Derrame de petróleo en Piura: OEFA supervisa control en el lote VI en Talara

Aunque la emergencia ha sido controlada, el impacto ambiental sigue siendo una preocupación, y las autoridades continúan con las evaluaciones pertinentes

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Composición: Infobae Perú
Composición: Infobae Perú

El distrito de Lobitos, en la provincia de Talara, Piura, enfrenta nuevamente una emergencia ambiental tras el reciente derrame de petróleo ocurrido el 7 de julio. El incidente, que afectó el pozo 383 del Lote VI operado por Petroperú, ha generado preocupación entre los habitantes y autoridades locales debido a sus graves consecuencias.

La empresa estatal Petroperú activó su plan de contingencia y movilizó equipos especializados para contener y limpiar la zona afectada. El derrame ha afectado diversas especies marinas, además de contaminar áreas rocosas donde se desarrolla el ecosistema local. El petróleo tamvbién alcanzó zonas residenciales cercanas, generando preocupación entre los habitantes.

Las actividades económicas locales, como la pesca artesanal y el turismo, se han visto gravemente afectadas. La suspensión de clases escolares en la zona ha sido una medida preventiva ante la presencia de gases tóxicos en el ambiente.

La Fiscalía Ambiental de Sullana inició una investigación preliminar para esclarecer las causas del derrame y determinar responsabilidades. En tanto, la Municipalidad Distrital de Lobitos exigió una indemnización para los afectados y una respuesta más efectiva por parte de las autoridades y la empresa responsable.

El alcalde Ricardo Bancayán señaló que la comunidad no permitirá que actos como este queden impunes y ha solicitado una reparación integral del ecosistema dañado.

(Video: Municipalidad Distrital de Lobitos)

OEFA supervisa derrame

Por su parte, el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) ha supervisado las acciones de remediación implementadas por Petroperú y evaluado el cumplimiento de las medidas correctivas.

Según el reporte preliminar de Petroperú, el volumen de crudo derramado asciende a aproximadamente 6.4 barriles, y la superficie afectada abarca unos 6,425 metros cuadrados. Aunque la emergencia ha sido controlada, el impacto ambiental sigue siendo una preocupación, y las autoridades continúan con las evaluaciones pertinentes.

El equipo de supervisión del OEFA ha tomado muestras del suelo afectado, que serán enviadas a un laboratorio acreditado por el Instituto Nacional de Calidad (Inacal) para su análisis. Los resultados de estos análisis, una vez obtenidos, serán comunicados a las entidades responsables para las acciones correspondientes.

Alex Uriarte, director de la Dirección de Supervisión Ambiental en Energía y Minas del OEFA, destacó que su equipo sigue trabajando en el terreno para evaluar con precisión el impacto del derrame.

“Nuestro equipo técnico viene realizando un análisis detallado de las condiciones ambientales en el área comprometida. Este trabajo permitirá elaborar un informe técnico, el cual será fundamental para determinar las responsabilidades que correspondan”, señaló.

El OEFA, en su rol de supervisor del Sistema Nacional de Evaluación y Fiscalización Ambiental (Sinefa), reafirmó su compromiso con la transparencia y la firmeza en la investigación. Las autoridades se comprometieron a mantener informada a la ciudadanía sobre los avances y resultados de las acciones emprendidas.