Huancayo: Capturan a “Los Malditos del Cerrito” por asaltar con violencia a dos suboficiales de la PNP

Cuatro jóvenes en estado de ebriedad atacaron a los agentes encubiertos y les robaron documentos, celulares y dinero. Uno de los detenidos fue entregado por su propia madre mientras el cuarto implicado sigue prófugo

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(Video: Exitosa)

Dos suboficiales de tercera de la Policía Nacional del Perú (PNP), identificados como Daniel Limas Pachacamac y Juan Balbín Quispe, fueron salvajemente agredidos la tarde del lunes 30 de junio en el mirador del Cerrito de la Libertad, en Huancayo. Los suboficiales, provenientes de Lima y vestidos de civil, se encontraban realizando una operación encubierta cuando fueron emboscados por un grupo de cuatro jóvenes, quienes los golpearon violentamente y les robaron sus pertenencias personales.

Los agresores utilizaron objetos metálicos, golpes de puño y patadas para reducir a los efectivos policiales. Tras el sangiento ataque, los delincuentes escaparon del lugar llevándose celulares, dinero en efectivo, documentos oficiales e incluso las prendas de vestir de los policías. Uno de los agentes logró escapar del lugar y pedir apoyo, mientras que el otro sufrió una contusión cerebral y fue trasladado de emergencia al Hospital Daniel Alcides Carrión.

Tres detenidos por ataque a policías: uno fue entregado por su madre

Composición: Infobae Perú
Composición: Infobae Perú

Gracias a la rápida respuesta del Escuadrón Corcel, la PNP logró capturar a tres de los cuatro involucrados en el violento asalto. Los detenidos fueron identificados como Armando José Delgadillo Cruz (23), Jhon Alex Rodríguez Soto (22) y Abraham Carvajal Aguilar (21). Este último fue localizado en su vivienda, donde se había ocultado tras el ataque. Su propia madre lo entregó a las autoridades al verlo ingresar ensangrentado y nervioso.

Durante la intervención, se halló en poder de los detenidos parte de los objetos robados, incluyendo un celular sustraído a los policías y una empuñadura metálica con diseño de calavera, usada como arma en la agresión. Los tres jóvenes presentaban signos evidentes de ebriedad al momento de su captura, según el parte policial.

El cuarto implicado ha sido identificado como Junior Alexander Carvajal Aguilar (27), hermano de uno de los detenidos. Hasta el cierre de esta nota, permanece prófugo y es intensamente buscado por la División de Investigación Criminal (Divincri) de Huancayo. La Fiscalía Penal de Turno ya ha sido notificada y ha dispuesto que los detenidos permanezcan en calidad de investigados por el presunto delito de robo agravado en agravio de agentes del orden.

Crece el cierre de negocios y la percepción de inseguridad en Lima y el resto del país

Negocios invierten hasta 10 mil dólares en seguridad y hacer frente a la delincuencia | Latina TV

El Tercer Reporte del Observatorio del Crimen y la Violencia expone el impacto directo de la delincuencia en la economía barrial y el estado emocional de los ciudadanos. A nivel nacional, uno de cada tres peruanos ha presenciado el cierre de algún negocio en su barrio a causa de la delincuencia. Esta cifra se eleva considerablemente en Lima, donde la mitad de los limeños afirma haber visto cerrar una tienda, bodega o restaurante cercano debido a la inseguridad, lo que refleja una situación mucho más crítica que el promedio nacional.

Además del daño económico, la inseguridad también tiene efectos emocionales severos. El estudio indica que el 75% de los peruanos sufre ansiedad o estrés por el clima delictivo, y en Lima esta proporción sube al 89%, afectando la calidad de vida y el bienestar mental de una gran mayoría de la población. Este panorama se agrava con la percepción de abandono estatal: solo el 9% de la ciudadanía considera que las medidas del Gobierno han sido efectivas para frenar la criminalidad, mientras que más del 50% las califica como deficientes.

El informe también muestra cómo la delincuencia ha llevado a que el 36% de los peruanos viva en zonas declaradas en emergencia por temas de seguridad. En la capital, esta situación es aún más frecuente: seis de cada diez limeños reside en zonas con esta clasificación, mientras que en el interior del país la proporción baja al 24%. Estos datos evidencian que Lima concentra no solo los casos más graves de inseguridad, sino también los mayores niveles de afectación económica, emocional y social.