Reserva Nacional de Paracas: Datos y Prejuicios

Muchas de las afirmaciones que han circulado respecto a un supuesto agotamiento de los recursos, carecen de sustento real

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Reserva Nacional de Paracas
Reserva Nacional de Paracas

En los últimos años, la Reserva Nacional de Paracas (RNP), ha estado en el centro de un debate, el cual en algún punto se tornó más en ideología que en evidencia. Algunos discursos, repetidos con insistencia, apuntaron a la pesca industrial como la causa del supuesto deterioro del ecosistema marino. Se dijo que “expulsa a las aves”, que “colapsa la anchoveta”, que “vacía el mar”. Pero, ¿qué dice la ciencia? Como reza el dicho, los números hablan por sí solos.

Un estudio técnico reciente elaborado por el Instituto Humboldt de Investigación Marina y Acuícola (IHMA), entrega un diagnóstico ambiental integral de la RNP. Se trata de una evaluación profunda de más de 180 páginas sobre oceanografía, biodiversidad y pesquerías. Un informe hecho en el Perú, por científicos peruanos expertos y especialistas en la materia, con más de 20 años de datos.

Lo que revela este informe, con base en evidencia científica, es que muchas de las afirmaciones que han circulado respecto a un supuesto agotamiento de los recursos en la Reserva Nacional de Paracas, el cual fue principal y casi exclusivamente atribuido a la pesca industrial— carecen de sustento real.

Ecosistema en equilibrio, no en crisis

La RNP es dinámica, productiva y naturalmente cambiante. Está influida por fenómenos como El Niño y La Niña, que afectan variables clave como temperatura superficial del mar, salinidad y oxigenación. Pero incluso bajo esas condiciones, el diagnóstico revela una alta resiliencia del ecosistema.

Por ejemplo, la población de aves guaneras(guanay, piquero y pelícano), muchas veces citadas como “termómetro ecológico”, se mantiene estable, con cifras que superan los 2 millones de avespor año. En el 2023, el guanay, especie emblemática, registró una población de 1.3 millones, evidenciando continuidad ecológica. En paralelo, los lobos marinos han incrementado su presencia, especialmente en la zona sur de la reserva, con más de 8,000 lobos observados en los últimos años, según registros de campo del IHMA.

Aspectos que no son mencionados cuando se habla de un “colapso” ambiental.

Anchoveta: una biomasa estable y monitoreada

La anchoveta, corazón del ecosistema marino y de la actividad pesquera industrial, presenta una biomasa promedio de 9 millones de toneladas entre 2009 y 2024, y las capturas anuales se han mantenido entre 4 y 5 millones de toneladas. Cifras que revelan sostenibilidad, preservación y no sobreexplotación o depredación, sin mostrar signos de agotamiento ni caída abrupta de disponibilidad, incluso en años marcados por fenómenos climáticos extremos como el Niño.

Lo que sí preocupa, pero nadie menciona

Responsablemente, el informe dedica un apartado a una amenaza ambiental que ocurre dentro de la propia Reserva: el crecimiento sin control de la pesca ilegal e informal. No se trata de estigmatizar, sino de advertir con evidencia.

Según lo reportado en el referido informe, se han identificado prácticas como la caza de tortugas y aves, el uso de redes con mallas no autorizadas, la pesca con explosivos y la extracción de mariscos mediante buceo con compresora, realizada sin condiciones mínimas de seguridad ni trazabilidad sanitaria. Estas actividades se concentran, entre otros puntos, en caletas como Laguna Grande y Mendieta, al interior de la RNP.

En particular, la Bahía Independencia, donde confluyen actividades de pesca artesanal, acuicultura, turismo y asentamientos humanos, ha sido identificada por el IHMA como la zona con mayor presión antrópica de toda la Reserva.

Valientemente, el informe no insinúa esta amenaza: la muestra con detalle técnico. Sin embargo, ¿por qué esta advertencia no ocupa titulares? ¿Por qué lo que sí está ocurriendo dentro de la Reserva —y que representa un riesgo ambiental comprobado— no convoca la misma vehemencia en el debate público?

Que hable el informe

Este artículo no busca defender intereses económicos, sino promover una discusión seria y basada en hechos. El debate ambiental en el Perú merece construirse sobre información sólida, con la participación profesionales competentes y lejos de toda interpretación política.

El diagnóstico ambiental de la RNP no es una opinión ni una estrategia de comunicación, es un documento técnico que interpela nuestras certezas y exige mirar el territorio con honestidad. Paracas no está colapsando. Está respondiendo, adaptándose y demostrando que la conservación y la actividad productiva pueden convivir. Reitero lo señalado anteriormente en el sentido de que el debate ambiental debe darse con sustento técnico y la participación de profesionales especialistas en la materia.