Perú aumentó su Índice de Desarrollo Humano en 2.1%, en indicadores como la esperanza de vida y la educación

El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo publicó un informe donde se detalla cómo Perú incrementó su IDH en torno a algunas variables, en los últimos siete años, aunque no a niveles de prepandemia

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Perú logró mejorar en el
Perú logró mejorar en el desarrollo humano y densidad del Estado. Foto: Andina

Perú registró avances en desarrollo humano y densidad estatal entre 2017 y 2024, según el más reciente informe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Sin embargo, las brechas territoriales y sociales se mantienen, y la recuperación al ritmo económico previo a la pandemia aún no se ha logrado. El documento se titula ‘Actuar, confiar y conectar caminos: El valor de la acción conjunta para el desarrollo sostenible’.

El informe destaca una situación compleja: mientras la población aún valora el régimen democrático, crecen la insatisfacción con su funcionamiento y el escepticismo frente a las instituciones representativas. El ausentismo electoral y la fragmentación política dificultan acciones conjuntas orientadas al interés general. En las últimas décadas, hubo avances en materia democrática, pero los beneficios para el desarrollo humano muestran resultados limitados. Sin una conexión sólida entre ciudadanía y sistema político, se fomenta la apatía y la polarización.

Retrocesos y avances dispares

El Índice de Desarrollo Humano (IDH), herramienta que sintetiza logros en vida saludable, educación e ingresos, mostró un crecimiento nacional de 2.1% entre 2017 y 2024. El valor más reciente, correspondiente a 2024, se ubicó en 0.662. Antes de la pandemia, el indicador alcanzaba 0.668, reflejando que la crisis sanitaria provocó una caída severa, en especial por la reducción de ingresos en los hogares y la esperanza de vida al nacer. Aunque ha habido una recuperación posterior, los niveles prepandemia todavía no se alcanzan.

En esta fecha se conmemora
En esta fecha se conmemora el Día Internacional de la Solidaridad Humana, un día para reflexionar sobre la cooperación global y el compromiso con los Objetivos de Desarrollo Sostenible. (Freepik)

El componente de esperanza de vida mostró un incremento acumulado de 6.4% en el periodo analizado, recuperando parte del retroceso que causó el Covid-19. Los ingresos per cápita de los hogares evidencian todavía una brecha respecto a los valores anteriores a la emergencia sanitaria, aunque se perciben señales de recuperación. En educación, los indicadores presentan un avance de 3.8%.

Las diferencias territoriales permanecen. Moquegua, Arequipa, Lima, Callao e Ica exhiben los valores más altos en desarrollo humano, mientras que Huánuco, Puno, Cajamarca, Huancavelica y Amazonas tienen los índices más bajos. Huancavelica, Ayacucho, Apurímac y Moquegua registraron las mayores mejoras, influidas por la recuperación de ingresos y de esperanza de vida.

Se incorpora también el Índice de Desarrollo Humano ajustado por desigualdad (IDH-D), que muestra el impacto de la inequidad regional en los logros. La desigualdad redujo el valor del desarrollo en 18.07% en 2024, porcentaje mayor al registro de 2017. Los territorios más afectados por la desigualdad son Huánuco, Ayacucho, Ancash, Puno, Cajamarca y Cusco. El Callao, Ucayali, Lima e Ica mantienen los menores niveles de impacto negativo por este factor.

El acceso a servicios públicos crece

El Índice de Densidad del Estado (IDE) es el indicador que mide el acceso a servicios públicos en salud, educación, agua, saneamiento y electricidad. En este caso, aumentó 5.82%, pasando de 0.722 a 0.764. Más del 80% de este avance se atribuye a la mejora en el número de médicos disponibles por cada 10 mil habitantes, que fue impulsado por las respuestas a la pandemia. El sistema educativo también refleja una recuperación, con una expansión de la asistencia escolar neta de 2.9%.

- crédito Andina
- crédito Andina

Departamentos como Callao, Lima, Moquegua, Arequipa y Tacna ocupan las primeras posiciones en el acceso a servicios. Sin embargo, Loreto, Ucayali, Puno, Huánuco, Amazonas y Cajamarca enfrentan los mayores rezagos, aunque en los dos primeros la desigualdad entre distritos es especialmente pronunciada.

El análisis territorial revela que los distritos históricamente excluidos, caracterizados por baja densidad poblacional y dispersión geográfica, no se han beneficiado sustancialmente de la expansión de los servicios. Desde 2024, se incorporan dos dimensiones adicionales: conectividad y seguridad ciudadana, que amplían el análisis mediante el nuevo indicador IDE+. Con este ajuste, Lima, Callao, Tacna, Moquegua y Arequipa siguen a la cabeza, mientras que Loreto, Amazonas, Cajamarca, Huancavelica y Pasco presentan los valores más bajos.

Otra novedad es la medición del Índice de Desarrollo de Género (IDH-G), indicador que compara el desarrollo entre mujeres y hombres. En el período señalado, el país exhibió una leve mejora, pasando de 0.93 a 0.94, con el mayor valor registrado en 2020. Loreto, Ica, Lima y Tumbes se sitúan con los mejores registros y Puno, Huancavelica, Cajamarca y Junín se ubican al final de la lista de equidad.