Presidencia se contradice y afirma que Dina Boluarte no usa personalmente tarjeta de S/5 mil para alimentos

El Despacho Presidencial emitió un comunicado aclarando las versiones sobre el uso de tarjetas electrónicas para la compra de insumos alimenticios en la Residencia, afirmando que Dina Boluarte no utiliza directamente la tarjeta de S/5 mil destinada a este fin.

Según el pronunciamiento, las adquisiciones son realizadas por personal administrativo asignado “para este fin y es el que ejecuta las mencionadas adquisiciones”. “No es cierto que esta tarjeta esté a disposición para el uso personal de la presidenta de la república, Dina Boluarte Zegarra, o su familia”, dice el comunicado. Un días antes, desde Palacio negaron que la tarjeta sea utilizada para pagar comida en restaurantes.

Presidencia asegura que los procesos de selección, así como todos los gastos incurridos, se realizan “con la mayor diligencia en su uso y están sujetos a ser revisados por la Contraloría General de la República”.

“Es preciso señalar que el Despacho Presidencial es auditado anualmente por una sociedad de auditoría contratada por la Contraloría General de la República, no habiendo recibido observación en los años 2023 y 2024, sobre el uso de los recursos asignados en el presupuesto institucional de dichos años”, se lee en el comunicado.

Sin embargo, este comunicado del Despacho Presidencial contrasta con la postura anterior del gobierno. Cuando “Punto Final” solicitó acceso a las boletas y facturas de los consumos realizados con la tarjeta de Dina Boluarte, el pedido fue denegado alegando razones de seguridad.

“La información referida al detalle de los gastos de alimentación, boletas o facturas, podrían develar alguna preferencia, lugares habituales de compra o de consumo de alimentos, y que este conocimiento constituiría un riesgo a la seguridad integral de la presidenta de la República y su familia”, respondió Palacio ante el pedido.

Por ello, desde Despacho Presidencial sostuvieron que entregar “boletos, facturas u otros documentos” sobre los gastos realizados con la tarjeta electrónica “implicaría un riesgo a la seguridad de la presidente de la República ante posibles atentados por organizaciones terroristas y/o criminales”.

En 2022, mientras Dina Boluarte competía por un escaño en el Congreso bajo las filas de Perú Libre, participó en una entrevista con el programa Leeme Digital Perú, donde compartió su visión sobre el rol de los legisladores y los privilegios asociados. Afirmó estar comprometida con un trabajo honesto, asistiendo al despacho para atender necesidades sin requerir protección policial ni vehículos oficiales financiados con fondos públicos. “Me movilizo y manejo mi propio auto, como lo hago diariamente en mi empleo en una entidad estatal”, expresó.

Boluarte rechazó la noción de que los congresistas deban disfrutar de ventajas sobre el ciudadano común. “¿Por qué habrían de tener privilegios por encima de los peruanos que van a pie?”, cuestionó, destacando que ser legislador implica una responsabilidad mayor, pero no justificaba beneficios especiales.

Insistió en que el pueblo debería valorar a quienes ocupan estos cargos, aunque señaló que los no congresistas a menudo son tratados como “ciudadanos de segunda clase”. Cerró su argumento subrayando que la alta responsabilidad del puesto no debe traducirse en privilegios.