Sistema de puertas electrónicas de Migraciones lo usa menos del 50% de pasajeros por desconocimiento

A más de un mes de la esperada inauguración, la modernización prometida sigue sin aterrizar del todo. Aunque se anunciaron avances tecnológicos, mangas de abordaje activas y mejoras en el control migratorio, el funcionamiento actual refleja un escenario de obras inconclusas y desinformación

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Habilitan 12 puertas electrónicas en
Habilitan 12 puertas electrónicas en el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez

Las promesas que acompañaron la inauguración del nuevo Aeropuerto Internacional Jorge Chávez apuntaban a un cambio sustancial en la experiencia del pasajero. Se habló de una infraestructura moderna, de mangas de abordaje que evitarían el uso de buses, de un sistema formal de taxis, y de un área de migraciones con puertas electrónicas capaces de procesar a cada viajero en menos de 20 segundos. A más de un mes de funcionamiento, muchos de estos elementos están operando a medias. La falta de información, fallas de infraestructura y una ejecución incompleta marcan el panorama de esta primera etapa.

Una de las principales innovaciones presentadas por la Superintendencia Nacional de Migraciones fue el sistema de prerregistro digital y las puertas electrónicas o e-gates. Estas permitirían que ciertos pasajeros —peruanos y extranjeros residentes con pasaporte electrónico— puedan completar su control migratorio de manera autónoma, evitando colas. Para usar este sistema, es necesario realizar un prerregistro a través de la plataforma Migracheck. A pesar de la inversión de 30 millones de soles, el sistema sigue siendo subutilizado.

Según Migraciones, menos del 50% de los pasajeros que podrían beneficiarse del sistema automatizado lo usan. La entidad señaló que las campañas de información recién comienzan, y que vienen trabajando con las aerolíneas para fomentar el uso de esta tecnología.

Pocas colas, poca información

Las puertas electrónicas fueron diseñadas para facilitar la entrada y salida del país sin la intervención directa de un inspector migratorio. El uso de Migracheck permite que el sistema valide anticipadamente los datos del viajero, cruzando información con bases nacionales e internacionales, como Interpol o la Alianza del Pacífico. Sin embargo, el sistema sigue siendo poco conocido entre los usuarios.

El prerregistro solo puede realizarse dentro de las 48 horas previas al vuelo. Los pasajeros deben crear una cuenta en la página web de Migraciones, ingresar su información personal y completar los datos del viaje. Una vez hecho, pueden acceder a cualquiera de las puertas automáticas disponibles en el terminal. Pero en la práctica, la mayoría sigue haciendo colas en los módulos tradicionales.

En este escenario, el colapso registrado el 29 de junio dejó en evidencia la fragilidad del sistema. Ese día, el control migratorio se vio interrumpido por una caída del sistema policial de verificación de pasajeros. “En Migraciones no dejamos de atender el proceso. No se detuvo”, explicó Fernando Núñez a Latina. “Pasamos a un plan de contingencia”, agregó, reconociendo que el método alternativo es mucho más lento. Lo que se suponía iba a ser un paso rápido y eficiente, terminó convirtiéndose en una larga espera para los viajeros.

Avance incompleto

Retrasos en migraciones del Jorge
Retrasos en migraciones del Jorge Chávez - X @AnnieLeePeru

Aunque el nuevo terminal cuenta con infraestructura de última generación, muchas áreas todavía no están en funcionamiento. “Estamos en una marcha blanca”, repiten desde la dirección de Migraciones. Aunque oficialmente esta etapa concluyó antes del 1 de junio, internamente la consideran aún en curso. “Una verdadera marcha blanca ha sido este primer mes de operación”, aseguró Núñez.

En los pasillos del nuevo Jorge Chávez, las mangas de abordaje también reflejan la falta de operatividad completa. Aunque se anunció que serían 46 en total —27 más que en el terminal antiguo—, no todas están en uso. Las imágenes difundidas muestran que varios aviones siguen siendo trasladados a zonas remotas del aeropuerto, lo que obliga a los pasajeros a usar buses.

Ante los cuestionamientos, la concesionaria Lima Airport Partners (LAP) respondió que muchas de estas mangas aún no pueden ser usadas porque las salas de embarque asociadas siguen en construcción. “La entrega de estas se realizará de manera secuencial a lo largo del 2025 y a principios del 2026”, señalaron en un comunicado.

Por ahora, el uso de Migracheck y de las e-gates sigue limitado. Menores de edad y extranjeros no residentes no pueden utilizarlas, por lo que deben pasar por los módulos tradicionales. Mientras tanto, el resto de viajeros elegibles no accede al sistema por desconocimiento. La intención de automatizar el control migratorio se enfrenta con una realidad en la que la comunicación efectiva aún no despega.