Invierno: así es cómo debes consumir la miel para aliviar la tos y el dolor de garganta

La miel posee propiedades antibacterianas, antivirales y antioxidantes que ayudan a combatir los microorganismos causantes de infecciones respiratorias leves

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Puedes añadir miel a infusiones
Puedes añadir miel a infusiones de eucalipto, manzanilla o kion para potenciar su efecto calmante y expectorante (Shutterstock)

Durante el invierno, las infecciones respiratorias se vuelven más frecuentes, afectando especialmente a niños, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas. En el Perú, el Ministerio de Salud (Minsa) ha reportado que en esta época del año los casos de resfriado común, gripe, bronquitis y faringitis aumentan considerablemente. Por su parte, el Seguro Social de Salud (EsSalud) señala que, solo en Lima Metropolitana, se atienden miles de consultas por síntomas respiratorios, siendo la tos y el dolor de garganta los más comunes.

Si bien estos síntomas suelen tratarse con medicamentos, también existen alternativas naturales que pueden ayudar a aliviarlos. Entre ellas destaca la miel, un alimento natural con propiedades medicinales reconocidas desde tiempos antiguos. Fácil de incorporar en la alimentación diaria, la miel puede convertirse en un aliado valioso durante el invierno.

¿Cómo consumir miel para aliviar la tos y el dolor de garganta?

La miel tiene una textura densa y viscosa que actúa como un bálsamo natural sobre la garganta irritada, reduciendo la inflamación y calmando la necesidad constante de toser. También posee propiedades antibacterianas, antivirales y antioxidantes que ayudan a combatir los microorganismos causantes de infecciones respiratorias leves.

La miel puede ser tan
La miel puede ser tan eficaz como algunos jarabes comerciales para la tos (Imagen Ilustrativa Infobae)

Algunas formas efectivas de consumirla son:

  • Cucharadita directa: tomar una cucharadita de miel pura (sin calentar demasiado) al despertar o antes de dormir ayuda a suavizar la garganta.
  • Miel con limón y agua tibia: esta combinación es clásica y muy efectiva. El limón aporta vitamina C y refuerza la acción antiséptica de la miel.
  • Infusiones de hierbas: puedes añadir miel a infusiones de tomillo, eucalipto, manzanilla o kion para potenciar su efecto calmante y expectorante.
  • Jarabes caseros: mezclar miel con cebolla, ajo o kion en preparaciones naturales ayuda a aliviar síntomas más intensos.
  • Con vapor: aunque no se ingiere, agregar miel a una inhalación de vapor puede suavizar las vías respiratorias superiores.

Cabe destacar que en niños mayores de 1 año y adultos, la miel puede ser tan eficaz como algunos jarabes comerciales para la tos, y también mejora la calidad del sueño al reducir la irritación nocturna de la garganta.

Algunas recomendaciones respecto al consumo de miel son las siguientes:

  • La miel es segura para adultos y niños mayores de un año. No debe administrarse a bebés menores de 12 meses debido al riesgo de botulismo.
  • Es ideal consumir de 1 a 2 cucharaditas al día, ya sea sola o en infusión.
  • Asegúrate de que sea miel pura y sin refinar, ya que muchas versiones comerciales contienen jarabes o aditivos que reducen su efectividad.
  • Aunque es un gran aliado natural, la miel no sustituye el tratamiento médico. Si la tos o el dolor de garganta persisten por más de una semana, es importante acudir a un profesional de salud.

Otros beneficios de la miel durante el invierno

La miel actúa como un
La miel actúa como un humectante natural, manteniendo la garganta y las vías respiratorias hidratadas (Imagen Ilustrativa Infobae)

Además de aliviar la tos, la miel ofrece otros beneficios relevantes en temporada de frío:

  • Fortalece el sistema inmunológico: gracias a sus antioxidantes, enzimas naturales, vitaminas (como la C y del grupo B) y minerales (zinc, hierro, magnesio), la miel ayuda al cuerpo a defenderse mejor contra virus y bacterias.
  • Hidrata y protege las mucosas: el aire frío y seco puede resecar la garganta y las vías respiratorias. La miel actúa como un humectante natural, manteniendo estas zonas hidratadas.
  • Aporta energía natural: contiene azúcares de rápida absorción que ayudan a combatir la fatiga típica del invierno, especialmente útil en días de debilidad o recuperación.
  • Alivia molestias digestivas: muchas personas presentan trastornos digestivos durante el invierno. La miel puede ayudar a regular el tránsito intestinal y aliviar la acidez estomacal.

Infecciones respiratorias más comunes en invierno

Durante los meses fríos, las enfermedades respiratorias suelen propagarse con mayor facilidad por los ambientes cerrados, los cambios bruscos de temperatura y el debilitamiento de las defensas. Las más comunes incluyen:

  • Resfriado común: causa congestión nasal, estornudos, dolor de garganta y tos leve.
  • Gripe (influenza): más intensa que el resfriado, puede provocar fiebre alta, dolores musculares y tos seca persistente.
  • Faringitis: inflamación de la garganta que puede ser viral o bacteriana. Se manifiesta con dolor al tragar, fiebre y malestar general.
  • Bronquitis: inflamación de los bronquios, con tos productiva (con flema), opresión en el pecho y fatiga.
  • Neumonía: infección pulmonar más grave, que requiere tratamiento médico urgente. Provoca fiebre alta, dolor al respirar y dificultad respiratoria.