Alerta en el río Rímac por presencia de espuma blanca cerca a la zona de captación de Sedapal

Las aguas del ‘río hablador’ presentan una espesa espuma blanca que se extiende por varios kilómetros, generando preocupación entre vecinos y transeúntes por un nuevo caso de presunta contaminación

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Ciudadanos reportan espuma en el agua del río Rímac | Canal N

Una inusual espuma blanca fue reportada la noche del lunes 23 de junio por vecinos y transeúntes en un tramo del río Rímac, a la altura de la bocatoma de Sedapal, en Lima. La presencia del material generó alarma en la población, al encontrarse cerca de una zona clave para la captación de agua que abastece a millones de personas en la capital.

Ante la alerta, el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) desplegó un equipo técnico para realizar vuelos con drones y obtener imágenes del área afectada. Según su informe preliminar, la espuma se origina aguas abajo de las compuertas de captación de Sedapal, por lo que no representa un riesgo directo para el sistema de tratamiento de agua potable.

Sedapal se pronuncia

Sedapal da reporte sobre la inusual presencia de espuma blanca en el Río Rímac | Canal N

Mediante un comunicado emitido este martes 24 de junio, el Servicio de Agua Potable y Alcantarillado de Lima (Sedapal) aseguró que la espuma detectada no ha ingresado al sistema de potabilización, descartando así cualquier afectación a la calidad del agua que llega a los hogares de Lima y Callao.

Río Rímac presenta espuma y
Río Rímac presenta espuma y Sedapal se pronuncia | Foto captura: Canal N

“Sedapal realiza un monitoreo constante y riguroso de la calidad del agua. El recurso hídrico que abastece a la población cumple con todos los estándares de la normativa nacional”, precisó la entidad.

Asimismo, la empresa informó que se mantiene una vigilancia técnica permanente sobre las fuentes de agua, reafirmando su compromiso con brindar un servicio continuo, seguro y de calidad a más de 11 millones de peruanos.

En esa línea, Sedapal exhortó a las autoridades competentes a investigar el origen y la composición de la espuma blanca, a fin de determinar sus causas y prevenir posibles impactos al ecosistema del río Rímac.

Personal de la OEFA realiza
Personal de la OEFA realiza supervisión de las aguas del río Rímac tras alerta de presencia de espuma blanca | Foto: OEFA

La vez que el río Rímac presentó aguas rojas

Este no es el primer fenómeno de este tipo. A inicios de febrero, una alarmante coloración rojiza en las aguas del río Rímac encendió las alertas ciudadanas y generó preocupación en Lima, una ciudad que depende fuertemente de este afluente para el consumo de agua potable, el riego agrícola y la generación de energía eléctrica. En un primer momento, Sedapal minimizó el hecho, asegurando que el fenómeno se originó aguas abajo de su sistema de captación y que no existía riesgo para la salud pública ni afectación en el servicio de agua.

Sin embargo, poco después, una investigación de la Unidad de Investigación de Latina Noticias reveló una realidad distinta. A través de documentos oficiales obtenidos del Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) y de la Autoridad Nacional del Agua (ANA), se confirmó que el propio colector Candela de Sedapal había vertido aguas residuales altamente contaminadas al río Rímac desde octubre del año anterior. Estas aguas contenían sustancias peligrosas como cromo, plomo, manganeso, aceites, grasas y coliformes fecales en concentraciones que superaban hasta en 24 millones por ciento los límites permitidos.

La ruta de estos vertimientos se extendía desde Lurigancho-Chosica hasta el mar, comprometiendo la calidad del agua en varios distritos. La presencia de manganeso, un metal que puede afectar el sistema nervioso, fue especialmente preocupante. A raíz de estos hallazgos, la Defensoría del Pueblo anunció que convocaría a las autoridades sanitarias y ambientales para coordinar acciones conjuntas y solicitó el inicio de investigaciones penales por delitos ambientales.

Días después de las primeras denuncias, Sedapal admitió que los vertimientos provenían de su colector, aunque culpó a una empresa textil por haber arrojado sustancias tóxicas en su red. Según su comunicado, la entidad procedió a cerrar las conexiones de dicha empresa y presentó una denuncia penal, reiterando que el sistema de tratamiento de agua nunca fue afectado.