Murió Óscar Carrillo a los 59 años: biografía del entrañable ‘Tatán’, actor peruano de cine, teatro y TV

Figura central del espectáculo nacional, Carrillo falleció esta tarde. Durante más de tres décadas, cautivó al público con roles de gran versatilidad y compromiso cultural, en pantalla y escena

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(Andina)
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Este 26 de junio se apagó una voz querida del arte peruano: Óscar Carrillo, actor y director de amplia trayectoria, falleció a los 59 años. Su partida deja un vacío en el teatro, el cine y la televisión del país.

Desde los noventa, encarnó personajes inolvidables en telenovelas, series de televisión y obras teatrales, explorando géneros históricos, contemporáneos y sociales. Sus interpretaciones se entrelazaron con reflexiones sobre la identidad nacional, la crítica social y el oficio actoral. Su lucidez escénica combinada con su humildad fuera del set lo convirtieron en referente para colegas de varias generaciones.

Fue el Ministerio de Cultura el ente que informó el fallecimiento del querido actor, actor de teatro, cine y televisión, cuya trayectoria marcó profundamente el panorama artístico nacional.

“Lamentamos informar el fallecimiento de Óscar Carrillo Vértiz, destacado actor peruano [...] cuya trayectoria ha dejado una huella invaluable en las artes escénicas nacionales”, señaló la institución en un comunicado oficial publicado esta noche en redes sociales.

Trayectoria en televisión y muchos personajes

(Mincul)
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Carrillo irrumpió en la televisión nacional en la primera mitad de los noventa. Su rol en Tatán le abrió las puertas del público, marcando un antes y un después en su carrera. Interpretó desde galanes románticos en telenovelas sociales hasta figuras históricas en producciones de época.

Con series como Graffiti, Clave uno o La Perricholi, ofreció un repertorio amplio que incluyó desde médicos hasta alguaciles picarescos, consolidando una versatilidad actoral que trascendió el formato melodramático. Su último gran papel fue Marcial Montero, un antagonista de amplias aristas, que ratificó su don para roles complejos.

Cine nacional y presencia internacional

(Difusión)
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Carrillo saltó al cine a principios de los 2000 con roles en cintas locales e internacionales. Compuso personajes memorables en comedias, dramas y thrillers, adaptándose a tramas nacionales y coproducciones.

Su trabajo lo llevó a colaborar con directores reconocidos, participar en festivales locales y, en más de una ocasión, a pisar alfombras internacionales. Su filmografía reúne una panorámica de la cinematografía peruana en formación, incluyendo dramas introspectivos, historias de identidad y retratos urbanos. Su último largometraje, ‘La Pampa’ , fue estrenado en el 2023 y fue exhibido en varios festivales.

Amor por el teatro y el oficio escénico

(Difusión)
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Desde finales de los noventa, su pasión por el escenario lo llevó a protagonizar obras de grandes figuras literarias —Shakespeare, Lorca, Beckett, Vargas Llosa—, así como textos de dramaturgos contemporáneos nacionales.

Fue aplaudido por interpretaciones como La vida es sueño, Yerma, El jardín de los cerezos y La multitud. En 2024 se destacó como el teniente en una adaptación teatral de una novela muy emblemática como lo es '¿Quién mató a Palomino Molero?’. También se desempeñó como director en puestas en escena que exploraron temas filosóficos y sociales, potenciando el talento del elenco con sensibilidad y rigor profesional.

Mentor, creador y legado constante

(Difusión)
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Al margen de actuar, Carrillo destacó como director de varias telenovelas y obras de teatro, y participó en mesas académicas sobre actuación. Fomentaba la improvisación y la frescura del momento, frente a la sola dependencia de un texto.

Además, su presencia se sintió en formatos como videoclips musicales: interpretó a un payaso en un video viral que cuestionaba temas sociales con el grupo Bareto. Su compromiso con lo creativo se extendía a la enseñanza y al apoyo de nuevos talentos, a quienes guiaba con respeto y consejos prácticos de oficio.

En este día de despedida, su nombre retorna como símbolo de una época de transformación artística en el Perú: una generación de actores conscientes, inquietos y relacionados con la cultura más allá del entretenimiento.

Óscar Carrillo deja un ejemplo de constancia, creatividad y entrega total al arte dramático, legado que seguirá vivirá en quienes lo conocieron, lo vieron actuar o lo estudiaron como referente.