El vía crucis de viajar en el Metro de Lima: espera de 40 minutos, inseguridad y miles de viajes en un servicio de transporte que puede colapsar

Usuarios padecen día a día poder tomar un servicio de transporte en el que demoran casi una hora para ingresar y otra más para recargar en ventanillas solo en efectivo

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Largas filas y caos para tomar el Metro de Lima | América TV

En 2025, viajar en la Línea 1 del Metro de Lima está lejos de representar comodidad y modernidad. Dos décadas después de su inauguración, la realidad diaria de miles de limeños se ha transformado en un caótico vía crucis, marcado por largas filas, demoras interminables, inseguridad y condiciones indignas para quienes buscan movilizarse por la ciudad. Lo que alguna vez fue presentado como el emblema de la eficiencia y la solución al tráfico, hoy retrata una urbe donde el rezago, la falta de gestión y el crimen marcan el pulso del día a día.

El padecimiento de los usuarios empieza desde temprano, mucho antes de pisar los andenes. Desde las primeras horas del día, estaciones como Villa El Salvador, Parque Industrial, Villa María y María Auxiliadora son punto de encuentro para usuarios que deben esperar entre 30 y 60 minutos solo para acceder al sistema. Las filas se extienden incluso sobre la vía pública, invadiendo ciclovías o esquinas debido a la falta de espacio y organización. Una vez dentro, las colas continúan en los puntos de recarga de tarjetas, donde solo el pago en efectivo está habilitado, condenando a todos a hacer doble espera antes de abordar. Si hay una emergencia inesperada o los torniquetes se inhabilitan —como suele ocurrir— el caos es aún mayor.

Se reportan largas colas en
Se reportan largas colas en las estaciones Caja de Agua, Gamarra, Cabitos y La Cultura del Metro de Lima. Foto: Composición Infobae Perú

Caos y larga espera

La vida en el andén tampoco es la que muestran en los folletos promocionales. En hora punta, la multitud avanza a empujones y el tiempo de espera para subir a un vagón puede ser superior al del propio trayecto sobre rieles. Esta congestión, lejos de ser una excepción, se ha normalizado. “Todos los días yo viajo y demoramos entre 40 y 45 minutos solo en la cola”, “más demora en hacer la fila que en el trayecto”, relata una usuaria. Otra añade: “Vale la pena, ¿usted cree? Hay que trabajar. Deberían preocuparse un poco por la seguridad”.

Pero la espera y las incomodidades no son el único drama. En todo el recorrido, la amenaza es constante: ambulantes, cantantes, mendigos, campañas políticas y, sobre todo, delincuentes. Las filas y aglomeraciones son terreno fértil para mafias dedicadas al “salidero” y cambistas que trafican con tarjetas con saldo ficticio, aprovechándose de la falta de fiscalización y el descuido de las autoridades. Incluso, la inseguridad llega al extremo del sicariato, con casos recientes de asesinatos a bordo o en los alrededores de las estaciones Pirámide del Sol, La Cultura y Jorge Chávez, donde disputas por el control del territorio han cobrado vidas.

Línea 1 del Metro de
Línea 1 del Metro de Lima podría verse saturada si no se implementan más trenes. (Composición)

Transporte abandonado

Luis Quispe Candia, especialista en tránsito y seguridad vial, fue claro en entrevista para América Noticias: El tránsito y transporte ha sido abandonado desde hace 35 años. Hay tal cantidad de pasajeros que están en la intemperie. Están desbordadas las estaciones y no pueden abordar el tren oportunamente".

“Tiene que perfeccionarse el servicio. La presencia de ambulantes, eso sí es responsabilidad de la empresa, y ellos con ayuda de la Policía Nacional, porque la Policía Nacional de Ferrocarriles está a cargo de la protección a la Línea 1. La policía debería ser mucho más proactiva en apoyar a la Línea 1 y dar las facilidades necesarias para que no se den esas situaciones”, agregó.

El experto también critica el sistema de cobro, tildándolo de obsoleto e ineficiente. “La falta de un recaudo de electrónico mucho más moderno, mucho más actual, en el que no solamente se recaude dentro de la estación, sino que esas tarjetas puedan ser recargadas en cualquier otro lugar, o cambiar el sistema de recaudo sería lo ideal. Entendemos que el proyecto está en el despacho del ministro de Transportes ya hace mucho tiempo, incluso hace más de un año, pero el Estado no lo actualiza. La Línea 1 tiene un sistema de recaudo obsoleto y la responsabilidad de cambiarlo depende del Ministerio de Transportes, no de la empresa.”

Demoras en Metro de Lima:
Demoras en Metro de Lima: largas colas y poca frecuencia de trenes| Infobae Perú

No hay pago electrónico en el Metro de Lima

Los usuarios, obligados a pagar con efectivo, enfrentan mayores demoras, pues la tecnología más usual en los sistemas de metro modernos —pagos con QR, transferencias digitales, monederos digitales o débito en línea— aún es una promesa lejana. Para este año se esperaba la tarjeta única que integre Línea 1, Metropolitano, Corredores y Alimentadores, pero la implementación sigue sin concretarse.

El resultado es un círculo vicioso: la lentitud alimenta la informalidad, las colas generan un caldo de cultivo para hechos delictivos y, al final, los limeños quedan expuestos no solo a la frustración de perder tiempo, sino también al riesgo de asaltos y agresiones.

El contraste se percibe desde el aire. La infraestructura de algunos tramos parece de primera y los trenes circulan con regularidad, pero en tierra la realidad es otra. En estaciones emblemáticas de San Juan de Lurigancho —como Los Jardines, San Martín, Santa Rosa y Pirámide del Solla procesión de ciudadanos solo avanza al ritmo que marcan las largas filas, el atraso en las reformas y la resignación.

En 2025, el Metro de Lima, pensado como solución, es un parche viejo. Y mientras tanto, el vía crucis de los usuarios entre colas, demoras e inseguridad parece no tener fin.