Organizaciones de prensa exigen celeridad a la Fiscalía en investigaciones por el asesinato de periodistas en Ica e Iquitos

Las principales organizaciones de prensa del país, entre ellas el Consejo de la Prensa Peruana (CPP), la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), la Asociación Nacional de Periodistas del Perú (ANP) y el Instituto Prensa y Sociedad (IPYS), han solicitado a la Fiscalía celeridad en las investigaciones sobre los asesinatos de los periodistas Gastón Medina en Ica y Raúl Celis en Iquitos, ocurridos en enero y mayo de 2025, respectivamente.

Durante la jornada de hoy, viernes 27 de junio, las organización se reunieron con la Coordinación Nacional de Derechos Humanos e Interculturalidad del Ministerio Público para pedir a las autoridades que los casos avancen con mayor rapidez.

La reunión fue liderada por la fiscal Rosario Quico Palomino, quien explicó que las investigaciones se encuentran en curso, pero que debido a la “naturaleza reservada” de los casos, no se podían ofrecer detalles más específicos sobre los avances.

El caso de Gastón Medina, quien fue asesinado en Ica, tiene avances importantes. Según informó la fiscal Quico, ya se ha detenido a un presunto autor material del crimen. Actualmente, el caso sigue una investigación preparatoria con un plazo de 120 días, durante los cuales se continuarán recogiendo elementos de convicción. Además, hay una investigación preliminar en curso para identificar a otros posibles responsables. No obstante, si la investigación es declarada como compleja, podrá extenderse hasta ocho meses si existen pericias pendientes, antes de pasar a la etapa de juicio.

Por su parte, el asesinato de Raúl Celis, ocurrido en Iquitos, ha sido trasladado de la fiscalía penal a la de derechos humanos. El caso se encuentra en la etapa de investigación preliminar, con un plazo de 60 días, de los cuales ya han transcurrido 30. En caso de ser necesario, la investigación podría ampliarse y, de ser necesario, pasar a la formalización.

Las fiscales que participan en las investigaciones, Anyela Salazar (en el caso Medina) y Alejandra Tello (en el caso Celis), señalaron que la celeridad de las investigaciones dependerá en gran medida del apoyo de la Policía Nacional del Perú (PNP). Ambas enfatizaron que, si se contara con más recursos y colaboración de las fuerzas del orden, las investigaciones podrían avanzar con mayor rapidez y eficacia.

En este sentido, la fiscal Rosario Quico se comprometió a realizar una segunda reunión con las organizaciones de prensa a finales de este año, con el objetivo de brindar un informe sobre los avances en las investigaciones.

Durante la reunión, los representantes de las organizaciones expresaron su profunda preocupación por el mal precedente que representan los casos de asesinatos de periodistas sin resolución. Rodrigo Salazar Zimmermann, director ejecutivo del CPP, alertó sobre el riesgo de que se perpetúe la impunidad, ya que pocos casos de asesinatos de periodistas han llegado a sentencia en el país. La directora de libertades informativas del IPYS, Adriana León, también hizo un recuento de casos anteriores en los que no se logró justicia.

Carlos Lauría, director ejecutivo de la SIP, subrayó que la falta de justicia en estos casos envía un mensaje a la sociedad de que los responsables de los crímenes contra los periodistas pueden actuar sin temor a las consecuencias. En este contexto, indicó que muchos trabajadores de prensa se ven obligados a recurrir a la autocensura por el clima de violencia que se ha generado.

Ante la preocupación por la impunidad en los casos de asesinatos de periodistas, Zuliana Lainez, presidenta de la ANP, solicitó que estos casos sean derivados de inmediato a una fiscalía especializada en derechos humanos, en lugar de ser tratados por una fiscalía penal. Esta solicitud busca garantizar que las investigaciones tengan el enfoque adecuado, dado que en muchos de estos crímenes, los periodistas son asesinados como consecuencia directa de su labor informativa.

Además, Lainez destacó la necesidad de que el Ministerio Público priorice este tipo de casos, ya que los asesinatos de periodistas son, en muchos casos, un ataque directo a la libertad de prensa y a la democracia en general.