Inicia la construcción del primer proyecto híbrido solar-eólico: evitará la emisión de 44 mil toneladas de gases de efecto invernadero

Con una inversión de USD 72 millones, este proyecto pionero tiene el potencial de transformar la manera en que se produce energía en Perú

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Wayra Solar será una instalación
Wayra Solar será una instalación de energía renovable que contará con una capacidad de 420 MW y comenzará a operar comercialmente a finales de 2026. Foto: BN Américas

La empresa energética Origen ha dado un paso importante en el camino hacia la sostenibilidad al anunciar el inicio de la construcción de Wayra Solar en Ica, el primer proyecto híbrido solar-eólico a gran escala en Perú. Con una inversión de USD 72 millones, este innovador proyecto promete cambiar la forma en que se genera energía en el país, combinando las tecnologías solar y eólica en un solo emplazamiento. Este avance se presenta como un hito para la compañía, que celebra su primer aniversario con esta ambiciosa iniciativa.

Wayra Solar será una planta de energías renovables con una capacidad de 420 MW, la cual entrará en operación comercial a finales de 2026. Este desarrollo, que se llevará a cabo en la región de Ica, no solo representa un avance tecnológico, sino también una apuesta por la sostenibilidad ambiental, con un impacto directo en la reducción de gases contaminantes.

Innovación tecnológica en el sector energético y en Ica

El proyecto Wayra Solar integrará 95 MW de energía solar y 310 MW de plantas eólicas ya existentes, lo que le permitirá generar un total de aproximadamente 420 MW de energía renovable limpia. La clave de su innovación radica en la sinergia entre las dos fuentes de energía: el viento, que predomina en las tardes y noches, y la radiación solar, que es más intensa en las mañanas. Este modelo híbrido optimiza el uso de recursos naturales y maximiza la eficiencia del sistema energético.

Además, el proyecto aprovechará infraestructura existente, como subestaciones y líneas de transmisión, lo que permitirá reducir los costos operativos y minimizar el impacto ambiental de su desarrollo. Esta reutilización de infraestructuras ya disponibles hace de Wayra Solar una opción más sostenible y económicamente eficiente.

El proyecto utilizará la infraestructura
El proyecto utilizará la infraestructura ya disponible, como las subestaciones y las redes de transmisión. Foto: Desde adentro

Un impacto positivo en la economía y el medio ambiente peruano

Durante su construcción, Wayra Solar generará alrededor de 250 empleos directos de manera promedio, alcanzando picos de hasta 450 trabajadores en ciertos momentos. Se priorizará la contratación local, con un 60% del personal proveniente de la región de Ica. Además, la planta tendrá un impacto significativo en la producción de energía limpia, con una capacidad para generar 256 gigavatios hora al año, suficiente para abastecer aproximadamente 230 mil hogares peruanos durante un año completo.

El proyecto también tendrá un impacto positivo en la lucha contra el cambio climático. Se estima que Wayra Solar evitará la emisión de 44 mil toneladas anuales de gases de efecto invernadero, lo que contribuirá a los esfuerzos del país por alcanzar sus objetivos de sostenibilidad ambiental. “Este proyecto no solo generará empleo y energía limpia, sino que también será un modelo a seguir en la transición hacia un futuro más verde”, señaló Marco Fragal, representante de Origen.

¿Qué son los gases de efecto invernadero y cómo se producen?

Los gases de efecto invernadero (GEI) son compuestos presentes en la atmósfera que desempeñan un papel crucial en el mantenimiento de la temperatura terrestre. Estos gases permiten que la radiación solar ingrese al planeta, pero impiden que parte del calor emitido por la superficie terrestre escape al espacio exterior, lo que genera un efecto de calentamiento. Este fenómeno es esencial para la vida tal como la conocemos, ya que sin él, la temperatura promedio de la Tierra sería de aproximadamente -18 °C, en lugar de los 15 °C actuales.

Sin embargo, las actividades humanas han incrementado significativamente la concentración de estos gases en la atmósfera. La quema de combustibles fósiles como carbón, petróleo y gas natural para la generación de energía, el transporte y la industria libera grandes cantidades de dióxido de carbono (CO₂), el principal GEI. Además, prácticas como la deforestación reducen la capacidad de los ecosistemas para absorber CO₂, exacerbando el problema. La agricultura intensiva y la ganadería también contribuyen, especialmente a través de la emisión de metano (CH₄), un gas con un potencial de calentamiento mucho mayor que el CO₂.

Las acciones realizadas por el
Las acciones realizadas por el ser humano han elevado de manera considerable la cantidad de estos gases en el aire. Foto: Sostenibilidad para todos

Este aumento en la concentración de GEI ha alterado el equilibrio climático, provocando fenómenos como el aumento de la temperatura global, el derretimiento de glaciares, la elevación del nivel del mar y la intensificación de eventos climáticos extremos. Por ello, es fundamental reducir las emisiones de estos gases mediante la transición hacia fuentes de energía renovables, la mejora de la eficiencia energética y la adopción de prácticas sostenibles en diversos sectores.