Minsa advierte sobre presencia de metales pesados y sustancias químicas peligrosas en productos de uso diario

El Ministerio de Salud (Minsa) emitió una advertencia sobre el adecuado uso y compra de productos que podrían contener metales pesados o sustancias químicas peligrosas. Entre los objetos que representan un riesgo figuran juguetes para niños, artículos de escritorio y pinturas para el hogar. El organismo exhortó a la población a tomar precauciones para evitar la exposición a estos compuestos, que pueden causar graves problemas de salud, especialmente en niños.

Metales pesados como plomo, cadmio y mercurio pueden estar presentes en productos cotidianos, en especial en juguetes y utensilios de uso escolar. Los menores son especialmente vulnerables debido a su tendencia a llevarse objetos a la boca, lo que incrementa la posibilidad de intoxicación. El plomo también puede encontrarse en pinturas utilizadas para recubrir paredes y muebles en el hogar. La exposición prolongada a este metal se asocia con daños en el sistema nervioso, retraso en el desarrollo intelectual y alteraciones del comportamiento.

El Minsa remarcó que la ingesta de baterías o pilas pequeñas, que frecuentemente se utilizan en juguetes, representa un riesgo adicional de intoxicación o asfixia. Las pilas contienen metales como cadmio, plomo y mercurio, cuya absorción puede ocasionar emergencia médica.

El Ministerio recomendó adquirir estos productos en establecimientos formales, donde es posible verificar si cumplen con las regulaciones sanitarias vigentes. Además, instó a los padres y cuidadores a revisar que los compartimentos de pilas en los juguetes estén asegurados con tornillos, para impedir el acceso de los menores a estos componentes. Siempre se debe preferir la compra de juguetes recargables, que reducen el riesgo de exposición a metales pesados.

Todos los productos que tienen contacto frecuente con niños, así como los artículos de uso masivo, deben contar con registro sanitario otorgado por la Dirección General de Salud Ambiental e Inocuidad Alimentaria (Digesa). Para comprobar la validez del registro, los consumidores pueden revisar la etiqueta del producto, donde debe aparecer el número de registro sanitario. También pueden consultar el estado de los productos en la página web de Digesa, que dispone de un buscador habilitado para este fin.

La venta, distribución o importación de productos que no cuenten con registro sanitario conlleva sanciones administrativas y penales. Las medidas incluyen multas, decomiso de productos, clausura temporal o definitiva del establecimiento y acciones legales contra los responsables. Estas sanciones buscan proteger la salud de los consumidores y asegurar que solo lleguen al mercado productos que hayan superado controles de seguridad y calidad.

El registro sanitario es un requisito legal para la fabricación, importación y comercialización de productos sujetos a control. Para su obtención, los fabricantes o importadores deben presentar una solicitud ante Digesa, adjuntando pruebas de análisis químico y de calidad, así como documentación sobre el origen y la composición del artículo. La autoridad sanitaria revisa estos documentos y, si cumplen con los estándares nacionales, otorga el registro sanitario correspondiente. Este trámite garantiza que el producto ha sido evaluado para minimizar riesgos para la salud pública.

El Ministerio de Salud reiteró su compromiso de vigilancia y exhortó a la población a denunciar la venta de productos sin registro sanitario.