Soñó que comía un caramelo pero se tragó un anillo: Adulta mayor tuvo que ser intervenida de emergencia

Según relató su hija, al despertar, la adulta mayor informó que no podía respirar y comenzó a toser de manera persistente

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Soñaba que comía un caramelo pero se tragó un anillo Adulta mayor tuvo que ser intervenida de emergencia - RPP Noticias

Victoria Consuelo la Rosa Díaz, de 85 años, fue internada de emergencia en el Hospital Arzobispo Loayza tras ingerir accidentalmente un anillo que quedó atascado en su esófago. La situación preocupó a su familia y generó una rápida movilización del equipo médico especializado en gastroenterología de este centro de salud.

Un accidente en medio de la confusión

La accidentada ingestión ocurrió mientras la señora dormía. Según relató su hija, Cecilia Díaz, al despertar, la adulta mayor informó que no podía respirar y comenzó a toser de manera persistente. “Ha soñado que se estaba comiendo un caramelo y se pasó el anillo. Empezó a decir que no podía respirar, aunque sí respiraba; sentía que se atoraba y comenzó a toser. Ahora la están operando”, narró Cecilia a RPP Noticias. La alarma en la familia se incrementó al observar los síntomas de asfixia y el malestar de la paciente, lo que motivó su traslado al hospital.

Según comentó su familia, Victoria la Rosa Díaz padece demencia por cuerpos de Lewy, un tipo de deterioro neurodegenerativo que afecta la memoria, el pensamiento y el comportamiento, complicando aún más la situación. Además, presenta una fractura de cadera, lo que agrava su estado general de salud y eleva el riesgo quirúrgico. Si bien la paciente fue atendida desde la madrugada y se sometió a los exámenes previos a la intervención, existió una demora en la llegada del cardiólogo encargado de autorizar el procedimiento, tensión que aumentó la preocupación de la familia.

Soñaba que comía un caramelo
Soñaba que comía un caramelo pero se tragó un anillo: Adulta mayor tuvo que ser intervenida de emergencia - RPP Noticias

Finalmente, la autorización llegó y el equipo liderado por el doctor Chávez, jefe de gastroenterología, comenzó el procedimiento de extracción mediante endoscopia. Esta técnica permite recuperar objetos alojados en el tracto digestivo sin recurrir a una cirugía abierta, especialmente relevante en pacientes de edad avanzada y con antecedentes médicos complejos, como el de la señora la Rosa.

Objetos peligrosos: una urgencia recurrente en hospitales

La historia de Victoria la Rosa Díaz no es un caso aislado. Las salas de gastroenterología de los hospitales peruanos reciben de forma constante pacientes de todas las edades que han ingerido cuerpos extraños. El problema es especialmente frecuente en la infancia, pero también afecta a personas mayores con algún tipo de deterioro cognitivo.

En lo que va de 2025, el Instituto Nacional de Salud del Niño de Breña ya realizó cerca de 40 intervenciones para extraer objetos de los estómagos de menores de edad. El doctor Aníbal Alarcón Olivera, jefe del Servicio de Gastroenterología de la institución, sostiene que el rango de edad más vulnerable se encuentra entre uno y cinco años, aunque los casos abarcan todas las edades pediátricas. Entre los rezagos que médicos han extraído figuran monedas, botones, partes de juguetes y hasta pequeños cepillos de dientes.

Monedas, pilas y hasta cepillos:
Monedas, pilas y hasta cepillos: 40 niños llegaron a emergencia en 2025 por ingerir objetos peligrosos

Un caso reciente expuso el riesgo latente: una niña de ocho años en Loreto permaneció dos días con una moneda de 50 céntimos en la boca del estómago, lo que encendió las alertas sobre la necesidad de prevención y atención rápida. Si bien habitualmente los objetos extraídos son inertes, otros, como las pilas de reloj, representan una amenaza mayor. Estas pequeñas baterías pueden provocar quemaduras y perforaciones en el esófago apenas tres o cuatro horas después de ser ingeridas. El gastroenterólogo pediatra Godofredo Talavera advierte que la intervención médica debe ser inmediata: no se debe intentar retirar el objeto en casa ni esperar que sea expulsado de forma natural.

Prevención: clave para evitar tragedias

Las estadísticas muestran una leve reducción en la cantidad anual de incidentes, pero el riesgo se mantiene alto. La formación de conciencia en el entorno familiar constituye el primer escalón en la reducción de eventos. Médicos y especialistas insisten en la importancia de mantener fuera del alcance de niños, adultos mayores con problemas cognitivos y personas con trastornos de la conducta cualquier objeto pequeño o batería que pueda ser ingerido.

Ante síntomas como dolor de garganta, tos persistente, fiebre, salivación excesiva y dificultad para tragar, se recomienda acudir de inmediato a un centro hospitalario. Los protocolos médicos priorizan la localización rápida del objeto y su extracción a través de métodos seguros y especializados.