Mónica Adaro reaparece y cuenta los detalles del juicio con Magaly Medina por los prostivideos: “Tuvo que pagarme S/ 50 mil”

Mónica Adaro volvió a escena pública para contar los episodios más difíciles de su carrera: el proceso judicial que afrontó contra Magaly Medina. En una reciente entrevista para el pódcast ‘Café con la Chévez’, la exvedette repasó el camino que la llevó a los tribunales tras haber sido calificada como ‘prostivedette’ en el programa de la periodista, una acusación que, asegura, tuvo profundas repercusiones en su vida personal y profesional.

El caso data de inicios de los 2000, cuando Adaro, quien entonces formaba parte destacada de ‘Risas y salsa’, fue señalada en un reportaje de televisión que afectó su imagen pública. En ese momento, el uso sensacionalista del término ‘prostivedette’ la colocó en el centro de la polémica, generando comentarios y juicios públicos que, según recuerda, resultaron especialmente dolorosos para su entorno. “A mí me resbala lo que puedan decirme o el odio que me puedan tener, pero cuando lo escuchan los que me quieren, es duro”, dijo Adaro en el pódcast.

El proceso legal duró cerca de cuatro años y estuvo marcado por varias apelaciones de la defensa de Magaly Medina. Adaro explicó que, pese a la intensidad del proceso, las resoluciones en las distintas instancias judiciales le fueron favorables. Finalmente, el Poder Judicial falló a su favor, dictaminando que Medina debía pagarle una reparación de 50 mil soles por daños y perjuicios.

“Tuvo que pagarme 50 mil soles”, relató Adaro, subrayando que el proceso judicial fue largo y desgastante, pero que la justicia respaldó su demanda. La actriz también detalló la incertidumbre y el desgaste emocional que vivió mientras se resolvía el caso, en especial, por el impacto que el escándalo mediático tuvo sobre su familia.

Consultada sobre el papel de los abogados, Adaro recordó con ironía al letrado que defendió a Medina, César Nakazaki, quien entonces era una de las figuras mediáticas en temas legales. “Ay, es que pobrecito, perdió el nombre que era tan famoso en su época. Fueron como cuatro años, hubo varias apelaciones de ellos”, explicó.

Además del conflicto judicial, Adaro aprovechó la entrevista para referirse a otras experiencias difíciles en su carrera. Contó que durante su participación en ‘Risas y salsa’ sufrió el robo de sus tres primeros sueldos. “Me contratan y dejé acumulando tres cheques, los recogí y los metí en un neceser. Cuando llegué a casa, no encontré mis tres sobres”, relató, evidenciando que además de la exposición mediática, enfrentó situaciones precarias y engaños dentro del propio medio artístico.

La vedette separa lo vivido en televisión y en los escenarios, y aclara que el apodo Prostiveddete, con el que se la atacó, nunca tuvo relación con su carrera profesional. “Todos recuerdan haberme conocido a mí en un programa de televisión, donde lo que yo vendía era talento como actriz cómica y como bailarina...”, afirmó.

Actualmente, Mónica Adaro reside en Estados Unidos desde hace más de 25 años, periodo en el que ha enfrentado distintos episodios, tanto positivos como negativos. Su llegada al país norteamericano estuvo motivada inicialmente por presentaciones artísticas y shows, circunstancias en las que conoció a su exesposo, un ciudadano mexicano con residencia en Estados Unidos. Tras una relación breve, contrajeron matrimonio.

Adaro comenta que en Estados Unidos lleva una vida alejada del ambiente mediático. Es reconocida solo en círculos cercanos y en su entorno laboral es valorada únicamente por su desempeño profesional. Indico también que se acostumbró a convivir con rumores y especulaciones, aunque en la actualidad prefiere mantener un perfil bajo y ser vista simplemente como “Mónica”, sin relación directa con su pasado artístico. En su día a día, opta por la tranquilidad y menciona que su reputación se sustenta en la calidad de su trabajo más que en su fama previa.