Cardenal Carlos Castillo exalta la figura del papa León XIV mientras el mundo está al “borde de una guerra”

El primado del Perú destacó el liderazgo del pontífice en un momento de crisis global. “Qué gran ejemplo (...) donde todos están buscando cómo se imponen”, dijo

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Castillo enmarcó la elección de
Castillo enmarcó la elección de León XIV en un contexto mundial crítico, al borde de una guerra, y subrayó la responsabilidad del nuevo pontífice en ese escenario. REUTERS/Yara Nardi

El cardenal Carlos Castillo, arzobispo de Lima y primado del Perú, resaltó este domingo el papel del papa León XIV como guía espiritual en un escenario internacional que calificó como crítico. Durante la misa por la Solemnidad de San Pedro y San Pablo, celebrada en la catedral de Lima, compartió una reflexión sobre la elección del nuevo pontífice y la gravedad del contexto actual.

“Estábamos eligiendo a quien debe conducir el destino de la Iglesia en un momento sumamente delicado, en medio de una humanidad que atraviesa una crisis gravísima —como bien lo sabe el cuerpo diplomático—, incluso al borde de una guerra mundial”, declaró desde el altar mayor, aludiendo al ambiente que rodeó el último cónclave.

Castillo expresó una valoración personal sobre la figura de Robert Prevost, elegido como sucesor de Francisco. “Una de las experiencias más bellas que hemos vivido en ese tiempo, todos, es la elección del papa León XIV. Y en esa elección lo que más se sintió es la presencia del Espíritu”, manifestó.

Cuestionó la conducta de los
Cuestionó la conducta de los líderes políticos y sociales, a quienes acusó de actuar movidos por intereses personales y no por el bien común. REUTERS/Remo Casilli

Según el cardenal, la candidatura de Prevost surgió de manera inesperada. “No era mencionado en ninguna parte, en ningún periódico. Estaba ahí en un rinconcito, como todos, y fue saliendo gracias a una intuición mínima que apareció en medio de la sala del cónclave”, recordó. Señaló que su elección fue posible por “una intuición profunda de fe” que permitió a los cardenales identificar en él la voluntad divina.

La homilía también incluyó una crítica al panorama político y social. Castillo lamentó la prevalencia de intereses personales en los espacios de poder. “Qué gran ejemplo en medio de los líderes de este mundo, en donde todos están buscando cómo se imponen y cómo pueden hacer posible que su voluntad propia se realice”, opinó, contraponiendo ese comportamiento con la actitud humilde que atribuyó al nuevo pontífice.

Formuló una serie de preguntas dirigidas tanto a los fieles como a las altas autoridades presentes en la ceremonia. Entre ellas se encontraban el presidente del Consejo de Ministros, Eduardo Arana; la fiscal de la Nación, Delia Espinoza; embajadores y representantes del cuerpo diplomático acreditado en el país; autoridades de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional (PNP); así como obispos del episcopado peruano, prelados auxiliares y miembros del cabildo catedralicio.

Dina Boluarte no asistió a la misa por el Día de San Pedro y San Pablo en la Catedral de Lima. TV Perú

“¿Estamos priorizando el bien de todos, que es el que nos inspira el Espíritu Santo a realizar y no nuestro propio bien? ¿Reajustamos nuestros propios intereses e ideales a aquel interés amoroso que tiene Dios por salvar a la humanidad? El interés de mi grupo religioso, el interés de mi grupo político, el interés de mi grupo de amigos diplomáticos, ¿lo ajustamos a la exigencia y necesidad de la gente?”, dijo.

“Si se quiere una verdadera salvación del mundo, necesitamos retroceder ante los intereses particulares y saber reconocer la superioridad del bien de todos, el bien común, el bien común del cual ya hablaba León XIII, y que renovaremos por el bien común para esta época con León XIV”, continuó.

Pronunciamiento

Días atrás, el pontífice manifestó su profundo dolor y cercanía con el pueblo ucraniano al recibir en el Vaticano a un grupo de fieles de la Iglesia greco-católica ucraniana, en peregrinación a Roma. Durante el encuentro, calificó el conflicto como una “guerra sin sentido”.

“Deseo expresar mi cercanía a la atormentada Ucrania, a los niños, jóvenes, ancianos y, de manera especial, a las familias que lloran a sus seres queridos. Comparto su dolor por los prisioneros y las víctimas de esta guerra sin sentido. Encomiendo al Señor sus intenciones, sus fatigas y tragedias diarias, y, sobre todo, sus deseos de paz y serenidad”, expresó.

Dirigiéndose a los fieles liderados por el arzobispo mayor de Kiev, Sviatoslav Shevchuk, León XIV reconoció la dureza del momento: “La fe de vuestro pueblo está siendo ahora duramente puesta a prueba. Muchos de ustedes, desde que comenzó la guerra, seguramente se han preguntado: Señor, ¿por qué todo esto? ¿Dónde estás? ¿Qué debemos hacer para salvar a nuestras familias, nuestros hogares y nuestra patria?”, señaló.