Fingió ser marino y engañó a la Iglesia y a su esposa: la farsa de Alexander Saucedo, el ‘mil caras’ del Callao

Según la Marina de Guerra del Perú, el sujeto nunca perteneció la institución por lo que sería denunciado penalmente por el delito de usurpación de funciones

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El estafador de las 'mil caras': se hacía pasar como teniente de la Marina, ingeniero y próspero empresario | Día D

Durante años, Alexander Saucedo Mori caminó por las calles del Callao con el uniforme blanco de la Marina de Guerra del Perú. Saludaba con autoridad, hablaba con aparente conocimiento militar y decía tener contactos en los altos mandos de esa institución castrense.

Con esa imagen, se ganó el respeto de vecinos, fieles religiosos y hasta sacerdotes. Fue elegido presidente de la Hermandad del Señor del Mar pero, en su entorno más íntimo, también fue otras personas: un ingeniero, un empresario, un hombre exitoso. Pero todo era mentira.

Alexander Saucedo nunca fue marino. No era ingeniero. No tenía empresa. Su vida, como expuso el programa Día D, era una farsa sostenida durante años, hasta hoy que fue desenmascarado.

Alexander Saucedo, a lo largo
Alexander Saucedo, a lo largo de su vida, dijo ser marino, ingeniero, administrador, próspero empresario y un hombre exitoso. (Día D)

La doble vida

La historia de Alexander Saucedo no solo involucra un caso de usurpación de funciones, sino también un entramado de mentiras personales que afectaron a su entorno familiar y religioso.

En el ámbito público, se presentaba como un teniente o capitán de corbeta de la Marina; en el privado, como un ingeniero con empresa propia. Así se casó en 2013 con Rosmery Alegría, quien confió en él sin sospechar lo que vendría.

“Nosotros nos casamos en octubre del 2013. A los meses de habernos conocido. Me dijo que era ingeniero y que tenía su empresa, que estaba en malos momentos porque lo habían estafado. Hasta mi mamá, que en paz descanse, sacó un préstamo para supuestamente ayudarlo a pagar sueldos de sus trabajadores”, relató —a Día D— Rosmery, madre del hijo de Saucedo, un niño con autismo que hoy vive únicamente bajo su cuidado.

Una foto de Alexander Saucedo
Una foto de Alexander Saucedo vistiendo el uniforme de la Marina de Guerra del Perú. (Día D)

Una identidad inventada

Durante la relación, Rosmery jamás tuvo indicios de que su pareja estuviera relacionada con la Marina. No fue hasta 2023, ya separada y en medio de un proceso judicial por alimentos, que descubrió fotos en redes sociales donde este aparecía con uniforme militar y una torta decorada con motivos de la Marina.

“Me fui con mis papeles a la Marina y les enseñé las fotos. Me dijeron que no estaba registrado, que no pertenecía a la institución. Al comienzo pensé que no me creían por tratarse de una demanda de alimentos, pero después entendí que realmente él nunca había sido parte de la institución”, agregó Rosmery.

Consultada sobre el caso, la capitana de fragata Claudia Burgos, asesora jurídica de la Dirección General de Personal de la Marina de Guerra del Perú, fue contundente: “Ese señor no pertenece ni ha pertenecido a la Marina de Guerra del Perú. Se ha verificado en el sistema de recursos humanos de la institución”.

A nivel internacional, la Marina
A nivel internacional, la Marina de Guerra del Perú interviene en actividades cooperativas con armadas de países aliados y colabora en misiones destinadas al mantenimiento de la estabilidad y seguridad global. Foto: Andina

También a la Iglesia

El personaje construido por Saucedo fue tan convincente que la Iglesia Católica lo designó presidente de una de las hermandades religiosas más importantes del primer puerto. Su supuesta posición en la Marina fue determinante.

“El sacerdote pensó que era una persona proba por el cargo que él decía tener”, explicó un miembro de la Hermandad del Señor del Mar. “No lo eligió la hermandad, lo eligió directamente la Iglesia”.

El caso ha despertado el interés de expertos en salud mental por las características del comportamiento de Saucedo. De acuerdo con un psicoterapeuta consultado en el reportaje televisivo, se trata de un patrón asociado a trastornos de la personalidad.

“Estamos hablando de un nivel de mitomanía bastante alto. Como que hace una especie de caracterización de personaje: convertirse en un ingeniero que no es, hacerse pasar por un marino…”, señaló el especialista. “Además, refleja el no respetar el uniforme, que representa una autoridad. Es una persona que está cruzando la línea del gorro”.

Base naval de la Marina
Base naval de la Marina de Guerra del Perú. Foto: Google Maps

La narrativa que construyó Alexander Saucedo abarcó también grados e insignias inexistentes. En redes sociales llegó a publicar un mensaje de cumpleaños falso atribuido a la Marina, en el que lo felicitaban como “teniente segundo”. En diferentes fotografías usaba insignias de teniente, otras veces de capitán de corbeta, e incluso mezclaba uniformes de personal subalterno.

Consecuencias legales

Desde la Marina de Guerra, ya se ha iniciado el proceso para denunciar a Saucedo. Según la capitana Burgos, los actos de este individuo configuran al menos dos delitos tipificados en el Código Penal.

Está inmerso en un delito penal de acuerdo al artículo 361: usurpación de funciones. También incurre en el uso ilegal de títulos profesionales u honores por las insignias y grados que falsamente utiliza”, precisó.

Más allá del engaño, el componente humano de este caso gira en torno al hijo que Alexander Saucedo tuvo con Rosmery Alegría. Según ella, desde la separación en 2019 no ha cumplido con sus obligaciones económicas y ha presentado siete denuncias por maltrato psicológico contra ella, todas archivadas por carecer de sustento.

“Yo estoy sacando adelante a mi hijo sola. No le pido apoyo emocional ni moral, solo que cumpla como padre. Una ayuda económica sería fundamental para darle más estabilidad a mi hijo”, dijo Rosmery.