Camina de esta manera y gana hasta 10 años de vida: Estudio revela los beneficios de esta rutina para mejorar la esperanza de vida

Un estilo de vida saludable, una buena alimentación y el manejo del estrés son factores clave para la longevidad. Sin embargo, la actividad física también es fundamental para aumentar los años de vida

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Más que un simple ejercicio,
Más que un simple ejercicio, caminar es una herramienta poderosa para la salud. (Freepik)

El deseo de vivir más tiempo y con mejor salud es una preocupación universal. Mientras que factores como la alimentación, el descanso y el manejo del estrés influyen de manera significativa en nuestra longevidad, recientes investigaciones apuntan a un hábito más simple y accesible: caminar.

Un estudio publicado en el British Journal of Sports Medicine ha demostrado que caminar diariamente puede aumentar considerablemente la esperanza de vida. La clave radica en hacerlo de manera regular, con un ritmo constante y a una velocidad adecuada.

La investigación, que se basa en datos obtenidos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (NHANES) de EE. UU., analizó los hábitos de actividad física de personas mayores de 40 años durante varios días. Con estos datos, los investigadores pudieron realizar proyecciones sobre cómo el caminar afecta directamente a la esperanza de vida.

Los resultados son sorprendentes: aquellos que incorporan este ejercicio sencillo a su rutina diaria pueden esperar vivir entre 5 y 10 años más, dependiendo de su nivel de actividad.

(Imagen Ilustrativa Infobae)
(Imagen Ilustrativa Infobae)

El estudio resalta la importancia de caminar a una velocidad de al menos 5 km/h durante aproximadamente 160 minutos a la semana, lo cual puede marcar una diferencia significativa en la longevidad de las personas. Con estos hallazgos, los expertos hacen un llamado a la población a caminar más como un medio accesible y efectivo para mejorar la salud y prolongar la vida.

¿Cómo 160 minutos de caminata pueden alargar tu vida?

El análisis de los datos recopilados de los participantes del estudio mostró que la esperanza de vida está estrechamente relacionada con los niveles de actividad física.

En particular, los investigadores descubrieron que el 25% de las personas más activas realizaban actividades equivalentes a caminar 160 minutos semanales a una velocidad de 5 km/h. Si más personas lograran mantener este ritmo, la esperanza de vida podría aumentar entre 5 y 6 años.

(Imagen Ilustrativa Infobae)
(Imagen Ilustrativa Infobae)

De acuerdo con los cálculos realizados en la investigación, si todos los adultos mayores de 40 años adoptaran este nivel de actividad, la esperanza de vida podría pasar de 78,6 a 84 años. Además, aquellos que se encuentran en el cuartil de menor actividad física, que por lo general caminan menos de 50 minutos al día, podrían vivir hasta 11 años más si decidieran aumentar su caminata diaria en solo 111 minutos.

La relación entre caminar y longevidad no se detiene en los números, ya que el estudio reveló que una hora adicional de caminata podría añadir aproximadamente 6 horas a la vida de una persona, especialmente en aquellos que se encuentran en el grupo menos activo.

Estos resultados subrayan la importancia de hacer de la caminata un hábito diario. Incluso un pequeño aumento en la cantidad de pasos diarios podría tener un impacto considerable en la salud a largo plazo.

Un estilo de vida equilibrado para vivir más tiempo

El estudio concluye que la actividad física es crucial para la longevidad. Sin embargo, también señala que el estilo de vida en general influye directamente en la esperanza de vida. El manejo del estrés, la alimentación saludable y la calidad del sueño son otros factores que contribuyen a una vida más larga y saludable.

El aumento de la actividad física, en especial a través de caminatas diarias, puede ser un componente clave para la creación de un estilo de vida que promueva la salud y el bienestar.

Caminar es beneficioso, pero no
Caminar es beneficioso, pero no suficiente. Harvard sugiere ejercicios que fortalecen músculos, mejoran la estabilidad y ayudan a mantener la independencia con el paso de los años. (Freepik)

Este estudio no es el primero en apuntar que caminar puede ser una vía accesible para aumentar la esperanza de vida. De hecho, investigaciones previas también han mostrado resultados positivos sobre los beneficios de caminar, lo que refuerza la idea de que la longevidad está, en parte, al alcance de todos con un esfuerzo mínimo.

Cabe destacar que, aunque los resultados de este estudio son prometedores, los investigadores aclaran que solo analizaron los datos de los participantes durante cuatro días. Esto significa que las proyecciones de longevidad pueden no reflejar los hábitos diarios de los participantes a largo plazo.

A pesar de esta limitación, los datos muestran una tendencia clara: los niveles más altos de actividad física, especialmente el caminar, se asocian con una mayor esperanza de vida.