras escuchar a su amiga, comprendió que su hija necesitaba un espacio propio para desarrollarse.

Valentina solicitó apoyo psicológico para
Valentina solicitó apoyo psicológico para establecer límites y proteger su privacidad ante su madre.

Tula Rodríguez recibió apoyo psicológico

Tras la conversación con su hija y junto a la recomendación de Pilar, Rodríguez optó por acudir a su propia sesión de apoyo psicológico. El proceso, según contó, fue clave para reconocer el valor de la autonomía de Valentina y la importancia de establecer nuevos límites en la relación madre-hija. “Entendí que mi hija necesitaba su privacidad”, expresó.

Finalmente, madre e hija llegaron a un acuerdo. Valentina pasó a tener el control de sus cuentas, pero Tula Rodríguez conservó las claves de sus redes sociales, asegurando que no accedería a ellas. “Yo le dije que no entraría y, de verdad, no entro. Me toca confiar”, relató. “Me da tranquilidad tener el control, pero ya no, ya solté”, concluyó la exbailarina, reflejando el aprendizaje personal que le dejó la experiencia.

Tula Rodríguez confiesa que aprendió
Tula Rodríguez confiesa que aprendió a confiar en su hija y a respetar su espacio personal.