¿Quién era Edson Vandeira? El fotógrafo brasileño que desapareció en el Artesonraju y fue hallado muerto tras días de intensa búsqueda

Con su cámara, el joven capturó al cóndor en vuelo, los reflejos de la nieve y el rostro de la montaña. Su última expedición terminó en silencio, pero sus imágenes siguen contando la historia de un fotógrafo que eligió al Perú como hogar

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Edson Vandeira (fotógrafo brasileño) y
Edson Vandeira (fotógrafo brasileño) y los montañistas peruanos Homer Pretel Alonzo y Jesús Picón Huerta desaparecieron el 29 de mayo durante un ascenso técnico al nevado Artesonraju (6.025 msnm). Redes sociales

Antes de que el silencio se apoderara del nevado Artesonraju, Edson Vandeira caminaba por las calles de Huaraz con su cámara al hombro. Miraba la fauna andina con la paciencia del que no tiene apuro. Publicó un video el 21 de mayo, en su cuenta de Instagram, en el que se le ve registrando escenas naturales y preparando su equipo. Era parte de su rutina. En Perú, donde residía desde hace años, había encontrado una segunda casa. En sus redes mostraba paisajes, animales, nieve, y las dificultades de la montaña.

Diez días después de esa publicación, el fotógrafo desapareció. Salió rumbo al nevado Artesonraju junto a tres montañistas, todos estudiantes del Centro de Estudios de Alta Montaña. Uno de ellos regresó al campamento base. Los otros tres no volvieron. El ascenso había comenzado el 29 de mayo. No hubo más señales de Edson desde el día siguiente. Su desaparición movilizó a familiares, amigos y guías. Más de 6 mil metros separaban a Vandeira de la tranquilidad de Huaraz.

El domingo 22 de junio, después de más de veinte días sin contacto, el cuerpo de Edson fue hallado. Se encontraba en una cima del Artesonraju, junto a los cadáveres de Homer Efraín Pretel Alonzo y Jesús Manuel Pícón Huerta. La noticia se difundió entre quienes seguían de cerca las labores de rescate. Las redes sociales se llenaron de mensajes. Lo que antes fueron oraciones por su regreso, se convirtieron en despedidas.

“¡Vete en paz, amigo! ¡Que sepas que dondequiera que estés, nos inspirarás!”, escribió uno de sus compañeros. Una mujer peruana publicó: “Tu trabajo me ha inspirado profundamente y te reconocí de inmediato al ver la noticia de tu desaparición. Mi más sentido pésame a la familia”.

La historia detrás del lente

La madre de Edson Vandeira
La madre de Edson Vandeira pidió que, de ser hallado, el cuerpo de su hijo permanezca en la montaña que tanto amó. (Edson Vandeira/Composición Infobae)

Edson Vandeira tenía 36 años. Su trabajo fotográfico apareció en publicaciones reconocidas como National Geographic. En su perfil digital se podían ver imágenes de paisajes nevados, animales de los Andes y escenas captadas en la Amazonía. Contaba con más de 10 mil seguidores en Instagram. En sus publicaciones compartía sus travesías por Perú, un país que había elegido para vivir y trabajar.

No solo era fotógrafo. También era guía de montaña. Esa combinación lo llevó a registrar zonas poco accesibles. Su mirada estética se mezclaba con el conocimiento técnico para moverse por caminos difíciles. Quienes lo conocieron en el país destacaron su pasión por la naturaleza.

En Huaraz era un rostro conocido. Durante los días de incertidumbre, personas que lo conocieron expresaron su preocupación. Muchos seguían de cerca las noticias sobre su desaparición. Al conocerse la confirmación de su muerte, las redes sociales se llenaron de palabras de afecto.

El 29 de mayo, el grupo integrado por Edson y tres peruanos partió hacia una de las montañas más complejas del Parque Nacional Huascarán. La ruta técnica hacia la cima del nevado Artesonraju exigía conocimientos avanzados. Uno de los montañistas optó por no seguir adelante. Regresó solo al campamento base y fue la última persona que vio con vida al fotógrafo brasileño.

Jackeline Vandeira, hermana del fallecido, explicó: “Subieron cuatro personas, pero una regresó. Ese compañero que volvió fue el último que tuvo contacto con mi hermano”.

Los tres que continuaron el ascenso no volvieron. La tienda de campaña fue hallada vacía. Las autoridades iniciaron la búsqueda. Guías, rescatistas y amigos se unieron a la tarea. Durante varios días, el esfuerzo fue constante. El 11 de junio, sin embargo, la Asociación de Guías de Montaña del Perú comunicó que las labores se detendrían de manera temporal. “Se ha decidido suspender temporalmente las operaciones para garantizar la seguridad del equipo”, indicó Beto Pinto Toledo, presidente de la organización.

El último rastro

El triste pedido de la madre de montañista desaparecido en el nevado de Ancash | Latina TV

El video del 21 de mayo quedó como el último testimonio de Edson Vandeira. En esas imágenes se le ve recorriendo calles, observando aves, ajustando su equipo. La grabación circuló en redes como un recuerdo. Era su forma de mirar el mundo, de conectarse con el entorno. No hablaba en cámara. Solo observaba y registraba.

Durante los días en que no se sabía nada de él, sus seguidores escribieron mensajes de aliento. Ahora, esos mensajes se convirtieron en homenaje. La familia de Edson sigue sin información sobre el traslado del cuerpo. Tampoco se ha confirmado la fecha del velorio.

El fallecimiento de Vandeira impactó en varias regiones. En Brasil, medios y portales compartieron la noticia. En Perú, quienes lo conocieron en expediciones, cursos y salidas al campo, recordaron su entusiasmo. El entorno montañista en Huaraz lamentó la pérdida.

“Era un compañero que siempre tenía buena disposición para compartir lo que sabía. Amaba la montaña”, señaló un guía local que coincidió con él en una travesía.

Edson dejó una serie de imágenes que siguen circulando. Cada foto conserva parte de su mirada. Entre nieve, rocas y animales andinos, construyó un archivo visual que ahora permanece como testimonio. En los comentarios de sus publicaciones, algunos aún escriben como si esperaran una respuesta. Otros solo dicen gracias.