La mayor barrera para la empleabilidad es nuestra propia mentalidad

Lo que está en juego no es solo productividad, es nuestra capacidad de mantenernos vigentes y relevantes en un mundo que no espera

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Estudiantes, egresados y público en
Estudiantes, egresados y público en general tendrá la oportunidad de postular a uno de los vacantes que se ofrecen en la Feria de Empleabilidad 2024 en Arequipa | Foto: Cimac

La inteligencia artificial ya está cambiando cómo trabajamos, aprendemos y nos relacionamos. No es una promesa a futuro, es un hecho presente. El verdadero desafío no es si la IA reemplazará tareas, porque lo hará, sino si nosotros estamos listos para conversar con ella, entender su lógica y aprovecharla para crecer. La educación necesita ponerse al día. Menos enfoque en memorizar contenidos, más en desarrollar capacidades para adaptarse, resolver problemas y aprender rápido. Porque lo que está en juego no es solo productividad, es nuestra capacidad de mantenernos vigentes y relevantes en un mundo que no espera. Este será el principal enfoque en CADE Educación organizado por IPAE Acción Empresarial, el próximo 13 y 14 de agosto.

En los últimos años, trabajando con organizaciones de toda América Latina, he visto que las empresas que logran avanzar no son necesariamente las que más invierten en tecnología, sino las que entienden que la clave está en las personas. En su mentalidad, en su flexibilidad, en su capacidad de conectar mundos distintos. Hoy el conocimiento técnico es importante, pero no suficiente. Lo que marca la diferencia es la habilidad de hacer preguntas poderosas, de trabajar en red, de moverse con agilidad en entornos inciertos. Y eso empieza mucho antes de entrar al mercado laboral. Empieza en cómo educamos.

La automatización puede liberar a las personas de tareas repetitivas y abrir espacio para lo que realmente aporta valor, pero eso no pasa solo por poner herramientas nuevas sobre la mesa. Requiere liderazgo, visión y, sobre todo, una apuesta decidida por el desarrollo humano. En nuestra región todavía estamos lejos de contar con estrategias de reskilling y upskilling a gran escala. Ahí la IA puede ser una aliada enorme: ayudando a personalizar el aprendizaje, a identificar necesidades en tiempo real, a diseñar recorridos flexibles. Pero si no ponemos a la persona al centro, lo único que haremos será profundizar las brechas que ya existen.

El futuro del trabajo no lo va a definir el currículum, lo va a definir la capacidad de aprender, desaprender y volver a aprender. Las organizaciones que lo entiendan no solo tendrán ventaja competitiva, tendrán equipos más resilientes, más humanos, más conectados con su propósito. Innovar en educación no es un lujo ni una tendencia, es una necesidad urgente para sostener nuestras economías y nuestras sociedades.

Estamos frente a un momento de decisiones. O nos preparamos con la velocidad y profundidad que el cambio exige, o vamos a quedarnos mirando cómo otros marcan el rumbo. La pregunta no es si queremos cambiar. La pregunta es si estamos listos para hacerlo de verdad.