Repeticiones de “Walker, Texas Ranger” le ganaron en el rating a “Pobre novio” de Latina y “Andrea” de ATV 

Ayer, la televisión peruana vivió un curioso giro de preferencias. Contra todo pronóstico, una producción de los años noventa volvió a imponerse en el horario estelar. Panamericana transmitió un episodio de Walker, Texas Ranger, la serie protagonizada por Chuck Norris, y logró posicionarse como lo más visto del día.

Con 4.2 puntos de rating, superó tanto a la telenovela Pobre novio (3.5), la más promocionada de Latina, como al talk show Andrea de ATV (3.9). El fenómeno reabre el debate sobre los hábitos televisivos locales y el poder que aún conservan los clásicos en pantalla.

El martes por la noche, Panamericana sorprendió al público con un inesperado líder de audiencia. La reposición de un capítulo de Walker, Texas Ranger superó a las principales apuestas de otros canales. Con 4.2 puntos, la serie estadounidense batió a la exitosa Andrea de ATV y también dejó atrás a Pobre novio, la telenovela que encabeza la ficción nacional de Latina.

Más allá del simple dato numérico, el resultado evidencia una conexión aún latente entre el público peruano y ciertas producciones extranjeras. Chuck Norris, que encarnó al imperturbable Ranger Cordell Walker durante ocho temporadas, sigue siendo sinónimo de acción, justicia y resolución implacable.

La serie que catapultó a Norris al corazón de los hogares de América Latina no solo fue un éxito en su época: se convirtió en un fenómeno cultural. Con una mezcla de moral conservadora, enfrentamientos cuerpo a cuerpo y resolución de conflictos con alto voltaje, Walker, Texas Ranger ofrecía una fórmula efectiva. El protagonista, acompañado de su compañera Alex Cahill y su socio Trivette, enfrentaba semanalmente el mal con puño firme y convicciones claras.

Según reseñas como la de Malditos Nerds, gran parte del atractivo de Norris proviene de su figura icónica: un héroe sin ambigüedades, un justiciero que no negocia con el crimen. Además de Walker, su carrera incluye títulos como Fuerza Delta y Desaparecido en acción, películas que consolidaron su imagen de símbolo invencible. Aunque el estilo hoy podría parecer anacrónico, la nostalgia y el mensaje directo aún generan fidelidad entre los espectadores.

Mientras los productores locales invierten en nuevas ficciones y formatos, el triunfo de una reposición plantea interrogantes. Pobre novio, a pesar de su campaña publicitaria y elenco conocido, no logró captar la atención como se esperaba. Andrea, por su parte, mantiene un rendimiento estable, pero fue superada por el retorno del ranger tejano.

¿Estamos ante una señal de desgaste en las narrativas contemporáneas? ¿O simplemente se trata de una noche atípica donde la audiencia buscó refugio en una historia conocida? Sea cual sea la lectura, el caso sugiere que el valor de los contenidos clásicos no debe subestimarse. En tiempos donde la competencia por la atención es feroz, una marca con historia puede imponerse con la fuerza de la costumbre.

Repetir una serie no representa una inversión elevada. Comprar derechos de transmisión de contenido ya producido resulta más rentable que generar nuevas ficciones. En ese contexto, Panamericana parece haber encontrado una fórmula efectiva para mantenerse competitivo sin desembolsos significativos.

La jugada no es nueva. Canales como Latina han recurrido a formatos reciclados o enlatados para reforzar franjas débiles en otros tiempos. Sin embargo, el éxito del martes indica que la clave no está solo en repetir, sino en elegir con tino.

La figura de Chuck Norris, además, cuenta con un halo de leyenda pop que ha sobrevivido a generaciones, incluso alimentado por los memes y las bromas sobre su supuesta omnipotencia.