Fiscalía investiga a efectivos de la PNP borrachos que agredieron a su colega en comisaría de Áncash

Tres suboficiales protagonizaron un bochornoso incidente en la comisaría de Llamellín, región Áncash, luego de intentar ingresar en aparente estado de ebriedad. El hecho ocurrió el pasado 29 de junio y fue registrado por vecinos y otros agentes que presenciaron la escena. Uno de los involucrados terminó en el suelo, visiblemente afectado por el alcohol, mientras era auxiliado por sus propios compañeros.

Según los testimonios, los efectivos de la Policía Nacional del Perú (PNP) regresaban a la dependencia policial fuera de servicio, acompañados de una mujer que apenas podía mantenerse en pie. Al intentar ingresar por la fuerza, fueron detenidos por una colega que se encontraba de turno. La respuesta fue violenta: insultos, empujones y agresiones físicas contra la suboficial, lo que generó la intervención de otros agentes para contener la situación.

La Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Antonio Raimondi ha iniciado una investigación preliminar contra los suboficiales William O. T. y Yaquelin S. T., quienes se encontraban de franco al momento del incidente. Ambos son investigados por presuntos delitos de agresiones contra mujeres o integrantes del grupo familiar y lesiones leves, respectivamente, en la modalidad de violencia psicológica y física en agravio de la efectivo policial G. R. S. Q., quien se encontraba cumpliendo funciones en la comisaría de Llamellín.

De acuerdo con la denuncia, los hechos ocurrieron alrededor de las 5:40 de la tarde del sábado 29 de junio, cuando los suboficiales habrían ingresado violentamente pateando sillas y lanzando insultos. La agente G. R. S. Q. intentó impedir su ingreso al establecimiento, pero fue agredida verbal y físicamente. La escena fue presenciada por ciudadanos del distrito, quienes dieron aviso inmediato a las autoridades.

Tras los acontecimientos, la Fiscalía ha dispuesto medidas de protección para la suboficial afectada, mientras que la Oficina de Inspectoría de Áncash ya identificó a los tres agentes involucrados y ha iniciado un proceso disciplinario. Se ha programado la toma de declaraciones tanto de la agraviada como de los testigos y de los implicados. No se descarta que los sancionen con pase al retiro si se confirma el consumo de alcohol y la conducta violenta dentro de instalaciones policiales.

La región Áncash ya había sido escenario de otro hecho vergonzoso protagonizado por un funcionario del sistema de justicia bajo los efectos del alcohol. El pasado 10 de enero de 2025, el fiscal Marcelino Alejo Mosquera Mejía, quien estaba designado en la Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Antonio Raimondi, fue intervenido en evidente estado de ebriedad dentro de un vehículo institucional. El funcionario debía participar en una diligencia en la Cámara Gesell en Huari, pero fue encontrado bebiendo durante su jornada.

Según el parte policial y la resolución N.º 112-2025-MP-FN, Mosquera Mejía presentaba signos claros de embriaguez y se encontraba dentro del auto fiscal que tenía asignado para funciones oficiales. Ante la gravedad de los hechos, la Junta de Fiscales Superiores del Distrito Fiscal de Áncash pidió su inmediata destitución. El caso fue evaluado en tiempo récord y el 13 de enero se resolvió su salida definitiva del cargo por haber cometido una falta grave contra la ética funcional.

El Ministerio Público hizo oficial la conclusión de su nombramiento como fiscal adjunto provincial provisional, medida que fue publicada en el diario El Peruano. Esta destitución fue la segunda registrada en lo que va del año por conductas similares en el Ministerio Público. Desde entonces, se ha intensificado el escrutinio público y mediático sobre las inconductas que comprometen la legitimidad del aparato de justicia en el país.