Detenido en Surco por pornografía infantil tras alerta de EE.UU.: tenía más de 500 videos en su poder

Un joven de 28 años, identificado como Jhordan Anthony Maguiña Castillo, fue capturado en su domicilio en Santiago de Surco tras una alerta internacional emitida por una organización especializada de los Estados Unidos. La intervención, ejecutada por la Policía Nacional del Perú y coordinada con la Fiscalía de Trata de Personas, se dio luego de varios meses de seguimiento y análisis digital. Maguiña está siendo investigado por el presunto delito de pornografía infantil agravada, tras hallarse en su poder una gran cantidad de material ilegal.

La alerta provino del Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados (NCMEC, por sus siglas en inglés), una institución norteamericana que identificó su cuenta personal como fuente de distribución de contenido explícito vinculado al abuso de menores. La notificación fue enviada a las autoridades peruanas, que iniciaron una pesquisa para ubicar al sospechoso, quien trabajaba como analista de datos en una universidad privada de Lima. El hallazgo de más de 500 videos en sus dispositivos electrónicos confirmó la gravedad del caso.

El origen de la intervención se remonta a agosto del año pasado, cuando el NCMEC envió un reporte oficial a las autoridades peruanas indicando que desde una cuenta vinculada a un número local se distribuía material de abuso sexual infantil. Según la información recopilada por los especialistas estadounidenses, el contenido era compartido en plataformas como WhatsApp y Telegram, bajo seudónimos y dentro de grupos cerrados.

Las autoridades peruanas, a través de la Fiscalía Especializada en Delitos de Trata de Personas, abrieron una carpeta fiscal que permitió seguir el rastro digital del sospechoso. La Unidad Nacional de Investigación de Delitos Transnacionales fue la encargada de rastrear sus movimientos en internet, identificar los equipos utilizados y verificar la procedencia de las transferencias económicas asociadas a la distribución del contenido ilegal. Cada envío, según se pudo establecer, habría sido ofrecido a cambio de montos cercanos a los 60 soles.

La intervención se llevó a cabo dentro de su vivienda, ubicada en una zona residencial de Surco. En el momento de la detención, Maguiña se encontraba descansando junto a su familia, quienes, de acuerdo con fuentes policiales, no tenían conocimiento de las actividades ilícitas que se le imputan. Los agentes ingresaron con una orden judicial emitida por el Segundo Juzgado de Investigación Preparatoria y realizaron el decomiso de dispositivos electrónicos.

Durante el registro se hallaron más de 500 archivos audiovisuales con contenido explícito vinculado al abuso sexual de menores. Los videos habrían sido almacenados y organizados en carpetas ocultas, algunas de las cuales estaban protegidas con contraseñas. El material fue sometido a peritaje por parte del Ministerio Público, que corroboró su autenticidad y procedencia ilícita. De inmediato, se solicitó la detención preliminar del implicado por el plazo legal correspondiente.

Una evaluación psicológica realizada tras la captura arrojó que el detenido presentaba conductas obsesivas e impulsividad sexual desbordada. De acuerdo con especialistas consultados por el Ministerio Público, se trataría de un patrón típico de individuos con parafilias dirigidas exclusivamente a menores. Estos perfiles suelen mantener una fachada social normal, lo que dificulta su detección temprana.

Maguiña habría mantenido relaciones sociales convencionales y una rutina laboral estable, lo que lo hacía pasar desapercibido. Sin embargo, detrás de esa imagen, existían comportamientos compulsivos orientados al consumo y la difusión de pornografía infantil. La directora del Instituto Nacional de Psicología Clínica (INPC), Leslie Arica Angulo, explicó que este tipo de personas puede desarrollar gratificación únicamente a través de estímulos sexuales vinculados a menores, sin necesidad de contacto físico.

Tras los siete días de detención preliminar, el Poder Judicial dictó nueve meses de prisión preventiva contra Maguiña Castillo. La medida busca asegurar su permanencia durante el proceso penal, mientras se recaban más pruebas y se identifican posibles víctimas adicionales. Las autoridades también solicitaron el levantamiento del secreto de sus comunicaciones y la revisión exhaustiva de sus equipos de almacenamiento.

La investigación continúa su curso con la colaboración de expertos en ciberdelincuencia. Se presume que Maguiña no actuaba solo y que podría haber mantenido contacto con otras personas implicadas en la red de distribución de este tipo de contenido. La Fiscalía no ha descartado ampliar la acusación conforme se analicen nuevos hallazgos en sus dispositivos electrónicos. La magnitud del material encontrado podría influir en la sanción que reciba si se comprueba su responsabilidad penal.