Violento robo en cementerio de Cusco: delincuentes reducen al cuidador y sustraen 20 lápidas valorizadas en hasta S/ 4,000

El asalto ocurrió la noche del domingo 13. Al menos seis personas maniataron al vigilante y retiraron lápidas de bronce y cobre, valorizadas en miles de soles. La administradora denuncia falta de seguridad en el recinto y la comunidad exige respuestas inmediatas

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El robo ocurrió en la
El robo ocurrió en la madrugada del lunes 14 de julio, luego de que al menos seis sujetos ingresaran al cementerio central de Urubamba tras reducir al vigilante. (Composición: Infobae)

En la madrugada del lunes 14 de julio, un hecho inusual alteró la tranquilidad del cementerio central de Urubamba, en Cusco. Las primeras llamadas de alerta llegaron a las autoridades locales durante la mañana, cuando se descubrió que varias tumbas habían quedado sin sus placas metálicas. Quienes llegaron al lugar encontraron al cuidador del camposanto inmovilizado y con visibles señales de haber sido atacado.

Edgardo Antero Velásquez, de 51 años, relató con voz entrecortada cómo un grupo de personas lo redujo la noche anterior. Su testimonio fue clave para las primeras diligencias policiales y para comprender la magnitud del robo que sacudió a la comunidad. Entre los deudos que visitan el cementerio, el desconcierto y la indignación son palpables, pues se trata de un lugar que guarda la memoria de sus seres queridos.

El personal de patrullaje integrado fue uno de los primeros en llegar a la escena tras el llamado de emergencia. El hallazgo del vigilante amarrado de pies y manos confirmó la violencia del ataque. A lo largo de los pasillos del cementerio se observan nichos forzados y espacios donde antes se ubicaban las lápidas. “Eran entre seis a siete personas, ingresaron en la noche y me amarraron”, dijo Velásquez a los efectivos, de acuerdo con el informe preliminar.

Mientras la investigación avanza, la administradora del lugar, Elsa Soncco, lamentó la facilidad con la que los delincuentes actuaron. Expresó su malestar por la falta de recursos de seguridad y por la vulnerabilidad que evidencia el lugar ante robos de este tipo. La comunidad exige respuestas claras y medidas inmediatas.

Robo de lápidas y acción policial

Edgardo Velásquez, de 51 años,
Edgardo Velásquez, de 51 años, fue hallado amarrado y golpeado, y relató que fue sorprendido por un grupo que lo neutralizó para luego saquear las lápidas. (Composición: Infobae)

De acuerdo con el informe de la Policía Nacional, el asalto ocurrió cerca de las 11:40 de la noche del domingo 13 de julio. Un grupo de al menos seis personas maniobró el ingreso al cementerio y sometió al guardián. Las investigaciones preliminares señalan que los delincuentes retiraron más de 20 lápidas de bronce y cobre, con un valor estimado por unidad que supera los 3,000 o 4,000 soles.

El lunes por la mañana, agentes policiales y miembros del patrullaje integrado se constituyeron en el lugar a las 8:00 a. m., tras recibir el aviso. Al recorrer los pabellones, verificaron la magnitud de los daños: placas arrancadas, floreros volcados y restos metálicos esparcidos en la tierra húmeda. Las fotografías difundidas muestran a Velásquez sentado sobre una frazada, aún con marcas en las muñecas por las ataduras.

Elsa Soncco, administradora del cementerio central de Urubamba, confirmó que se dio aviso inmediato a la Policía Nacional y al Ministerio Público. “Estamos indignados por lo que se han llevado. No hay protección suficiente”, señaló ante los medios locales. Sus declaraciones abren un debate sobre la seguridad de los camposantos en la región, donde no existen cámaras de videovigilancia ni personal adicional durante la noche.

Las imágenes de los pasajes internos, donde aún se observaban los huecos dejados por las lápidas sustraídas.

Reclamos y especulaciones de la comunidad

Los delincuentes se llevaron más
Los delincuentes se llevaron más de 20 lápidas de bronce y cobre, cuyo valor por unidad supera los 3,000 a 4,000 soles. (Composición: Infobae)

Vecinos de Urubamba y familiares de los difuntos se acercaron al cementerio al enterarse de lo ocurrido. Algunos expresaron ante los micrófonos de radios locales que los responsables deben ser personas con conocimiento de metales y del terreno. “Yo pienso que son de otro sitio, porque son gente que conoce el material”, señaló un poblador en la misma transmisión.

Se mencionó también que el cerco de protección del cementerio no ofrece garantías suficientes. El comunicador reclamó a las autoridades: “Hasta cuándo vamos a seguir esperando la instalación de cámaras de videovigilancia”. En las imágenes compartidas se observa cómo varios nichos quedaron desprovistos de sus placas, un panorama que generó indignación en la audiencia y en la población local.