“Estamos recuperando el rol de la mujer en el Tahuantinsuyo”: Siwar Q’ente y el nuevo tiempo del Inti Raymi

En conversación con Infobae Perú, ‘la hija de la luna’ relató su experiencia al interpretar a la coya en el Inti Raymi y reflexionó sobre la falta de acompañamiento por parte de sus antecesoras, el legado femenino y el poder simbólico de su participación

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En conversación con Infobae Perú, Siwar explicó cómo preparó su rol desde el conocimiento, el ayuno y la conexión espiritual. Su presencia activa en la ceremonia transformó la relación entre la figura del Inca y la Coya, antes vista como secundaria. (Infobae: Jazmine Angulo)

Cada año, el Inti Raymi convoca en Cusco a miles de personas para presenciar una de las escenificaciones más importante del mundo andino. Pero en su edición 2025, una imagen modificó la lógica simbólica que desde hace más de siete décadas registró esta ceremonia: por primera vez, la coya compartió con el Inca el mismo nivel en el “usnu”, lugar sagrado desde donde el soberano se dirigía a su pueblo. Este gesto escénico fue más que una variación técnica. La presencia activa de la figura femenina en ese espacio, al mismo tiempo y con la misma autoridad simbólica, marcó una lectura distinta de lo que la fiesta del sol puede expresar sobre el rol de las mujeres en la historia.

Quien interpretó a la Coya este año fue Siwar Q’ente Bajiyoperak Gómez, una joven cusqueña de 26 años con formación en ingeniería de sistemas, trayectoria internacional como artista y una profunda conexión con su entorno cultural. Su interpretación no fue solo una actuación. Fue también una intervención documentada, basada en investigaciones, propuestas musicales y una reflexión histórica que ella misma ha plasmado en su libro Mama Qoya: La Soberana del Tawantinsuyo. Su participación, iniciada en 2024, abrió un espacio de conversación sobre la figura femenina en el ceremonial andino y la manera en que el Inti Raymi puede resignificar su narrativa.

Durante una entrevista con Infobae Perú, Siwar explicó que el cambio de posición de la Coya en el “usnu” no fue una improvisación. “Desde el año 2024 fue la primera vez que la mujer dentro del Inti Raymi tiene más protagonismo, lo cual marca un momento muy importante en la historia del Cusco y del Inti Raymi. Estamos recuperando el posicionamiento de la mujer dentro del Tahuantinsuyo y también dentro de la ceremonia”, afirmó. Esa visión, que parte de la dualidad andina, orienta tanto su trabajo como artista como su propuesta política y cultural.

El proceso de preparación y su significado espiritual

Protagonismo de Siwar Q’ente: Su
Protagonismo de Siwar Q’ente: Su interpretación está basada en estudios históricos, experiencias espirituales, trayectoria artística y compromiso cultural. (Composición: Infobae / Jazmine Angulo)

La participación de Siwar en el Inti Raymi no comienza con el vestuario ni termina con la ceremonia. Para ella, la interpretación se prepara desde el cuerpo, el conocimiento y el espíritu. Aunque los ensayos colectivos empiezan dos meses antes de la escenificación, el trabajo interior empieza unos días antes. “En lo particular, el día 21, que es el solsticio de invierno, es un día muy importante. Yo me someto a rezos, ayunos, tanto para la preparación actoral como también la espiritual para el día del 24”, detalló.

A diferencia de un ensayo actoral convencional, la preparación incluye ejercicios de conexión corporal, afinamiento vocal y estudio del quechua, lengua en la que se desarrolla toda la ceremonia. “Nos enfocamos al texto que se dice ese día, hacemos ejercicios corporales de interpretación”, explicó. La vivencia de cada rol exige entender su profundidad histórica, emocional y simbólica. En su caso, ese esfuerzo se extiende más allá del escenario: lo plasma también en sus publicaciones y producciones musicales.

Uno de los momentos que más impactaron a Siwar fue el contacto directo con el público luego de la escenificación. Al terminar la ceremonia, varias niñas se le acercaron emocionadas. “He escuchado testimonios de niñas, de jóvenes que se han acercado y me han manifestado que se sienten representadas. Realmente me llena saber que hay un cambio positivo”, relató.

Hasta hace poco, la Coya era mostrada como una figura secundaria. Para muchas personas, su rol no pasaba de ser el de consorte del Inca. Pero el cambio escénico, sumado a una interpretación activa —en canto, palabra y presencia— permitió visibilizar una relación más equilibrada entre ambas figuras. “Ahora ya no es que el Inti Raymi se trata solo del Inca. Tiene una mirada más hacia la pareja real como conjunto, como equipo”, explicó.

Esa mirada interpela tanto a la puesta en escena como a las lecturas históricas que se transmiten desde la infancia. “Realmente ahora sí nos vemos representadas por una figura emblemática dentro de nuestra historia, dentro de nuestra ciudad”, enfatizó.

