Terror en Loreto: canoa con seis personas se hunde y se salvan de milagro en Lago Santo Tomás

Un grupo de seis personas vivió minutos de absoluto pánico tras el hundimiento de una canoa en las aguas del lago Santo Tomás, ubicado en el distrito de San Juan Bautista, región Loreto. El accidente ocurrió durante la tarde, cuando la embarcación “Grindio” se encontraba en plena ruta fluvial. En cuestión de minutos, la nave comenzó a llenarse de agua y terminó bajo el nivel del lago, dejando a sus ocupantes flotando a la deriva.

El hecho, que fue captado en video, generó una fuerte reacción entre vecinos y usuarios de esta vía acuática, quienes piden mayor control a las autoridades sobre el transporte fluvial informal. Los pasajeros lograron salvarse de milagro gracias a la intervención de un yate privado que navegaba por la zona en ese momento. A bordo iba el abogado Carlos Araujo, quien, junto a sus acompañantes, detuvo su recorrido para asistir a los afectados y ponerlos a salvo.

Testigos contaron que la tragedia pudo haber sido peor si el yate no pasaba por el lugar. “A la, mano, casi me muero”, exclamó uno de los rescatados del naufragio, aún temblando tras salir del agua. El rescate acuático fue captado por uno de los tripulantes del yate, que grababa el paisaje cuando escuchó los gritos. Al acercarse al punto del siniestro, observaron a las seis personas flotando, algunas agarradas de bidones o partes sueltas de la canoa.

“Uno por uno, uno por uno”, se escucha decir en el video a uno de los rescatistas, mientras ayudan a subir a los pasajeros desde el agua. Una vez a bordo, fueron llevados a tierra firme y trasladados a un centro de salud cercano para ser atendidos. Afortunadamente, no se reportaron víctimas fatales ni personas desaparecidas, aunque varios presentaban cuadros de hipotermia.

Ya en tierra, algunos de los afectados denunciaron que el conductor de la canoa se encontraba en aparente estado de ebriedad al momento del accidente. También indicaron que la nave tenía orificios visibles y filtraciones que venían afectando la navegación desde el inicio del trayecto. Esto ha generado mayor preocupación en la comunidad, que exige sanciones ejemplares y mayor vigilancia a las embarcaciones informales que operan sin controles.

La Policía Nacional del Perú (PNP) ya tomó conocimiento del caso y ha iniciado una investigación para determinar las causas exactas del hundimiento, así como las responsabilidades penales que pudieran derivarse. En tanto, las autoridades locales reiteraron el llamado a denunciar cualquier embarcación en mal estado o que opere bajo condiciones irregulares.

Un accidente similar ocurrió el 24 de junio en el río Tigre, también en la región Loreto, cuando una embarcación con ocho pasajeros —entre ellos, menores de edad— se hundió cerca de la localidad de Trompeteros. Las causas del siniestro aún no han sido confirmadas por las autoridades, pero las primeras versiones apuntan a una posible falla mecánica o a deficiencias en el mantenimiento de la nave. El incidente no dejó víctimas fatales, aunque generó gran preocupación entre los habitantes de la zona por el riesgo constante que enfrentan quienes viajan por rutas fluviales sin supervisión adecuada.

El rescate de los afectados fue posible gracias a la intervención inesperada de los músicos de la orquesta de salsa Rumba y Sabor, quienes se dirigían por el río a cumplir presentaciones por la fiesta patronal de San Juan. Al notar los gritos de auxilio, los integrantes de la agrupación lanzaron salvavidas desde su embarcación y prestaron apoyo inmediato, logrando poner a salvo a todos los pasajeros. Las víctimas fueron atendidas por pobladores locales tras el rescate y, afortunadamente, ninguna presentó lesiones graves.

Este caso también motivó la apertura de una investigación para esclarecer las condiciones de operación de la embarcación siniestrada. Mientras tanto, los rescatados y sus familias se recuperan del susto con la ayuda de los vecinos de Trompeteros.