Abogada peruana denuncia trato inhumano hacia inmigrantes latinos en Estados Unidos

La creciente hostilidad institucional ha llevado a muchas personas a buscar formas de abandonar el país sin ser detenidas, reflejando una realidad donde el miedo y la humillación reemplazan cualquier esperanza de regularización

Guardar
La abogada denunció que se
La abogada denunció que se han despedido jueces por no alinearse con políticas migratorias del gobierno. (Andina)

Ysabel Lonazco, abogada peruana con una destacada trayectoria en derecho migratorio en Estados Unidos, ha lanzado una severa crítica al sistema migratorio actual, al que califica como inhumano y desestructurado. En una entrevista con el diario peruano La República, Lonazco denunció el debilitamiento del debido proceso y la creciente deshumanización hacia los inmigrantes, especialmente los de origen latino.

“Algo con lo que sí no estoy de acuerdo es con el corte del debido proceso, que lo veo cada vez más pequeño”, afirmó Lonazco. Según su experiencia, el sistema legal, que antes representaba una vía para proteger los derechos de los migrantes, hoy parece inclinarse excesivamente hacia el poder ejecutivo, reduciendo las posibilidades de una defensa justa.

Preocupación por el colapso del equilibrio de poderes

Para la abogada, uno de los pilares fundamentales de la democracia estadounidense —la separación de poderes— está siendo vulnerado. “Siento que le dan más poder al Ejecutivo”, sostuvo, aludiendo a decisiones recientes que, en su opinión, erosionan el papel del Poder Judicial. Uno de los ejemplos más alarmantes es el debilitamiento de la Corte Suprema en temas migratorios sensibles, como las deportaciones sumarias o el cuestionamiento del derecho a la ciudadanía por nacimiento.

“Supuestamente, el Poder Judicial era el que nos tenía que dar el remedio y cortar ese tipo de problemas constitucionales”, indicó. Hoy, sin embargo, se pregunta a quién acudir en defensa de los migrantes, ante un sistema que considera cada vez más cerrado y politizado.

La falta de reforma migratoria
La falta de reforma migratoria desde hace 24 años agrava la situación de quienes buscan regularizar su estatus. (Estados Unidos). EFE/ Lenin Nolly

Una crisis humanitaria que se refleja en cada consulta legal

Lonazco no solo denuncia los vacíos institucionales, sino que observa un cambio radical en la narrativa y el sentir de los inmigrantes. “Ya no existe gente que viene a preguntar: Isabel, ¿cómo arreglo mi situación?”, contó. En su lugar, las consultas legales están marcadas por el miedo: “¿Cómo me voy sin que me detengan? ¿Cómo me voy y evito toda esta humillación que estoy pasando?”, le preguntan.

Para ella, esto evidencia una verdadera crisis humanitaria. “Todo inmigrante puede decir que el hecho de venir a otro país no es algo que se dice del día para el otro”, señaló, recordando el nivel de desesperación y riesgo que implica el proceso migratorio para miles de personas.

La deshumanización desde el discurso oficial y las redes sociales

La abogada peruana alertó también sobre el rol del lenguaje y el discurso político en la construcción de una imagen negativa del inmigrante. “La deshumanización del inmigrante es lo que estamos viendo en el día a día: con las noticias, con los posts de la Casa Blanca en las redes, con todo el mensaje que escuchamos”, comentó. “El mensaje es: ‘Tú no perteneces a este país’”.

Este tipo de narrativa —que se difunde desde los niveles más altos del gobierno— impacta directamente en la forma en que la sociedad percibe al inmigrante y legitima prácticas discriminatorias, asegura Lonazco.

Un juez federal en California
Un juez federal en California prohibió redadas basadas en el color de piel, hecho que revela racismo institucional.

Persecución ideológica y despidos preocupantes

La abogada también denunció una creciente persecución ideológica dentro del sistema migratorio. Citó como ejemplo la ola de despidos de jueces y funcionarios que fueron nombrados por gobiernos anteriores y que han mostrado desacuerdo con las políticas migratorias actuales. “¿Qué mensaje me envía si despides a gente que no está de acuerdo con tus políticas migratorias?”, cuestionó. A su juicio, esto constituye un atentado contra la independencia judicial y la pluralidad ideológica que debería existir en cualquier democracia.

“Como abogada me preocupa, como inmigrante me preocupa aún más”, subrayó.

Racismo institucionalizado y falta de voluntad política

Un caso reciente en California le devolvió algo de esperanza: un juez federal ordenó que ICE no puede realizar redadas basadas en el color de piel. Sin embargo, incluso este hecho le generó preocupación. “¿Por qué tiene que haber un juez diciendo que no tienes que detener a alguien por su color de piel?”, se preguntó, sugiriendo que el racismo ya se ha normalizado dentro de las instituciones.

A ello se suma la inacción del Congreso. “Hace 24 años que no hay una reforma inmigratoria”, recordó Lonazco, refiriéndose a la última gran medida, la sección 245(i), aprobada en el año 2000. Desde entonces, las propuestas han sido fragmentadas y de corto alcance. “Nada se aprueba”, lamentó, pese a intentos como la llamada “ley de dignidad” o programas para trabajadores agrícolas y hoteleros.

“Nos tratan como cifras, no como personas”

La abogada concluyó con una dura reflexión sobre el estado actual del sistema migratorio en Estados Unidos: “Nos tratan como cifras, no como personas”. Para ella, la lucha por los derechos de los inmigrantes no solo es legal, sino profundamente humana. Frente a un panorama cada vez más hostil, Lonazco se ha convertido en una de las voces más firmes en defensa de quienes, como ella, llegaron al país en busca de un futuro mejor y hoy enfrentan un sistema que parece haberles dado la espalda.