Los caminos del conocimiento para nuestra Coya

A través de la investigación
A través de la investigación y la puesta en escena, se busca visibilizar el papel activo de las mujeres en la historia del Tahuantinsuyo. (Composición: Infobae / Jazmine Angulo)

Durante su preparación en 2024, Siwar identificó una carencia fundamental: la escasa información histórica disponible sobre la Coya. Ni en las crónicas coloniales ni en la literatura contemporánea encontraba suficiente material que profundizara en su rol. “Dentro de ese proceso me encontré con esta falta de información. Con lo poco que hallé, intenté reconstruir el papel de la mujer dentro del Tahuantinsuyo”, relató.

Ese vacío la llevó a investigar de forma sistemática. Consultó fuentes como los dibujos de Guamán Poma de Ayala, donde aparece la Coya junto al Inca en ceremonias de ofrenda, y buscó comprender en qué otras esferas sociales, rituales y políticas participaban las mujeres en el imperio. El resultado fue un libro de 188 páginas, con seis capítulos y una galería fotográfica. En él se analiza no solo el rol simbólico de la Coya, sino también sus saberes en música, educación y ceremonias femeninas.

“El libro nace a partir de esa necesidad. Se puede entender desde otro punto de vista el rol que ella cumplía, no solamente como esposa del Inca, sino también como madre del Tahuantinsuyo”, explicó.

La presencia de Siwar en la ceremonia tiene una historia que se remonta tres décadas atrás. Su padre, fundador de la agrupación musical Apu Pachatusan, participó durante años como músico en el Inti Raymi. Su madre también fue pionera: formó parte del elenco musical cuando aún no era común que las mujeres ocuparan esos espacios. “Ella ha sido una de las primeras mujeres que ha conformado parte del elenco como instrumentista”, detalló.

Ese camino no fue sencillo. “Siempre ha habido cierto sentimiento hacia la participación femenina dentro de lo musical. Ha sido una jornada larga para que ella pueda incorporarse como músico femenina”, recordó. Pero esa persistencia hoy permite que muchas mujeres integren el elenco como percusionistas.

La trayectoria familiar no solo le dio herramientas, sino también una misión. “Mi familia lleva más de 30 años vinculada al Inti Raymi. Ha sido un proceso largo, pero ver los frutos hoy es motivo de alegría”, señaló.

El proceso de selección y los requisitos para ser Coya

Es un evento de gran
Es un evento de gran importancia cultural y espiritual que reúne a miles de personas para presenciar la recreación de antiguos rituales incaicos. (Facebook)

Representar a la Coya en el Inti Raymi no es un privilegio automático ni un encargo ceremonial. Requiere pasar por un proceso riguroso de selección. Siwar explicó que, al igual que los demás roles protagónicos, los postulantes deben pasar un casting. Se evalúan aspectos como interpretación actoral, destrezas musicales y dominio del quechua. “Esos son los requisitos. También se considera la experiencia previa en eventos similares”, explicó.

Para ella, haber obtenido el rol fue un reconocimiento al trabajo sostenido desde la niñez. “Desde mis cinco años vengo haciendo este trabajo con mi familia, viajando al exterior con nuestra música y nuestra cultura. Ahora poder hacerlo desde otra plataforma como el Inti Raymi me llena de felicidad”, compartió.

Además de su participación en la ceremonia, Siwar prepara la publicación de un segundo tomo de su libro. En esta nueva entrega ampliará el enfoque hacia el principio de dualidad, núcleo esencial del pensamiento andino. También lanzará oficialmente su álbum musical Sonqo Taki: Cantos de la Qoya, donde interpreta temas en quechua que reivindican el papel femenino en la música ceremonial.

“Es un álbum de mi música en quechua. Estoy muy contenta por poderlo soltar pronto. Solo hay una canción disponible en Spotify, pero el mes que viene haré el lanzamiento completo”, anunció. Parte de este trabajo lo presentará en giras internacionales. Cada escenario, cada grabación, cada investigación es, para ella, una forma de continuar con la tarea iniciada por su familia.

Acompañamiento, legado y compromiso con futuras Coyas

El alcalde de Cusco resalta
El alcalde de Cusco resalta la importancia del evento para la reactivación del turismo y la economía local, con esfuerzos para promocionar la festividad a nivel nacional e internacional. (Facebook: Shiqwarkenty Bajiyoperak)

Uno de los aspectos que más le impactó al ingresar al elenco fue la ausencia de un acompañamiento por parte de sus antecesoras. Esa experiencia la motivó a plantearse otro rol para el futuro: guiar a quien asuma la representación luego de ella. “Yo cuando ingresé tenía otro concepto. Pensé que las señoras que representaron el papel antes me recibirían, pero no fue así. A mí me gustaría poder hacerlo con la siguiente persona”, afirmó.

Para Siwar, la continuidad no se mide solo en la repetición de una escenificación. Se mide también en el acompañamiento entre generaciones, en la creación de materiales de consulta y en el compromiso con la representación de mujeres andinas en el espacio público. “Desde cualquier rol que tenga, yo siempre voy a apoyar a las personas del Inti Raymi. Es un evento que nos representa a todos como colectivo”, concluyó.

Su libro Mama Qoya: La Soberana del Tawantinsuyo se encuentra disponible en su página web (coya.com) y sus redes sociales, donde continúa compartiendo su trabajo y dialogando con quienes, desde el arte, la historia o la emoción, reconocen en la figura de la Qoya no solo a una reina, sino a una voz que regresa.