Ministerio de la Mujer lanzó línea de ayuda ANNA 1810 para atender casos de riesgo o desprotección infantil

El servicio gratuito busca proteger a niñas, niños y adolescentes en situación de violencia o desprotección familiar, incluso los propios menores pueden comunicarse para solicitar ayuda

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Ministerio de la Mujer lanzó línea de ayuda ANA 1810 | TV Perú

Con el objetivo de fortalecer el sistema de protección para la niñez en situación de riesgo, el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP) presentó oficialmente la línea de ayuda ANNA 1810, un canal especializado de atención para niñas, niños y adolescentes que enfrentan violencia, abandono o cualquier otra forma de desprotección familiar.

Si bien su lanzamiento público se realizó este 17 de julio, el servicio ya se encuentra operativo desde hace varios meses. En lo que va del 2025, ha gestionado 1.929 atenciones, según cifras oficiales, activando mecanismos de respuesta inmediata en coordinación con unidades de protección especial, DEMUNAS, la Policía Nacional y el Programa Nacional Warmi Ñan (antes Aurora).

La línea ANNA 1810 está disponible de lunes a sábado, de 7:00 a. m. a 7:00 p. m., y puede ser usada por cualquier persona, incluidos los propios menores, para denunciar situaciones de riesgo o vulneración de derechos. Es gratuita y accesible desde cualquier tipo de teléfono, fijo o celular, sin importar el operador.

El MIMP formalizó la Línea
El MIMP formalizó la Línea ANNA 1810 como canal gratuito para atender casos de riesgo infantil en todo el país. (Gob.pe/MIMP)

Menores de 11 años concentran la mayoría de casos en línea ANNA

De acuerdo con la información brindada durante la presentación oficial, el 75% de las llamadas recibidas proviene de familiares cercanos, como tíos, abuelos o hermanos mayores, mientras que un 25% corresponde a personas ajenas al entorno familiar. En menor medida, también se reciben reportes desde instituciones educativas, centros de salud o personal del propio Ministerio.

En términos de edad, el 37% de los casos atendidos involucran a niñas y niños entre 6 y 11 años; el 32% a adolescentes entre 12 y 17 años; y el 30% a menores de 5 años, lo que evidencia una alta exposición a la vulnerabilidad desde la primera infancia.

Durante todo el 2024, la Línea ANNA reportó 9.993 casos, de los cuales 7.506 fueron situaciones que afectaban directamente a menores. Lima y Callao concentraron el mayor número de denuncias, seguidas por La Libertad, Arequipa e Ica. A pesar de estos avances, aún persisten desafíos relacionados con la difusión del servicio, especialmente en zonas rurales o con conectividad limitada.

El 12 de junio, el
El 12 de junio, el mundo alza la voz contra el trabajo infantil. Esta fecha, impulsada por la OIT, busca erradicar la explotación de menores y proteger su derecho a estudiar y jugar. (Andina)

Coordinación con servicios especializados

Uno de los principales objetivos de la Línea ANNA es activar con rapidez los mecanismos institucionales de atención. Para ello, cada llamada que califique como situación de riesgo es derivada a las Unidades de Protección Especial, que envían equipos de atención urgente al lugar de los hechos. En los casos que no califican como desprotección, pero sí como riesgo potencial, se articula con servicios comunitarios y redes de apoyo locales.

Durante su exposición, representantes del MIMP informaron que ya se han derivado más de mil casos a diversas instancias del Estado, incluyendo más de 280 al Programa Warmi Ñan, de los cuales 171 involucraron a menores de edad y 111 a personas adultas víctimas de violencia. Esta articulación busca asegurar que cada caso tenga una respuesta integral, desde la orientación emocional hasta la intervención legal o médica, si corresponde.

Aunque pionero, el Código de
Aunque pionero, el Código de Menores de 1962 no garantizaba reinserción familiar ni autonomía infantil; su legado derivó en un marco más justo con la Ley del Niño y Adolescente promulgada en el año 2000. (Andina)

Un canal que activa el sistema de protección

Más allá de la atención inmediata, la línea ANNA también cumple un rol de seguimiento y articulación. El personal verifica que las instituciones competentes hayan abordado correctamente los casos y realiza derivaciones complementarias a redes de apoyo públicas o privadas cuando se requiere un acompañamiento más sostenido.

Para la ministra de la Mujer, Fanny Montellanos, este servicio representa una herramienta clave para romper con el círculo de la violencia y el abandono infantil. En declaraciones previas, sostuvo que la línea ANNA no solo debe entenderse como un canal de denuncia, sino como parte de una estrategia nacional que permita a las nuevas generaciones crecer en entornos seguros y con pleno respeto a sus derechos.

Por ello, desde el MIMP se anunció un plan de difusión aprobado por la Oficina de Comunicaciones, que busca posicionar el número 1810 como una herramienta útil y accesible para cualquier menor en situación de riesgo. Una de las metas es empoderar a las niñas, niños y adolescentes para que puedan hacer uso directo de esta línea, sin depender exclusivamente de adultos intermediarios.