No es solo la correa: la norma que podrías estar rompiendo si tienes un perro “peligroso”, por el cual puedes ser intervenido y multado

Si bien las ordenanzas municipales para mascotas en Lima varían de distrito a distrito, hay principios comunes que los dueños no deben pasar por alto

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Esto podrías pagar si no
Esto podrías pagar si no recoges sus heces o lo paseas sin correa. (Pixabay)

Salir a pasear con el perro se ha vuelto parte del día a día para miles de personas en Lima, especialmente en distritos costeros como Miraflores, San Isidro, Barranco o Magdalena. Sin embargo, lo que debería ser una actividad placentera puede terminar en una multa o incluso en conflictos con otros ciudadanos si no se siguen las normas de convivencia para mascotas en espacios públicos.

En varios distritos de Lima Metropolitana existen ordenanzas municipales que regulan el comportamiento de los dueños de perros en parques, malecones, plazas y demás zonas compartidas. El objetivo es garantizar la seguridad de los transeúntes, la limpieza urbana y el bienestar animal. Pero muchas personas aún desconocen lo que la ley exige o simplemente lo ignoran.

Pasear sin correa o no recoger las heces podría costarte hasta S/395

En distritos como Miraflores, por ejemplo, la Ordenanza N.º 529/MM exige que todos los perros que circulen por la vía pública estén con correa y collar visibles. En el caso de razas “potencialmente peligrosas”, como pitbulls, rottweilers o dobermans, también es obligatorio el uso de bozal y la colocación de un microchip de identificación.

“No es solo una cuestión de legalidad, es de respeto y prevención”, explica Puppe Toth, vocera del Club Sport Dog Perú, organización especializada en adiestramiento y educación canina. “Una correa corta y resistente es indispensable en lugares de alta concurrencia. Y si tu perro es de una raza fuerte, el bozal no es opcional”.

Pero hay una falta más frecuente y sancionada: no recoger las excretas del perro. Esta omisión puede derivar en multas de hasta S/395, según la jurisdicción. “Además del malestar que causa, no recoger las heces es un riesgo de salud pública. En nuestras clases siempre recalcamos la importancia de llevar bolsas y asumir la responsabilidad”, añade Toth.

(Freepik)
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¿Por qué es tan importante recoger las heces?

Más allá de lo estético, las heces de los perros pueden propagar enfermedades como la leptospirosis y varios tipos de parásitos, especialmente en zonas verdes donde juegan niños o se practica deporte. “Es una medida básica de salud pública. Enseñar a los dueños sobre este tema es parte de nuestro enfoque educativo”, detalla la representante del Club.

El uso de medallas y microchips también es clave para evitar extravíos o facilitar la identificación de los perros en caso de emergencia. Algunos municipios incluso exigen el microchip como parte del proceso de registro de mascotas, por lo que no llevarlo podría significar restricciones para acceder a servicios o instalaciones.

Más espacios institucionales “pet friendly”

Frente a este panorama normativo, también se observa una tendencia positiva: más instituciones privadas están adaptando sus espacios para permitir la convivencia con mascotas. Un ejemplo concreto es el reciente Proyecto Canil Real, inaugurado en la sede de Chocalla del Real Club de Lima, en colaboración con el Club Sport Dog Perú.

(Imagen Ilustrativa Infobae)
(Imagen Ilustrativa Infobae)

Este nuevo espacio exclusivo para perros ha sido diseñado para garantizar seguridad, control y comodidad, tanto para los animales como para sus cuidadores. “El objetivo es facilitar la integración de las mascotas en la vida diaria de los socios, sin afectar la tranquilidad del entorno”, comentan desde la organización.

El proyecto incluye zonas cerradas, áreas de entrenamiento, señalización y normas internas claras, lo que permite una experiencia segura y ordenada. “Las instituciones que incorporan a las mascotas en sus políticas no solo promueven el bienestar animal, también fomentan comunidades más inclusivas y responsables”, señala Toth.

Si bien las ordenanzas municipales para mascotas en Lima varían de distrito a distrito, hay principios comunes: respeto a los demás, cuidado del espacio público y compromiso con el bienestar del animal.

“No se trata solo de evitar una multa. Lo que buscamos es que las personas entiendan que la convivencia armónica empieza en la responsabilidad individual”, concluye la vocera del Club Sport Dog Perú. “Y cuando también las instituciones se suman, el cambio se vuelve colectivo”.